Pidió a sus seguidores que vayan a votar y fortalezcan la fiscalización
Por: Mariano Obarrio
En el contexto de las recientes excarcelaciones, el presidente Mauricio Macri llevó la corrupción a su campaña. En la marcha del “Sí se puede”, en Neuquén, pronunció ayer una suerte de “nunca más” y exclamó desde el palco: “Nos une nunca bajar los brazos, nos une decirle no a la impunidad”.
“No están solos”, les prometió a miles de seguidores que llegaron al monumento al General San Martín de la ciudad de Neuquén. “Los voy a defender para que nunca más se tengan que resignar”, dijo.
Buscó, así, afianzar el voto antikirchnerista, con miras a las elecciones del 27 de octubre. En las horas previas se habían producido las excarcelaciones de los empresarios kirchneristas Cristóbal López y Fabián de Sousa, de Indalo.
Días antes, habían sido liberados el empresario Gerardo Ferreyra, de Electroingeniería, y el exlíder de Quebracho Fernando Esteche. Todos ellos tenían prisión preventiva en diversas causas judiciales.
En otro eje de campaña, Macri pidió que en octubre “todos vayan a votar”. El macrismo estima que si se agregan dos millones de votantes respecto de las PASO de agosto, crecerían las posibilidades del Presidente de acceder a un ballottage contra su adversario del Frente de Todos, Alberto Fernández.
“Nos estamos jugando cambiar la historia para siempre. Y para eso tenemos que lograr que vayan a votar tantos argentinos como fueron en 1983: tenemos que tener récord de asistencia a votar. ¡Todos a votar!”, afirmó el candidato.
En 1983, votó el 85,6% de los habilitados en el padrón, mientras que en las PASO de agosto concurrieron el 76,3%. El Gobierno aspira a que haya, al menos, un 81% de votantes sobre el padrón nacional.
También reclamó mejorar la fiscalización en las urnas. “Tenemos que hacer una cosa muy importante: cuidar nuestro voto. Tenemos que ir a fiscalizar. ¡Todos a fiscalizar!”, exclamó. Y pidió que interactúen en las redes sociales. “Con estos aparatitos que nos han dado libertad tenemos que expresar nuestras convicciones”, dijo Macri, acompañado por su esposa, la primera dama Juliana Awada, y el intendente de Neuquén, Horacio “Pechi” Quiroga, candidato a senador por Juntos para el Cambio.
La marcha en Neuquén comenzó con demoras por una protesta del sindicato de empleados estatales ATE, el mismo que en 2016 había atacado a pedradas el auto oficial.
En su nueva línea estratégica, Macri se mostró comprensivo con quienes no lo votaron. “Sabemos que quedan muchos temas para resolver. Nos tenemos que dar más tiempo”. Y envió un fuerte mensaje contra el narcotráfico: “Fuera la droga de nuestras familias, fuera la droga de nuestra juventud”, dijo.
Sus seguidores y Macri corearon todo el tiempo: “Sí se puede” y “La vamos a dar vuelta”, en referencia a la propuesta de revertir la derrota de las PASO.
Intentó, además, transmitir esperanza. “Empieza otra etapa en la Argentina. Vamos a enfocarnos en el alivio para que podamos llegar a fin de mes”, prometió. “Lo que viene es crecimiento”, insistió. Y pidió a los presentes “volver a sus casas, después de haber dejado este lugar impecable sin una sola basura” y que “para dar vuelta esto, que cada uno exprese esa energía a sus amigos y sus familiares, que por lo duro que ha sido están enojados pero comparten nuestros valores”. En otro guiño al electorado provida, Macri volvió a decir: “Las dos vidas, sí, todo con Dios que nos da la fuerza todos los días”.
Previamente, el Presidente presentó una propuesta para financiar la primera exportación de las pymes. “Queremos convertir a la Argentina en una potencia exportadora. Para que las pymes lleven sus productos a todo el mundo, proponemos financiar su primera exportación”, publicó en su cuenta de Twitter, en la que todos los días anuncia una iniciativa bajo el hashtag #PropuestasNuevaEtapa. (La Nación)
