12:30 – (Por Rubén Lasagno) – Luego que la Cámara de Diputados resolviera poner en el calendario al 7 de diciembre como fecha recordatoria de la masacre a los huelguistas del 21, como se conoce aquella gesta de peones de campo que comenzaron un reclamo, se sublevaron contra el orden terrateniente en la Patagonia y fueron fusilados por el gobierno de Irigoyen mediante unidades del Ejército de la época, desde este diario escribí una nota de opinión que titulé “Derechos Humanos recortados, memoria selectiva y mucha hipocresía de campaña” donde hice una simple apuesta a la memoria completa y no parcial y al uso político y la ironía del gobierno, quien potencia el recuerdo y la reivindicación de aquella luchas genuinas de hace 80 años, pero olvida las injusticias contemporáneas en las que el mismo gobierno, deja inmerso a los trabajadores y jubilados actuales, incluyendo al mismo peón de campo.
Y con agrado, aún sin conocer a ninguno de sus integrantes, me encuentro que la Comisión por la Memoria de las Huelgas de 1920-1921 de Río Gallegos, emitieron un comunicado al respecto y en el mismo sentido sobre el proyecto aprobado en diputados, en el cual consideran “insuficiente y acotado” el hecho de tomar “una parte de la memoria de los huelguistas que lucharon contra el avasallamiento patronal de los estancieros” agregando puntual y acertadamente “…no alcanza con feriados y monumentos como un hecho que ocurrió en el pasado. Consideramos que la memoria es real si en la actualidad las y los trabajadores que viven en la provincia son respetados en sus derechos como tales“.
Y es aquí donde alguien desde la organización de tan sentido recordatorio, pone una cuota de coherencia suprema al pedirle expresamente al gobierno provincial solución a las demandas de los gremios que luchan por mejorar sus salarios, tener acceso a la vivienda digna, salud, educación y una jubilación que debe ser pagada en tiempo y forma. Es decir, con mucha más sensibilidad que la sensiblería de algunos diputados oficialistas apurados por recordar la historia y olvidar el presente, los integrantes de la Comisión de la Memoria le marcaron la cancha al Estado provincial en materia de derechos humanos y como si fuera poco, remarcaron en tono de ironía un pedido sustancial, ateniendo que el recordatorio tiene su fundamento en el maltrato y las desigualdades de los peones rurales de entonces, al señalarle que “hay peones en condiciones de precarización brutales, sin control de organismos estatales que puedan combatir la abusiva práctica patronal, que trabajan y viven igual o peor que hace 100 años mientras los mismos dueños de la tierra se siguen enriqueciendo a costa del sufrimiento de los asalariados. Mucho menos tiene posibilidades de una cobertura social y aportes jubilatorios“.
Un aporte tan justo como oportuno de parte de quienes están realmente interesados en recordar la historia, pero advierten que bajo otros parámetros y condiciones, la misma se repite cíclicamente en Santa Cruz o en su defecto, nunca ha cambiado nada, excepto el discurso político de quienes se aprovechan convenientemente de aquellos eventos motivadores que les pueden otorgar rédito ante la gente, especialmente en tiempos eleccionarios.
Indistintamente de quién o quiénes constituyan este espacio de la Comisión de la Memoria 20/21 de Río Gallegos, es importante rescatar el sentido crítico que aplican en esta seria advertencia al gobierno provincial, quien ostenta demasiada memoria para los hechos lejanos y ninguna que lo incrimine por las injusticias cometidas por ellos mismos a lo largo de estos 30 años de gobierno en Santa Cruz y de los últimos cuatro del apellido Kirchner. (Agencia OPI Santa Cruz)