Por: Hernán Cappiello
El juicio a la vicepresidenta Cristina Kirchnerpor el presunto direccionamiento de la concesión de obras públicas viales en favor del empresario Lázaro Báez está en condiciones de reiniciarse de manera semipresencial el próximo lunes 3 de agosto, ya que las pruebas de la plataforma Zoom realizadas por el tribunal oral tuvieron éxito, dijeron fuentes judiciales.
Aún no está firmada la resolución que fija la fecha de reanudación del debate, ya que se encuentra en elaboración, pero el tribunal evalúa que el 3 de agosto podría retomarse el proceso, suspendido a mediados del agosto por la pandemia. La otra novedad es que habrá dos audiencias por semana y no una sola como era hasta ahora, dijeron a LA NACION fuentes judiciales.
El tribunal integrado por los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso realizó este miércoles una prueba técnica en la planta baja de los tribunales de Comodoro Py 2002 con los magistrados presentes y los abogados en sus estudios.
La prueba fue “excelente”, explicaron las fuentes, que señalaron que los abogados pudieron preguntar simulando el interrogatorio de un testigo y la conversación transcurrió con fluidez.
El tribunal abandonó el sistema Jitsi Meet, que les había generado inconvenientes en varias ocasiones y cambió por la plataforma Zoom, con la que no hubo problemas.
De la audiencia participaron las defensas de los acusados, el fiscal Diego Luciani, la querella de la Oficina Anticorrupción (OA), la querella de la Unidad de Información Financiera (UIF) y los jueces.
Los problemas que venían teniendo eran con el sonido y dificultades para ingresar a la audiencia virtual.
El primer testigo que estaba previsto era Javier Iguacel, uno de los denunciantes, extitular de Vialidad, pero a pedido de las defensas fue reprogramada su declaración.
Mas allá de que el juicio se reinicie el 3 de agosto, siguen pendiendo sobre todo el proceso los recursos que presentó Cristina Kirchner ante la Corte Suprema. Son nueve recursos que si la Corte se abocara a resolver podrían tener efectos múltiples sobre el juicio: desde fulminarlo con una nulidad, suspenderlo o incluso permitir que avance mientras se disponen nuevas medidas de prueba. La Corte no tiene plazos.
El juicio comenzó el 21 de mayo de 2019 con sobresaltos, porque justamente la Corte había pedido días antes el expediente, lo que se interpretó como una maniobra para evitar su inicio. Los jueces del tribunal oral siguieron adelante con la convocatoria y la Corte sacó copias y devolvió la causa justo 24 horas antes del inicio de la instancia oral.
En este año que lleva de iniciado el juicio hubo 25 audiencias los lunes y declararon solo 6 testigos de los 190 previstos. Con dos audiencias semana se estima que se acelerará un poco el proceso.
Fueron indagados todos los acusados, incluida Cristina Kirchner que desconoció la autoridad de los jueces para juzgarla, al sostener que la historia a ella ya la había absuelto y que este tribunal era parte del “lawfare”. (Clarín)