Por: María Julieta Rumi
Ante los rumores que surgieron este fin de semana acerca de un nuevo “dólar turista” y la confirmación luego por parte del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, de que se aplicará un impuesto del 30% para los gastos de turismo y compras en el exterior en moneda extranjera, hubo un crecimiento de consultas y ventas de pasajes internacionales y estadías en hoteles, según distintas compañías de turismo. Sin embargo, también aclararon que esta tendencia había comenzado luego de las PASO por temor a que subiera el dólar.
“Ya el sábado la demanda había sido alta, pero este domingo, cuando se empezaron a reforzar versiones, se vendió más del doble de lo que se vende un domingo normal por la incertidumbre que genera el impuesto”, afirmó a LA NACION Francisco Vigo, country manager de Almundo.
Por su parte, Sebastián Mackinnon, gerente general de Despegar para Argentina y Uruguay, dijo que este fin de semana vieron un aumento del 20% en las búsquedas de destinos internacionales.
Fuentes de Volalá señalaron que subieron las consultas, pero no tanto porque la gente ya había comprado sus pasajes antes de las elecciones.
En la misma sintonía, fuentes de Avantrip informaron que más que compras fuera de lo normal, quienes habían adquirido un pasaje de avión y no habían reservado hotel se apuraron a completar el paquete para no tener que hacerlo durante el viaje.
“En este momento, la demanda es por viajes en la Argentina. Quien viaja al exterior ya compró su pasaje hace más de tres semanas. Esta medida va a afectar las ventas al exterior a partir de marzo, no tanto las de enero y febrero”, consideraron.
Para Avantrip, la ola de compras de viajes al exterior comenzó a fines de agosto porque “muchos pensaban que el dólar iba a aumentar después del traspaso de mando”.
“El pico de ventas de viajes al exterior se dio entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre. Se vendió muchísimo. En ese mes se concentró la demanda que, por lo general, lleva dos meses vender. Ayudó mucho a cerrar un año difícil, ya que el segundo cuatrimestre fue muy malo para el turismo”, completaron.
Según Vigo, la industria de viajes viene en caída desde hace dos años: en 2018 cayó un 23% y en 2019, un 24%. Y por el encarecimiento de los pasajes por el dólar turista, en 2020 habrá una caída mayor. “No tengo claro cuál será el volumen de baja. Hay que esperar a ver cómo se implementa la medida. Si es una percepción a cuenta de Ganancias tiene alguna virtud frente a si es un impuesto directo”, aseguró.
Por otro lado, dijo que el turismo local y el regional crecen como contrapartida de las devaluaciones y las mayores restricciones. “El crecimiento del turismo interno empezó el año pasado y siguió este. Ya superó al internacional y está batiendo récords. Se elige viajar por la Argentina o destinos más cercanos, como Brasil, porque son más económicos. Hay más oferta porque hay más aerolíneas y asientos, pero también el cliente lo pide. La tendencia es que con bolsillos ajustados los argentinos aún viajan, pero a destinos más económicos”.
Beneficio al turismo local
Según Cafiero, el impuesto que se va a cobrar a las compras en el extranjero beneficiará al turismo local, que genera empleo estacional. Pero, más allá de la búsqueda de incentivar la actividad turística, el Gobierno pretende achicar el déficit de la balanza de turismo del país, que este año rondó los US$5000 millones.
Durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, el gobierno llegó a imponer un recargo del 35% a las compras en el exterior, pero se tomaba a cuenta del impuesto a las ganancias, por lo que no fue necesaria una nueva ley.
En este caso, este impuesto estaría incluido en el proyecto que hoy se presentará en el Congreso y el recargo alcanzaría a todo tipo de compras en el exterior, desde pasajes y hoteles hasta servicios de suscripción en dólares, como Netflix y Spotify.
Consultadas al respecto estas compañías dijeron que no tenían nada para comentar por el momento y que aún no cuentan con mayor información sobre la medida. (La Nación)
