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La Corte le da una estocada a Jair Bolsonaro en plena pandemia

“La gente no puede quedarse en su casa”, aseguró Jair Bolsonaro

Hubo más de 20 allanamientos a aliados políticos que integrarían supuestamente una red que divulga noticias falsas y amenazas; el país superó las 25.000 muertes por coronavirus

Por: Marcelo Silva de Sousa

Habitual blanco de ataques de seguidores de Jair Bolsonaro, la Corte brasileña se puso en guardia y le dio una estocada a su movimiento político. Con una batería de más de 20 allanamientos, la Justicia avanzó ayer sobre aliados del presidente brasileño que integrarían una red que divulga noticias falsas y amenazas virtuales contra miembros del máximo tribunal.

Alexandre de Moraes, juez relator del proceso en la Corte, ordenó a la policía registrar domicilios en Brasilia, Río de Janeiro, San Pablo y otros tres estados. Moraes aseguró que las órdenes se basaron en indicios de la existencia de un esquema de “financiamiento y divulgación en masa” en redes sociales de noticias falsas y amenazas a los magistrados que estaría integrado por aliados de Bolsonaro y coloca en riesgo la “independencia del Poder Judicial”. La red estaría siendo financiada por un grupo de empresarios cercanos al gobierno, de acuerdo con Moraes.

La operación alcanzó a Luciano Hang, dueño de la red comercios Havan y empresario muy cercano al presidente; Edgar Corona, dueño de una cadena de gimnasios; Allan dos Santos, responsable de un blog oficialista llamado Terçã Livre; Sara Giromini, conocida como “Sara Winter” en redes, y otras 10 personas, entre quienes se incluyen empresarios y activistas digitales. La Policía Federal irrumpió en domicilios de los investigados y secuestró celulares, computadoras y otros documentos.

“No tengo nada que esconder”, dijo Hang luego de que su vivienda fuera requisada. “Jamás atenté ni hice fake news contra el STF. La verdad va a ser mostrada por mi computadora y por mi celular”, dijo el empresario, que durante la campaña presidencial de 2018 pidió explícitamente a sus empleados que votaran a Bolsonaro.

La movida de Moraes tocó fibras sensibles del bolsonarismo, las redes sociales, hábitat de una de las principales bases de apoyo del derechista. Moraes ordenó el bloqueo de perfiles de los investigados.

El procurador general, Augusto Aras, pidió a Moraes que suspenda el proceso de las fake news . Aras dijo que la fiscalía general se vio sorprendida con la noticia en los medios y que las órdenes de allanamiento se hicieron sin la participación ni supervisión de fiscales.

La investigación por fake news empezó en marzo del año pasado. De acuerdo con las pruebas reunidas hasta ahora, Moraes apunta a la existencia de una “asociación criminal” conocida como el “gabinete del odio” dedicada a lanzar ataques a autoridades e instituciones con incentivo a quebrar la “normalidad institucional y democrática”, según consta en el expediente.

El hijo del mandatario Carlos Bolsonaro criticó las operaciones. En su cuenta de Twitter, dijo que se trata de una investigación “inconstitucional, política e ideológica”. Carlos ha sido señalado como uno de los cerebros del “gabinete del odio”, aunque no fue alcanzado por la operación de ayer.

La relación del presidente brasileño con la Corte ha sido tumultuosa en el período de poco más de un año que lleva en el poder. En las últimas semanas, Bolsonaro ha participado de actos en Brasilia que levantaron consignas contra el Congreso y contra la Corte.

En medio de la pandemia, el máximo tribunal le brindó a Bolsonaro varios cachetazos. Por ejemplo, decidió en abril que los gobernadores y alcaldes son quienes tienen potestad para decidir las medidas de cuarentena en sus distritos, y bloqueó así el deseo presidencial de que los brasileños volvieran a trabajar normalmente.

Brasil registró ayer 1086 nuevas muertes y alcanzó las 25.598 por Covid-19. Además, fueron contabilizados 20.599 contagios y el total de infectados llegó a 411.821. El gobernador de San Pablo, el estado más castigado por el virus, anunció que a partir del 1º de junio comenzará una reapertura gradual de los comercios, pese a que los números del coronavirus todavía están en aumento.

La operación expone una reacción del Supremo Tribunal para reafirmar su independencia y contestar al presidente, en momentos de un abierto desafío del ejecutivo sobre otros poderes, según Paulo Calmon, politólogo y profesor de la Universidad de Brasilia. “La Corte es sensible al momento político y reacciona reafirmando su disposición a enfrentar a Bolsonaro si es necesario”, dijo Calmon a LA NACION.

El viernes pasado, Celso de Mello, otro miembro del máximo tribunal, publicó un video de una polémica reunión de gabinete en la que el ministro de Educación, Abraham Weintraub, dice que meterá en la cárcel a “todos esos vagabundos, empezando por la Corte Suprema”.

Por la tarde, cuando buena parte de los allanamientos ya habían concluido, el ministro Luiz Fux, que ocupa la presidencia de la Corte, dijo que el tribunal se mantiene “vigilante contra cualquier agresión” y se mostró abierto al diálogo. (La Nación)

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