Por: Santiago Dapelo
Alberto Fernández extendió la cuarentena hasta el 28 de junio. Junto con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el Presidente confirmó que en el área metropolitana, foco de los contagios de coronavirus, también dispondrán medidas para aliviar el aislamiento, que ya lleva 78 días.
A partir del lunes próximo, según anticipó el Presidente, solo seis provincias tendrán una cuarentena con pocos cambios en algunas ciudades: la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Chubut y Río Negro.
Los otros 18 distritos dejarán atrás el aislamiento para comenzar una nueva etapa denominada como “distanciamiento social preventivo”, que incluirá la libre circulación y las reuniones sociales de hasta 10 personas, siempre bajo la estricta norma que impone el distanciamiento social. El motivo para liberar las restricciones fue que sin tomar a la Capital y la provincia la duplicación de contagios del coronavirus es de 43,8 días.
“Pueden circular, trabajar y realizar sus actividades siempre que guarden la distancia de dos metros. Todas las actividades que reabren deben reorganizarse para cumplir esta norma, los comercios, las industrias, deben garantizar el distanciamiento social”, describió el Presidente, que volvió a compartir el escenario con Rodríguez Larreta y Kicillof.
A diferencia de las presentaciones anteriores, el jefe del Estado también justificó la flexibilización por cuestiones económicas. “Estamos dando un nuevo paso que favorece a agilizar su economía y de ese modo ir retornando a la actividad habitual”, dijo, al tiempo que adelantó que continuará la asistencia del Estado que ya consumió el 2,6 por ciento del PBI.
“Nosotros vamos a seguir ayudando a sobrellevar este momento, lo hemos hecho y lo seguimos haciendo. Ahora viene el segundo pago del IFE, que va a alcanzar a 9 millones de personas. Y vamos a seguir colaborando con el ATP, donde el 99% de quienes lo reciben son Pymes”, aseguró el Presidente.
En el área metropolitana, también darán un paso más, aunque con cuidados. La ciudad habilitará los dos días del fin de semana para las salidas con menores y permitirá la apertura de nuevos comercios, entre ellos de indumentaria y calzado. Similar medida es la que definió el mandatario bonaerense, que dispondrá la apertura de comercios, a pedido de los intendentes.
“Tenemos que entender que no superamos el problema. Aunque sentimos que en muchos lugares no hay contagios, eso puede ocurrir fácilmente. La potencialidad del contagio crece si se acerca a la zona de mayor dispersión del virus”, sostuvo Fernández, que encabezó la conferencia de prensa en la quinta presidencial de Olivos.
Como sucedió en los últimos 80 días, continuarán prohibidos los eventos públicos y privados, cines, teatros, clubes, centros culturales y el transporte público de pasajeros interurbanos salvo para el caso de trabajadores esenciales, y la actividad turística.
La presentación de los mandatarios estuvo cuidada desde el comienzo. En primer lugar, se amplió el escritorio que ocuparon Fernández, Kicillof y Larreta para respetar el distanciamiento social y apenas se sentaron se limpiaron las manos con alcohol en gel. El trabajo conjunto fue algo que destacaron los tres.
Pese al crecimiento de contagios, el jefe de gobierno también anunció la implementación una “cuarentena quirúrgica” enfocada en el bienestar de los porteños. Además de la apertura de comercios de cercanía y la posibilidad de las salidas recreativas para los chicos, se habilitará el ejercicio físico de 20 a 8.
“Es posible que convivamos con avances y retrocesos”, advirtió Rodríguez Larreta.
A diferencia de la última vez, Kicillof no buscó la confrontación con el macrismo, algo que hablaron con el jefe de gobierno porteño en el encuentro que mantuvieron a solas anteayer en Uspallata. Pese a que su discurso fue antiapertura, el gobernador bonaerense cedió a la presión de los intendentes, peronistas y de Juntos por el Cambio, para flexibilizar la cuarentena en el conurbano. Según dijo, “si lo piden [los intendentes], los locales de indumentaria podrán atender afuera del local con trabajadores barriales”.
El gobernador explicó que en la provincia comenzará la próxima semana una “etapa con un sistema de fases” para simplificar la cuarentena en 135 municipios. Se trata de fases que ya tienen un “paquete de medidas” para aplicar.
Por ejemplo, según dijo, hay 61 municipios que ya se encuentran en fase 5, con la que “se autoriza prácticamente todo”. A esa fase llegan las localidades que pasen 21 días sin contagios. Pero advirtió de la necesidad de mantener los cuidados y dio como ejemplo lo que sucedió en Necochea, que pasó de cero contagios a 24 casos y casi 500 sospechosos, incluso una beba recién nacida.
“Así como hay dos realidades distintas en el país, en la provincia sucede lo mismo”, dijo Kicillof, que desmintió que en la provincia se realicen pocos testeos. “Es mentira que se hayan hecho menos test. En la provincia se hicieron 60.000 test, mientras que en la ciudad 38.000”, agregó ante la mirada de Larreta que asintió.
Por primera vez desde que decretó la cuarentena, el Presidente también dio algunas pistas sobre la vuelta de las clases. Aunque sin dar precisiones, adelantó que el Ministerio de Educación, a cargo de Nicolás Trotta, con asesoramiento del Consejo de Rectores y de expertas y expertos está evaluando “los protocolos necesarios para que en el futuro puedan evaluarse retornos progresivos” en ciertas áreas geográficas específicas, como las escuelas rurales y del interior del país. (La Nación)