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¿Quien es Cecilia “Chechu” Torres Otarola, la ex funcionaria del escándalo político de Chubut?

Torres Otárola: todo listo para el recambio, con nombre del reemplazante pero con “inesperadas” confirmaciones de último momento

(Por: Giuliano Ventura para OPI Chubut) – De extracción peronista, y con sólo 5 años de ejercicio en cargos públicos, Cecilia Torres Otarola protagoniza hace algunas semanas otro atrapante capitulo en las investigaciones políticas de la provincia de Chubut.

Esta licenciada en terapia Ocupacional, de 40 años y oriunda de Trevelin, llegó al gabinete provincial el año pasado como ministra de Familia (2019-2020)  cargo que debió abandonar recientemente. Antes fue  diputada provincial  (2015-2019).

Heredera de los escándalos vinculados al poder, Torres Otarola sigue los pasos (por su participación en hechos que podrían desencadenar en defraudación al Estado ) de otros funcionarios muy cercanos a la gobernación como los ya conocidos casos Revelación y Embrujo. Mientras fue diputada (al principio por el bloque K aunque en el final fue aliada de Arcioni) tomó notoriedad poco antes que comenzara el Mundial 2018: poniendo en su perfil de una red social una sugestiva foto en la que se la veía de espaldas con la camiseta argentina número 10. La que usa Messi. No es la primera vez que la ex funcionaria está en el centro de la escena. Hace pocos años en su rol de diputada provincial hasta su propio hermano la puso en duda al decir que no dudaba en que la misma haya solicitado “retornos” para avanzar en algún tema de la Legislatura.

Por estos días, Torres Otarola  es el centro de investigación de la causa denominada “Ñoquis calientes”, definición que surge a raíz de las numerosas contrataciones irregulares en la dependencia publica que conducía. Se conoció ayer también, otros escandalosos datos sobre desvío de fondos y asignaciones salariales de personal doméstico a su cargo como el jardinero peruano a quien le pagada $ 340.000. O también el nombramiento de su niñera como subsecretaria. La investigación es conducida por  la oficina anticorrupción de la Procuración General de Chubut por presunto fraude al Estado.

La causa presenta además ribetes de culebrón televisivo a partir de las declaraciones de un ex asesor de la ex funcionaria, vinculado en “una relación personal y de confianza” según la misma Otarola declaró en las redes sociales. Fue Martín Sandoval, uno de los que inició las denuncias y quien aportó  datos reveladores sobre el proceder poco ético de “la Chechu”. 

Sandoval había denunciado un tiempo antes una extorsión por parte de una “mesoterapeuta”, ligada a la exdiputada a quien debía darle la mitad de su sueldo para “gastos de la política” y que lo mismo hacían otros “asesores”. Fue con esas declaraciones que el fiscal anticorrupción Omar Rodríguez comenzó una investigación. Y allí surgieron la existencia del “asesor jardinero”, de la madre de un exfuncionario y de la niñera. Pocos días después de esta denuncia que Rodríguez hizo pública, el gobernador Mariano Arcioni echó a la ministra. Fue la semana pasada.

Una banca con “retorno”

Durante su paso por Legislatura y el Ministerio de Familia, Cecilia Torres Otarola recibió transferencias en cuentas bancarias a su nombre por al menos $ 1.500.000. Según confirmó el jefe de la Unidad Anticorrupción, Omar Rodríguez, es dinero de los retornos de una parte de los sueldos de quienes contrataba como asesores. La plata llegaba a través de una cuenta de su niñera pero hay más dinero que otros contratados depositaban en la cuenta de la exministro directamente y sin triangulación.

La causa “Ñoquis calientes” anticipa los retornos y las contrataciones irregulares de varios como la niñera, el jardinero peruano que residen en Buenos Aires, el  hijo de una subsecretaria que vivía en Buenos Aires y estudiaba Medicina, y que nunca concurrió, entre otros.

De avanzar la causa como debería, a la exfuncionaria podría caberle una pena mayor a la estipulada por fraude al Estado, debido a que tomaba el dinero de sus empleados. Si la acusación prospera, a Torres Otarola podrían condenarla a 15 años de prisión, es decir una condena mayor a la que recibió Diego Correo en la causa “Embrujo”.

La exfuncionaria, podría ser acusada formalmente en los próximos días, la Oficina Especial de delitos contra la Administración Pública ya estaría en condiciones de demostrar que Torres Otarola se habría alzado con una suma superior al millón y medio de pesos en concepto de retornos. (Agencia OPI Chubut)

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2 COMENTARIOS

  1. Y si. La política se degrada día a día por la falta de sanciones claras y evidentes contra aquellos que transfreden los compromisos asumidos. Las cosas irrisoria como el nombramiento de un jardinero, de una niñera y más demuestran impunidad y desparpajo. Ningún temor al castigo posible y necesario. En Santa Cruz un concejal acaba de expresar sus ideas golpeando a una empleada con la cual mantenía algo más que una relación laboral. El tipo había sustituído a otro inmoral que se cambió de caballo al ver las ventajas de ir con la cuadrilla de la gobernadora. Obvio que esto no es sorpresa. El gobierno santacruceño es admirablemente resultado del enroque y la rosca. Siempre son los mismos.

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