Tuvimos acceso a información sobre cómo el poder político nacional y provincial, agrupaciones de DDHH, la Universidad de las Madres y la ACIFAD, están organizando una nueva reunión como la de Villa Devoto, para exigirle a los gobiernos y a los jueces, liberar a los presos en distintas cárceles de la Argentina. Así organizan abogados, delincuentes y el gobierno, la liberación indiscriminada de presos en provincia de Buenos Aires y otras provincias donde la unidades carcelarias están en huelga de hambre y amenazan con amotinarse.
Andrea Casamento de la ONG ACIFAD, es el nexo entre los presos y las autoridades de provincia Bs As, tal como pudo establecer OPI a partir de la documentación y audios obtenidos; y es ésta mujer quien respondiendo a una orden política provincial y nacional, viene activando la liberación indiscriminada de presos en Buenos Aires y el país, poniendo de alguna manera, la iniciativa “afuera de las autoridades provinciales”, quienes, sin embargo, acceden a todos los requerimientos de la mujer expresidiaria.
Por orden expresa de Casamento filtrada (en un audio al que tuvimos acceso), el fin de semana pasado ella se comunicó con Pablo Codino, Rector de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo para que junto con Juan Martín Menna del Ministerio de Justicia convoquen esta semana y de urgencia a una “mesa de diálogo” con los referentes de todos los penales de provincia de Buenos Aires, bajo la advertencia que de no hacerlo, se generarán motines masivos, este fin de semana largo.
Andrea Casamento refiere allí que es necesario y urgente lograr una mesa de diálogo con los referentes de las cárceles bonaerenses de importancia y trascendencia “Necesitamos una mesa de diálogo tan importante como la del CUD, de Villa Devoto”, remarca Casamento, indicando que ella misma inició los contactos con cada referente de los presos de cada cárcel de la provincia y la amenaza que profirió, si es que no se construye una mesa igual a la de Devoto fue “si no armás la mesa en tres días (teniendo como referencia el día viernes 1º de mayo) empiezan a amotinarse en la provincia (Bs As)”.
De acuerdo a información suministrada en las últimas horas de ayer, las cárceles que iniciaron la movida con huelga de hambre son: Unidad 11, 37 de Barquer, 19 de Saveedra, Unidad 21-41 de Campana, 46,47 y 48 de San Martín, 39 Ituzaingó, 38 Magdalena, 33 catán, 30 de Alvear, 17 de Urdapilleta, Alcaidía de la Plata, 33 de Mujeres, la 11 de Gorina, 23 de Varela, Unidad 6 de Rawson, Ezeiza, Complejo 1, Pampa de mujeres y varones, 12 de Viedma, Corrientes, Mendoza, Río Negro y Córdoba, entre otras que se van anexando.
El plan de los organizadores de esta movida es generar una mesa de diálogo donde estén jueces, Cámaras, autoridades penales, provinciales y nacionales como la Defensoría de la Nación (donde están de acuerdo con la liberación carcelaria) y esa reunión fue convocada para mañana jueves 30.
Pero lo importante es que los referentes carcelarios que acudan, llevan una consigna clara: ellos consideran que no quieren hablar de las liberaciones por coronavirus, dado que esto “ya está decidido”. El verdadero objetivo que persiguen, el cual si no consiguen amenazan con generar una amotinamiento general en las cárceles del país, es lograr la “Compensación” y la “Conmutación” de penas.
El sentido de la “compensación” – según sostienen los organizadores del movimiento de presidiarios – es que a quien tenga una condena de (por ejemplo) 10 años y haya sido sometido a cualquier tipo de vejámenes, hacinamiento, carencias, hambre o castigos, se les compense en al menos el 25% en reducción de su condena, el tiempo que debe pasar recluído.
La “Conmutación”, por su parte, es el objetivo mayor que persiguen y consiste lisa y llanamente en uan institución del Derecho Penal por la cual se cambia una determinada pena que fue establecida por sentencia judicial, por una menor.
Con este mecanismo los orgnaizadores de la liberación de presos creen que no menos de 4.000 detenidos lograrían su libertad en corto tiempo y en un proceso que puede durar alrededor de un año, se podría duplicar ese número o inclusive superarlo.
El antecedente de Devoto
Desde la firma del “acuerdo” entre los delincuentes del penal sublevado, el Ministro de Justicia y DDHH de la Nación Juan Carlos Menna, el Dr Gustavo Hornos de la Cámara de Casación y Control de Cárceles, el Director del Servicio Penitenciario Federal Emiliano Blanco, la Defensoría de la Nación, CABA y representantes de los Pabellones carcelarios el día 25 de este mes, luego del amotinamiento en Villa Devoto encabezados por el cuádruple asesino Guillermo Antonio Álvarez condenado a 25 años de prisión, se produjo una libración escalonada de presos de todo tipo, alentados, autorizados y promocionados por el propio gobierno nacional, usando como excusa el tema del coronavirus y dejando a la sociedad en total indefensión.
El mundo observa azorado lo que pasa en la Argentina, donde hay 47 mil presos hacinados y la justicia con aval político comenzó a liberar o mandar a prisión domiciliaria a gente presa. Ya hay 2279 presos en la calle y en los 15 penales fueron autorizados teléfonos celulares en los pabellones, con lo cual los detenidos se han transformado en una corporación que ya presiona para quedar todos libres lo cual se facilita aún más, con la falta de control. Si en épocas normales, la justicia es incapaz de hacer un seguimiento a través de una simple tobillera electrónica, menos aún el Estado va a ser efectivo en este tipo de seguimientos masivos, por lo tanto la liberación no está ajustada a ningún tipo de control estatal y genera incertidumbre, miedo y aterroriza a la gente, especialmente a las víctimas de los presos que hoy vuelven a estar en sociedad.
Por otro lado los jueces que liberan indiscriminadamente a los presos, incumplen la Ley de Víctimas y el ultra kirchnerista Violini es la cara visible de todo este proceso que se complementa con Pietragalla y Defensoría de la Nación, entre otros.
Toda esta movida, alentada desde el poder, comenzó con la liberación de los delincuentes políticos cristinistas y el aval que dio el presidente Alberto Fernández, sobre la liberación de Julio de Vido, Ricardo Jaime, Amado Boudou y otros delincuentes que siguen detenidos por corrupción.
El “efecto dominó” era esperado socialmente. Sin embargo, tanto el gobernador Kiscilof como el propio Presidente Fernández, hicieron un guiño para que sus funcionarios (Menna, Pietragallam, entre otros) lleven adelante un plan sincronizado por organizaciones de DDHH y defensoras de presos como la asociación de Andrea Casamento, con quienes en conjunto, pretenden lograr que los presos vuelvan a las calles, independientemente de la peligrosidad que implican y la forma exponencial que aumentará la inseguridad en el país. (Agencia OPI Santa Cruz)
Me pregunto qué hay detrás de todo esto…..
Cada uno defiende a los de su misma especie por eso los k dejan libres a los chorros, violadores, narcos y transas
UN escuadron de la muerte que los espere afuera y los haga cagar de a uno y se arregla todo… a y a los jueces tambien