(OPI Chubut) – La provincia continúa atravesando una situación financiera extremadamente delicada. La expectativa del gobierno de Mariano Arcioni está puesta en el proyecto de reestructuración de la deuda pública externa que el Ejecutivo elevó el viernes pasado a la Legislatura para su tratamiento. Según dicen, la propuesta intentaría mitigar el déficit interno que son los salarios y los gastos corrientes del Estado.
Los bonos de la deuda provincial de carácter internacional superan los 700 millones de dólares. El reperfilamiento alcanza a dos de los títulos emitidos por el fallecido Mario Das Neves en 2016, cuando el propio Arcioni se encontraba al frente de la Legislatura. El BOCADE por 650 millones de dólares y el Bono Programa de Obra Pública de Chubut (BOPRO) por otros 50 millones, ambos garantizados por un contrato de fideicomiso que utiliza las regalías hidrocarburíferas como aval. Es decir que, dada su ingeniería, la deuda internacional se encuentra al día.
“No podemos entrar en default por la figura del fideicomiso, desde donde directamente el dinero que ingresa se paga a los bonistas con competencia y jurisdicción en tribunales extranjeros”, explicó el gobernador tiempo atrás. En tanto, los trabajadores estatales continúan cobrando sus salarios de manera diferida y para algunos van dos meses de retraso.
Los vencimientos en dólares que quedan pendientes para este año, en moneda local, rondarían los 8.400 millones de pesos, equivalentes a una masa salarial y media. La estructura de la deuda vence en 2026, con plazos trimestrales y cuotas de reserva mensual. Según información aportada por el Ministerio de Economía y Crédito Público, el proyecto propone modificar los plazos, para darle previsibilidad, con un período de gracia, que comience a aportar el capital adeudado a partir de 2023.
El gobierno provincial habría contrató a una entidad financiera para abrir la negociación y lograr el 75% de la adhesión que necesita la propuesta.
A fin de poder concretar esta herramienta financiera, el ministro de Economía, Oscar Antonena, junto al secretario general de Gobierno, Andrés Meiszner, mantuvieron este jueves un encuentro con el vicegobernador Ricardo Sastre y diputados provinciales, con quienes dialogaron respecto a los alcances del proyecto que busca la sustentabilidad de la deuda.
Asistencia de Nación
Chubut obtuvo una asistencia financiera del fondo fiduciario nacional para el desarrollo provincial del orden de los 5 mil millones de pesos, a entregar en dos cuotas.
La primera de 2.500 millones de pesos ya fue percibida por el Estado Provincial, lo que le permitió al gobernador Mariano Arcioni hacer frente a una parte del pago de salarios atrasados. El dinero fue destinado a saldar los haberes del cuarto rango del mes de marzo, del primero y segundo del mes de abril y cumplimentar el compromiso asumido con los trabajadores de la Salud.
Así y todo, la situación de Chubut sigue siendo endeble. Las regalías se encuentran sesgadas por la baja del precio internacional del crudo, la caída de la demanda y un barril criollo ficticio, además de la merma pronuncia de los recursos que ingresan tanto por rentas como por Coparticipación, dado el parate generalizado que se da en el marco de la pandemia.
Los datos son alarmantes. La masa salarial es de unos 4.900 millones de pesos mensuales, sin contar los gastos corrientes de funcionamiento del Estado. El déficit mensual pasó de los 800 millones a 2.500 millones de pesos.
La expectativa del Gobierno es poder concretar la reestructuración de la deuda, sumado al salvavidas provisto por Nación, lo que le daría cierto alivio financiero. Sin embargo, se entiende que se requiere mucho más que un plan de pagos de los créditos internacionales, para poder hacer frente a la deuda interna. (Agencia OPI Chubut)
