12:00 – (Por Giuliano Ventura para OPI Chubut) – El Gobernador Mariano Arcioni no encuentra salida a la situación financiera provincial. Prometió, mintió y lo agarraron. La situación política del mandatario es tan incierta como la economía de Chubut. Arcioni es consciente de su delicado transitar por la cornisa política de la provincia, pero espera un milagro.
Se le abrieron casi todos los intendentes y desertaron la mayoría de sus diputados de Chubut Al Frente y los asociados electorales. Entre los desertores están Xenia Gabella, Miguel Antín, Mariela Williams, Angel Tirso Chiquichano, José Giménez, Gabriela de Lucía y Leila Lloyd Jones y las posibles fugas (en horas/días) de Rossana Artero y Zulema Andén. Esto lo dejaría con siete diputados en la Cámara, apenas tres por encima de Cambiemos. Es decir, en caso de hacerse la extraordinaria que pide el gobernador, su “paquete de ajuste” no saldrá.
La interna que tiene Arcioni con el vicegobernador Ricardo Sastre, completa el cuadro de quiebre institucional y partidario. Hace naufragar un acuerdo para llevar adelante un gobierno escorado, sin rumbo y solo atado a un milagro que provenga de la ayuda nacional. Desde allí el silencio se puede escuchar. Ni los amigos tan amigos que antes prometían juntarse en una rueda de mate, hoy le leen los mensajes de WhatsApp.
Adrián Maderna, intendente de Trelew en términos generales dijo que acompañará a Arcioni hasta la puerta del cementerio, pero no ingresará con él y de hecho sus diputados le han cerrado la canilla colaborativa en la Legislatura
Carlos Linares ex intendente de Comodoro y un oportunista político si lo hay, opinó que “Arcioni ganó las elecciones mintiendo”. No dijo nada nuevo, eso lo sabemos, lo importante es que linares lo hubiera dicho mucho antes y tendría sentido y no ahora cuando reverdece la metáfora del árbol caído.
Juan Pablo Luque, intendente de Comodoro Rivadavia, claramente enfrentado con Chubut al Frente, por si había alguna duda dijo que nunca perteneció al sector del gobierno y públicamente afirmó que el proyecto político de Arcioni duró 50 días y es un hazmerreír nacional. Y así sucesivamente podemos ir mencionando los actores políticos que se están desmarcando de Arcioni quien como si viviera en una burbuja, acaba de emitir el Decreto Nº 61 del 24 de febrero y publicado en el B.O. donde designó a Néstor Di Pierro a partir del 15 de enero de 2020 “en el cargo Personal de Gabinete de la Secretaría General de Gobierno, en los términos previstos en el Artículo 66 de la Ley I N° 74”, es decir como “Asesor”, una forma de darle conchabo al amigo que fue eyectado del Directorio de YPF. Son “gestos” mal recibidos por una población que la está pasando mal, precisamente por el déficit
Políticamente Mariano Arcioni no la tiene nada fácil. Los sindicatos han comenzado a movilizarse tras avizorar que no existe en el gobierno un plan ni un proyecto que tienda a encontrarle una salida a la crisis. La única esperanza del Ejecutivo es que mediante el plan de ajuste (que debe aprobarse en la Cámara de Diputados), el gobierno nacional destrabe algunas ayudas y/o que se le permita tomar deuda, cuestión que para ello Nación debe resolver primeramente el problema de la renegociación con el FMI.
Hace un tiempo escribíamos que al gobernador Arcioni la carroza se le transformó en calabaza. Como en el cuento, pero a 50 días de la reelección, la realidad golpea inexorablemente a Chubut. Lejos del relato, las promesas vacías y los discursos insostenibles y falaces, la coyuntura le exige al gobernador mayor proactividad y creatividad para salir del pozo donde él y sólo él, ha metido a Chubut.
Son ley de ajuste, Mariano Arcioni no tendrá herramientas para pelearle una salida a la crisis. Ésto, la presión social, política y sindical será insoportable para el nuevo gobierno que no encuentra una salida honrosa, a tanto despilfarro de oportunidades desaprovechadas. (Agencia OPI Chubut)
