Por: Gustavo Ybarra
En la que se convirtió en la primera sesión en modalidad virtual de la historia institucional del país, el Senado aprobó una veintena de decretos de necesidad y urgencia (DNU) dictados por el gobierno de Alberto Fernández desde que declaró, el pasado 20 de marzo, el aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
Así, y por una cuestión de horas, la vicepresidenta Cristina Kirchner terminó imponiéndose en la carrera con Sergio Massa, presidente de Diputados, por ver qué cámara legislativa cruzaba primero la meta de celebrar una sesión remota.
En realidad, la sesión fue mixta. Luego de pretender convertirse en la única persona presente en el recinto, la vicepresidenta debió ceder y ayer cuatro legisladores, todos con cargo en la conducción de la Cámara, participaron del debate desde sus bancas. Ellos fueron la presidenta provisional, Claudia Ledesma (Frente de Todos-Santiago del Estero) y los vicepresidentes Martín Lousteau (Capital), Laura Rodríguez Machado (Córdoba), ambos de Juntos por el Cambio, y el oficialista Maurice Closs (Misiones).
La sesión sirvió, más que nada, para poner a prueba el régimen de sesiones a distancia, ya que los DNU no requieren de ratificación legislativa para mantener vigencia.
Además, la oposición acompañó con su voto la mayoría de esos decretos. Sólo rechazó uno, el que cerró las fronteras a los ciudadanos argentinos durante cinco días en marzo (313/20), y votó dividida otro (el 329/20) con críticas a la suspensión de despidos por causa de fuerza mayor en un contexto en el que la ayuda económica del Gobierno a empresas y pymes muestra severas fallas en su eficiencia.
Aunque con características particulares, la sesión se desarrolló casi sin inconvenientes, aunque cuando promediaba el debate se cayó uno de los servidores y paralizó el debate por unos diez minutos.
A pesar de lo inaudito de la situación, hubo lugar para algunas fuertes intervenciones, como la de la riojana Clara Vega (Interbloque Federal), que le advirtió al oficialismo que no estaba dispuesta a permitir “el trámite exprés” de proyectos y cuestionó la cesión de superpoderes presupuestarios al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. “Quiero que dejen de robar con la excusa de la pandemia”, atacó la legisladora al oficialismo.
La dicotomía entre salud y economía atravesó un debate en el que el oficialismo hizo eje en la herencia recibida del macrismo y Juntos por el Cambio criticó las fallas del Gobierno nacional en la ayuda a amplios sectores productivos.
Fuerte debate
Así, la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) se preocupó por responder a quienes denuncian el excesivo intervencionismo estatal con motivo de la crisis sanitaria. “Hay que tener en cuenta que la economía que recibió el Presidente no estaba bien antes de la pandemia”, justificó la vicepresidenta del bloque del Frente de Todos, antes de citar los índices de pobreza, desocupación y el endeudamiento generado por la administración anterior. “La oposición tiene amnesia selectiva”, apostrofó.
Desde la oposición, el porteño Martín Lousteau (Juntos por el Cambio) reconoció que el Gobierno tiene que tomar “decisiones en penumbras” por lo novedoso de la crisis, pero le reclamó al Gobierno que amplíe “a la economía y la producción” las consultas a la hora de definir las condiciones y la evolución de la cuarentena.
En ese sentido, acusó al Poder Ejecutivo de haber abandonado a gran cantidad de actores de la economía. “A los cuentapropistas, independientes y empresas sin crédito nadie los ve, están en una suerte de agujero negro y este es el desafío monumental que tenemos ahora”, afirmó. Su compañero de bancada, Esteban Bullrich (Buenos Aires) recordó que “unas 100.000 empresas no han accedido a la ayuda del Gobierno”.
Por su parte, el peronista disidente Juan Carlos Romero (Interbloque Federal) apuntó a la “concentración de poder” del Gobierno. “Al kirchnerismo le gusta gobernar con superpoderes”, acusó.
En el cierre del debate, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff (UCR-Formosa), le pidió al Gobierno “una mirada superadora” y reclamó la convocatoria a un consejo económico y social para discutir las futuras medidas para paliar la crisis. (La Nación)
