Nicolás Maduro prometió en Cuba inversiones chavistas para los astilleros de la provincia

Se reunió en La Habana con un grupo de sindicalistas argentinos; el venezolano prometió financiar trabajos pendientes en la firma Río Santiago; en el equipo de Kicillof dicen que no hubo contactos

Por: María José Lucesole

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió financiar la conclusión de dos buques paralizados en Ensenada una vez que asuma el nuevo gobierno kirchnerista en diciembre próximo. En tanto, en los Astilleros Río Santiago, unos 3100 trabajadores esperan que se concrete la inversión, que representa unos 30 millones de dólares. Los astilleros dependen del Ministerio de Producción de la provincia de Buenos Aires.

El anuncio llegó desde Cuba. Fue durante el Tercer Encuentro Antiimperialista de la Solidaridad, cuando los representantes de ATE y CTA, Hugo Godoy y Ricardo Peidro, entregaron una nota del secretario general de ATE Ensenada, Francisco Banegas, para pedir ayuda para la terminación de las naves.

Maduro recibió la carta y aseguró que Venezuela “tiene los recursos y está lista para terminar los dos buques” de la petrolera Pdvsa, Eva Perón y Juana Azurduy, según un cable de la agencia Reuters.

Lo hará una vez que asuma el nuevo gobierno. “Macri, que nos odia y nos tiene miedo a la vez, paró todo. Lo saboteó”, dijo el mandatario venezolano.

El anuncio del sucesor de Hugo Chávez de retomar los convenios firmados oportunamente entre ese presidente y Néstor Kirchner no tuvo aún un correlato en las autoridades de este territorio.

Ni Maduro ni nadie de su entorno se comunicó con el gobernador electo Axel Kicillof ni con su equipo de trabajo, según pudo saber LA NACION. “Por ahora es solo una versión periodística”, expresaron cerca del exministro de Economía y gobernador electo de la provincia de Buenos Aires.

“Una delegación integrada por Peidro; Oscar de Isasi, secretario general de ATE Buenos Aires; Adolfo Aguirre (relaciones internacionales), y Julio Fuentes nos reunimos con representantes de la Central Bolivariana de Trabajadores y del sindicato de petroleros de Venezuela, Jacobo Torres y Will Rangel, para promover la culminación de dos buques. Posteriormente nos encontramos con Maduro, quien se mostró dispuesto a establecer conversaciones con el futuro gobierno en tal sentido”, dijo Godoy, jefe de ATE nacional, a LA NACION.

“Hay un nuevo gobernador en esa provincia. Hay un nuevo presidente. Yo les digo a ustedes: Venezuela tiene los recursos y está lista para invertir y terminar estos dos buques”, les habría dicho Maduro.

Unos 3100 trabajadores de Astilleros Río Santiago siguen con expectativa la promesa de Maduro financiar la construcción de dos buques. “El anuncio nos favorece. Necesitamos 3,5 millones de dólares para terminar el buque Eva Perón. Y una vez que se entregue -podría demorar un semestre- deberían ingresar 6 millones. En total son unos 30 millones para terminar los dos buques”, dijo Francisco Banegas, de ATE Ensenada a LA NACION.

La entrega de los barcos se retrasó antes de que Macri asumiera el poder, en diciembre de 2015. Los fallecidos expresidentes Hugo Chávez y Néstor Kirchner firmaron por primera vez un acuerdo para construir los buques petroleros en 2005. Uno de los tanqueros, el Eva Perón, un Aframax mediano, se anunció oficialmente en 2012, pero ninguno se ha entregado debido a demoras en la construcción y falta de fondos.

“El Eva Perón está en muelle, avanzado en un 98 por ciento”, dijo Pablo Rojas, secretario adjunto de ATE Ensenada. “Falta traer un sistema que se necesita para la certificación internacional”, dijo.

“El otro buque, Juana Azurduy, está para botar. El avance de la construcción es del 50 por ciento”, dijo. “Esperamos que asuma el nuevo gobierno y se elijan nuevas autoridades de Astilleros para poder terminar, si llega la inversión desde Venezuela”, agregó. “Maduro no envió un mensaje político -dijo Rojas-. Un mensaje que nos dio seguridad de que el dinero va a llegar”, expresó.

Pero habrá que negociar una nueva adenda para determinar plazos de botadura y nueva entrega. En 2018, luego de una violenta manifestación y de una toma del Ministerio de Economía, se frenaron las multas que había impuesto la venezolana Pdvsa por las demoras en las entregas. Entonces los trabajadores denunciaron un intento de cierre de los Astilleros y el Gobierno denunció graves irregularidades por parte de los sindicatos. (La Nación)