Por: Iván Ruiz
Rodolfo Canicoba Corral, uno de los históricos jueces federales, se retira de Comodoro Py después de 26 años. El magistrado, que cumple hoy 75 años, se jubila envuelto en otra controversia, esta vez no por su patrimonio, sino por sus últimos fallos: sobreseimientos a dirigentes oficialistas, incluso cuando su futuro estaba en disputa en el Consejo de la Magistratura, y procesamiento a opositores. Se trata de una lógica que se extendió durante los últimos años en su juzgado, el número 6, y que no solo benefició al kirchnerismo.
Desde que Alberto Fernández desembarcó en la Casa Rosada, Canicoba Corral firmó cinco sobreseimientos para dirigentes kirchneristas de primera línea. Fueron beneficiados el gobernador bonaerenses, Axel Kicillof; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el extitular de la AFIP Ricardo Echegaray; el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, y el exembajador en España Carlos Bettini.
Aunque varias de las denuncias llevaban años en curso, el juez las resolvió en los últimos meses, casi todas sin indagatoria previa y, en algunos casos, sin siquiera esperar prueba determinante para las investigaciones patrimoniales. Canicoba Corral, por ejemplo, tenía una denuncia contra “Wado” de Pedro realizada en 2016 por haber autorizado rendiciones de gastos de viaje como secretario general de la Presidencia por más de un millón de dólares entre 2013 y 2015.
El juez firmó el sobreseimiento del ministro del Interior en marzo pasado y dictó la falta de mérito para un grupo de exfuncionarios de segunda línea. Dos meses después, el kirchnerismo daba los primeros pasos en el Consejo de la Magistratura para cerrar las investigaciones por su crecimiento patrimonial, que finalmente no se concretó. La principal espada del oficialismo en ese organismo es Gerónimo Ustarroz, hermano del ministro.
No fue el único fallo que benefició al kirchnerismo antes de definir su suerte en el Consejo. En diciembre, cuando Fernández estaba a punto de desembarcar en la Casa Rosada y las acusaciones en el Consejo en su contra habían quedado pendientes de resolver, Canicoba Corral firmó sobreseimientos para el exembajador Bettini por su enriquecimiento patrimonial y también en favor de Zannini, acusado de tener un testaferro en Córdoba.
Otro fallo polémico llegó en marzo y volvió a la agenda en estos días. Canicoba Corral sobreseyó a Echegaray en un expediente por enriquecimiento ilícito, iniciado después de un polémico viaje del funcionario a Río de Janeiro en 2013. El juez concluyó que no había pruebas contundentes para afirmar que el extitular de la AFIP se había enriquecido ilegalmente. Pero después del fallo -en marzo- recibió críticas de la Oficina Anticorrupción (OA), que consideró “prematura” la decisión porque faltaba conocer el resultado de una medida de prueba “esencial”: un peritaje contable sobre los bienes de Echegaray, que fue ordenado por el magistrado en dicho expediente, pero que llevaba cinco años de demora.
La decisión quedó firme la semana pasada después de que el fiscal Eduardo Taiano no apelara el sobreseimiento y, en un llamativo giro, la OA decidiera dejar de ser querellante, motivo por el cual, tampoco pudo apelar la medida.
No fue el último sobreseimiento y tampoco era el primer sobreseimiento de Canicoba Corral, medidas que atravesaron en los últimos años todo el arco político. Una de las decisiones más recordadas ocurrió en 2012, cuando el juez sobreseyó a la entonces presidenta Cristina Kirchner, que había sido denunciada por enriquecimiento ilícito. Como en el caso de Echegaray, el fiscal Taiano tampoco apeló.
Los últimos años del juez guardan otro sobreseimiento recordado: en abril de 2017, a menos de dos meses de haber sido denunciado, el juez benefició a Gustavo Arribas, entonces titular de la Agencia Federal de Inteligencia, en la causa que investigaba las transferencias que había recibido el exrepresentante de futbolistas en su cuenta suiza de parte del intermediario brasileño Leonardo Meirelles, condenado en Brasil por el Lava Jato.
La retirada
Aunque el cierre de sus causas no prosperó en el Consejo, Canicoba Corral continuó en la misma línea hasta las últimas horas antes de su jubilación. El juez firmó ayer el sobreseimiento del gobernador Kicillof y otros funcionarios kirchneristas en una causa que inició el Grupo Clarín en 2013 por la recordada reunión de accionistas en la que irrumpió Guillermo Moreno (que sí fue procesado).
A pesar de que la última auditoría del Consejo expuso las demoras de su juzgado en expedientes clave, Canicoba Corral concretó en las últimas semanas acusaciones exprés contra exfuncionarios macristas. Tomó indagatorias el viernes por videoconferencias y el lunes procesó al exministro Guillermo Dietrich y al extitular de Vialidad Javier Iguacel por irregularidades en la extensión en la concesión de peajes que habría beneficiado a la familia Macri.
A última hora de ayer procesó -también por ese caso- al exministro de Hacienda Nicolás Dujovne. ¿Será su última decisión o habrá más fallos el día de su despedida? (La Nación)
