No hay orden, ni bajada de línea, ni siquiera sugerencia. Los ministros y secretarios del gobierno de Mauricio Macri tendrán “libertad de acción” para asistir o no a las treinta marchas del “sí se puede” por distintos lugares del país que comenzarán este sábado en Barrancas de Belgrano, eje de la campaña del Presidente por su reelección.
Por: Jaime Rosemberg
“No somos estalinistas, Mauricio los deja hacer. Después, cada uno sabe lo que tiene que hacer”, afirmó ayer, en un pasillo de la Casa Rosada, un secretario que lleva años junto al Presidente, y en crítica velada al kirchnerismo. De todos modos, el sábado habrá asistencia completa cuando Macri baje del tren en la estación renovada por los gobiernos nacional y porteño, y se dirija a los que allí lo aguarden. “Ahí sí vamos a ir todos, pero después va a ir el que pueda”, precisó un funcionario al tanto de la agenda de actos, que continuará el lunes en Junín.
Desde el gobierno porteño aseguraron que Horacio Rodríguez Larreta y “todos los ministros” van a estar en Barrancas esperando a Macri. Habrá asistencia “territorial” de los encargados de movilización, aseguraron desde el edificio gubernamental de Parque Patricios.
Ánimo optimista
En la Casa Rosada y en los chats entre los ministros circuló el video en el que el actor Alfredo Casero llama a asistir a la marcha y se queja de quienes “tienen un partido de fútbol o un casamiento”. Luis Brandoni, con su esperanza de “ganar, aunque sea en primera vuelta”, expresada en las últimas horas, es otro de los artistas que suben el ánimo del oficialismo. “Esperemos que Brandoni tenga razón”, afirmó con una sonrisa la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la conferencia de prensa que siguió a la reunión de gabinete en la Casa Rosada. “Estamos con toda la predisposición para estar competitivos”, agregó la ministra, que compartió la conferencia con el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.
Salvo el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, la presencia del resto de los ministros dependerá de cada locación. En Junín, el lunes, estará el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, ya que además de una recorrida habrá un acto de inauguración de una obra pública. “Cuando se haga en Córdoba va a estar [Oscar] Aguad, y así con el resto de las caravanas”, precisaron desde el comando electoral nacional. “Calculamos que al del sábado van a ir varios, pero lo que nos importa es Mauricio y la gente. Si quieren ir, está bien. Y si no van, también. La idea es que hagan campaña donde sirva”, aseguró otro incondicional de Macri.
Desde Balcarce 50 aseguran que el Presidente está más que entusiasmado con el desafío. “Está motivado, encontró algo que lo pone bien y lo moviliza, está bien en los discursos y con la gente”, afirmó uno de sus colaboradores luego del paso del Presidente por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, a la que llegó por sorpresa y sin anuncio previo a los medios.
Otro testigo de la intimidad presidencial recuerda haber visto a Macri “enojado porque alguna cosa no sale como él quiere”, pero le da una interpretación positiva. “Si se enoja quiere decir que está en la pelea y no hay depresión”, remata.
¿ Y su futuro? “Va a seguir en política de cualquier manera. Si gana, seguirá, y si pierde se transformará en hombre de consulta y gran elector de lo que viene”, expresó un dirigente que conoce el pensamiento de su jefe político.
Cerca del Presidente no niegan que habrá “renovación” en Pro pase lo que pase. “Pero eso no significa que a Macri lo corran de la escena. Al contrario”, precisaron en un despacho cercano al de Macri.
Sin prestar atención a las encuestas -que, aseguran, se encargan mucho menos que antes de las PASO- en el Gobierno apuestan a un combo conocido, y repetido por el jefe de campaña, Marcos Peña. “Vamos a fiscalizar mejor, va a ir más gente a votar, mucha gente que votó a Alberto [Fernández] nos va a votar, y ni hablar de los votantes de Lavagna, Espert y Gómez Centurión”, auguró un funcionario optimista, con la llegada al ballottage como objetivo principal. (La Nación)
