(Por: Giuliano Ventura para OPI Chubut) – Quizás por despecho amoroso, tal vez por “desinteligencia” administrativa, o revanchas y venganzas hicieron que el nombre de la funcionaria chubutense Cecilia Torres Otarola (Ministra de Desarrollo Social de la provincia) esté presente en la agenda informativa de la provincia y más aun, con un libreto enriquecido desde sus propias expresiones y a través de publicaciones en las redes sociales con un “descargo” poco convincente.
Se va… se queda… se van otros?
Ya se habla de alejamiento y retirada. Cecilia Torres Otarola protagonizó –desde hace una par de semanas – un culebrón digno de la pantalla latina: una mujer (en apariencia sencilla) envuelta en una investigación judicial por la contratación de personal y el presunto cobro irregular de salarios, pero que según ella, las denuncias responden al despecho de un hombre muy cercano a sus intereses afectivos, económicos y colaborador –también- en su función como Ministra de Desarrollo Social, Familia, Mujer y Juventud de Chubut.
Como si no tuviese cartas para barajar, el gobernador de la provincia petrolera Mariano Arcioni, evaluaba el desplazamiento de la ministra de Familia en esa cartera que ya tenía un reemplazante, el ex intendente de Corcovado, Ariel Molina.
Sin embargo anoche y finalizando el mes de junio, Torres Otárola se habría negado a dimitir sin antes hablar con el mandatario provincial.
En una jugada, para nada esperada, el encuentro con el gobernador finalmente tuvo lugar y Torres Otárola habría sido confirmada en el cargo.
Sacado del juego para el que ya estaba “dispuesto”, Molina no fue designado y la “confirmación” de la funcionaria generó el enojo del candidato y de algunos integrantes del Gabinete resonando una posible salida de “otros” actores si Torres Otárola permanece en la cartera.
Asesorado tras bambalinas
En los pasillos de la casa del poder chubutense se explica un posible argumento que habría impedido la salida de la funcionaria sospechada de corrupción. El propio gobernador Arcioni habría escuchado los argumentos de Rafael Cambareri, quien advertía que sacar a “la Chechu” del gobierno cuando aún no está procesada. era una jugada “apresurada”. Por ello y a por recomendación del multifacético asesor radical, Torres Otarola debería permanecer en su cargo al menos hasta que se sustancie el procedimiento penal. (Agencia OPI Chubut)