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LA ÚLTIMA ESPERANZA DE MARIANO ARCIONI

11:00 – (Por Giuliano Ventura para OPI Chubut) El caos provincial solo ha menguado en su intensidad pero nada hace suponer que el conflicto ha terminado o está próximo a terminar en Chubut. Los últimos pagos en cuotas del gobierno, el fracaso de de las negociaciones docentes, la fractura indisimulable de un sector político que pretende cambiar la dirección hacia la que irremediablemente va el gobernador, apura la necesidad de una solución difícil de proveer por alguien que mintió en campaña y contó los porotos antes de sentarse a jugar; nos referimos al gobernador Mariano Arcioni, para quien su última esperanza en el triunfo de la fórmula Fernández-Fernández, donde está su amigo Sergio Massa.

Arcioni confía que después de diciembre la situación de Chubut “será otra”  y desde su entorno político sugieren lo contrario, pues advierten una gran desesperación del gobernador por asirse de un cabo financiero que lo ayude a transitar los dos primeros años de los cuatro de gobierno, pero sin evaluar el tiempo en el cual siendo gobernador acumuló enemigos en el gobierno nacional, deudas y promesas incumplidas a las cuales potenció en la campaña a la gobernación, elevándolas a la categoría de incumplibles, pero solo captadas por la oposición política y una parte del electorado. El otro factor en duda es si ante un supuesto triunfo K, los Fernández tendrán la decisión de ayudar a Chubut financieramente y de forma extraordinaria, teniendo en cuenta el cúmulo de compromisos con las provincias peronistas con el cual llegaría un supuesto gobierno K y la caja flaca de las reservas, un alto déficit público y limitaciones propias de la sábana corta en la cual se transformará la economía. Es decir, el “populismo político”, como se llama esto de endulzar gobernadores para tenerlos sumidos a los caprichos del Ejecutivo, quizás lo hagan de manera más restrictiva y sin duda volviendo a las viejas prácticas kirchneristas: gobernador que no se entrega en el Congreso, no obtiene nada del gobierno nacional.

Por lo tanto Arcioni pone la meta en diciembre pero aún debe transitar y largo y duro camino de tres meses prácticamente en el cual arrastra millonarias deudas con proveedores del Estado, con el gobierno nacional, con todos los estatales, la justicia, ante un crítico panorama financiero con “aumento cero” y “pago en cuotas” y como si fuera poco, tiene que realizar el pago del medio aguinaldo en diciembre. Con lo cual antes de iniciar su mandato de segundo término, debe resolver el fin del primero  y no es de la mejor forma como llega a cerrarlo.

Los docentes confirmaron otro paro hasta el día sábado, los estatales siguen esperando una respuesta salarial integral que no llega, siguen las escuelas tomadas, la salud siente el impacto de la crisis de manera brutal y la provincia está prácticamente paralizada, excepto algunos sectores que apoyan al gobierno, pero no pueden manejar a los gremios, los cuales, algunos por dentro de la Mesa de Unidad Sindical, se enfrentan corporativamente al gobierno presionando en todas las direcciones posibles y otros juegan a media agua la posibilidad de obtener otros beneficios dado su estructura más pequeña con demandas más “humildes”, que igualmente no son atendidas o al menos no en su totalidad.

En este marco, la falta de inversión y la focalización de Arcioni en problemas más urgentes, hace que el interior provincial tenga serios problemas de energía y el interminable problema del agua que no ha sido resuelto ni lo será en el corto y mediano plazo, dada la fuerte inversión necesaria para actualizar la infraestructura, especialmente en el interior de la provincia, donde muchos de esos problemas se solucionan gracias a la ayuda de empresas petroleras afincadas en Chubut.

Es precisamente para poner paños fríos en este tema fundamental para Chubut, que el gobernador Arcioni salió por un medio de la provincia a señalar que está “buscando financiamiento” para hacer frente a una demanda de 200 millones de pesos, necesarios para la inversión en energía necesaria en el interior de Chubut. Lo que no dijo Arcioni es que en las actuales condiciones políticas, económicas y sociales, Chubut es un estado provincial enfrentado con el gobierno nacional y para nada confiable con los bancos que podrían financiarlo. Por otro lado, si las tasas hoy son desmesuradas, algunos se preguntan, en caso de encontrar una entidad financiera en el exterior ¿A qué tasa le prestaría a Chubut? o lo que es peor ¿Qué le exigiría a Chubut a cambio? y aquí aparece nuevamente el fantasma de la minería tan resistida por la población y materia de debate en el último gobierno que inició Mario Das Neves.

De acuerdo a fuentes cercanas al gobierno provincial, una de las joyas de la abuela que negociaría Arcioni si cambia o no éste gobierno, es la entrega del macizo central por un adelanto importante de fondos y un 3% de regalías consolidadas más acuerdos puntuales con las operadoras, especialmente para solventar gastos en las comunidades donde impacta más la actividad.

Arcioni cree que si el kirchnerismo asume en diciembre, atento a los grandes negocio de CFK con la Barrick y otras multinacionales, la minería de Chubut jugará un papel fundamental y muy atractivo para Alberto Fernández por el ingreso de divisas y allí estaría uno de los “cabos” de los cuales pretende agarrarse Arcioni para sobrevivir su próximo mandato. Claro, antes, deberá convencer a intendentes y el sector político resistente a la minería en Chubut para que cambien la ley provincial y a la población para que le otorgue la licencia social. 

Dos objetivos difíciles de conseguir en el corto plazo. El político tal vez sea el más fácil de conquistar, el segundo le ha quitado el sueño y la tranquilidad a Das Neves y Buzzi (sus antecesores) quienes jamás pudieron doblegar la fuerte resistencia popular al ingreso de la minería a cielo abierto en Chubut. (Agencia OPI Chubut)

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1 COMENTARIO

  1. La población de Chubut padece de una “ceguera intelectual” sumamente grave. Los ingresos provinciales no alcanzan para pagar a todos. Pero nadie esboza una solución. Ni siquiera la piensan.
    ¿La renuncia de Arcioni solucionaría algo? NO. El dinero no caerá del cielo.
    Las pocas neuronas solo les permiten imaginar que con más paros se va a solucionar el tema.
    Reclamar que “la Nación los ayude” es renunciar al federalismo.
    Solo serviría si el problema económico fuera transitorio. Pero no lo saben. Porque no piensan. Actúan con la inmadurez de los chicos que quieren que “papá los ayude”.
    Los “docentes” ya le han hecho perder el año a los alumnos. Es un daño enorme para los alumnos y un brutal sabotaje a la escuela pública que dicen defender.
    Hasta que no expliquen por qué el dinero no alcanza, nada se va a solucionar.

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