Las primeras temen un congelamiento de tarifas. Las otras no consiguen fondos y la oposición casi no las menciona.
Por: Martín Bidegaray
La alta probabilidad de un triunfo de Alberto Fernández -candidato a presidente por el Frente de Todos- siembra dudas entre las empresas de servicios públicos y las firmas de energía renovables. En el primer caso, la idea de “desdolarizar las tarifas”, esgrimida por ese espacio, provoca dolores de cabeza. En el segundo, el candidato otorgó pocas definiciones, pero el financiamiento necesario es casi imposible.
Las empresas de servicios públicos sufrieron retrasos tarifarios durante el kirchnerismo. La actual administración les permitió actualizar sus importes, para que cuenten con más ingresos y disminuyan los subsidios del Estado nacional. Sin embargo, en el espacio de Alberto Fernández criticaron la política de la gestión de Mauricio Macri. De todas formas, es probable que haya audiencias públicas en 2020 para determinar algunos aumentos.
Dentro del acuerdo de precios y salarios, flota a idea dentro de los equipos de Alberto Fernández de incluir a las tarifas de servicios públicos. Las de energía eléctrica (luz) quedaron en manos de las provincias. Tras la última devaluación del dólar, los costos en pesos crecieron y se necesitarán mayores subvenciones estatales para cubrir su funcionamiento.
La plana mayor de Enel -dueña de Edesur- estuvo reunida el lunes con el presidente Mauricio Macri y el candidato Fernández. Fue una presentación para “conocerse” en el caso del Frente de Todos. Marcelo Mindlin, dueño de Pampa Energía -propietaria de Edenor- también habló con Fernández hace unas semanas. En ese espacio, los temas energéticos circulan por Guillermo Nielsen. Esteban Kiper (ex Cammesa) y Emanuel Alvarez Agis también conocen el sector y responden sobre consultas de Fernández.
La relación “90/10” (90% pagaba el Estado y 10% los usuarios) quedó atrás. Pero las subvenciones tampoco se eliminaron. Se estima que las provincias deberán seguir subsidiando, al menos, un 40% de la tarifa. Y eso es sin contar la inflación de estos meses. En Buenos Aires, el futuro de Edenor y Edesur estará en manos de un ente bipartito entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
El Ente Metropolitano Regulador del Servicio Eléctrico (EMSE) ya fue conformado por ambas jurisdicciones. Lo encabezarán Héctor Falzone y Osvaldo Rolando.
En el caso del gas, la regulación sigue estando en manos del Estado nacional. “El aumento de octubre no lo vamos a hacer y se va a hacer en diciembre, y la audiencia pública para aplicarlo recién en enero”, dijo el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui. El principal costo de las empresas es el gas, que está en dólares. Algunos allegados a Fernández hablan de “desdolarizar las tarifas”, pero falta ver la aplicación práctica de esa intención.
Gas BAN, Metrogas (de YPF) y Camuzzi (de Alejandro Macfarlane) son los tres jugadores más importantes. “Los productores están recibiendo US$ 3 por millón de BTU -la unidad de medida del sector-. Es un precio parecido al internacional. Debería funcionar”, sostiene un consultor privado.
Las empresas de energía renovable se expandieron durante el actual ciclo político. Lo hicieron a través de una ley que sancionó el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y reglamentó Macri.
“Hay consenso total en el gran sentido del maridaje entre las renovables y Vaca Muerta. Veo un futuro positivo en vocación política. El nudo gordiano que hay desatar es cómo va a tener financiamiento”, observa Juan Bosch, presidente y fundador en SAESA y en Flex Energy.
“Para tener mayor cantidad de renovables, tenemos que lograr generar credibilidad y estructurar financiamiento de 5 y 10 años. El camino iniciado va a continuarse, tanto en el programa Renovar como en el sector privado”, destaca Bosch.
“El desafío es cómo obtener financiamiento competitivo en la Argentina. Esto afecta a toda la energía y toda la cadena de producción. Cuanto menos competitivo sea el financiamiento, menos competitivo va a ser todo lo que produzcamos”, agrega.
Los proyectos de energías renovables ya están frenados durante este año, por falta de financiamiento. La administración actual concede prórrogas y extensiones a las firmas que no pueden cumplir con sus plazos, con la idea de ser tolerante frente a esos desembolsos. Las “renovables”, muy presente en el discurso del presidente Macri, casi no generan menciones de Alberto Fernández. (Clarín)
Continúa el absurdo sistema de poner impuestos a las facturas de los servicios públicos para luego, con esos recursos, subsidiar las tarifas.
Si se eliminaran los impuestos manteniendo el importe total de la factura, se incrementaría sustancialmente lo que reciben las distribuidoras que le podrían pagar mas a los productores y transportistas.
Pero en la Argentina todo se hace complicado.