(OPI Chubut) – La rutina informativa de miles de chubutenses –con el inicio de la pandemia- es de corte preventivo, y para algunos con resultado poco alentadores. El reporte diario que emite el Ministerio de Salud provincial da cuenta de un detallado panorama que lejos estaría de disminuir la curva de caos.
En la provincia del Chubut se reportaron 5 nuevos casos de Coronavirus este domingo, ascendiendo a 348 desde el inicio de la pandemia. Actualmente, 85 casos permanecen activos y 260 se recuperaron, lo cual representa el 75%. Además, tres personas fallecieron y la tasa de letalidad provincial es del de 0,9%. De los últimos casos, cuatro corresponden a la ciudad de Comodoro Rivadavia y el caso restante es un contacto estrecho de la localidad de Sarmiento, que de este modo ya llegó a cuatro en total. La tasa de incidencia en Chubut es 56,2 casos cada 100.000 habitantes y se encuentran en estudio 26 casos sospechosos.
Sociedad relajada es sinónimo de aumento de casos
En esta misma fecha pero del mes pasado había 10 casos más en el Área Programática Comodoro Rivadavia. Fueron 19 los casos de Coronavirus informados el sábado y el número se convierte –por estas horas- en record desde que comenzó la pandemia. Y las autoridades sanitarias ven con preocupación estas cifras y la vinculan con la falta de cuidados de los ciudadanos, cada vez más relajados y más expuestos.
Sobre estos datos alarmantes se debe describir que en los primeros ocho días de agosto se registran 44 casos positivos en Comodoro, sumando el caso de Rada Tilly , el de Río Mayo y los tres de Sarmiento. El número en lo que va del mes es de 49 casos.
Las autoridades ven con preocupación cual es el impacto y tratamiento en otros grandes centros urbanos, y se alarman y se anticipan para tratar de contener la multiplicación de casos en esta ciudad donde el relajamiento en general y los controles livianos podrían favorecer el aumento en las cifras.
La sociedad pide desesperadamente flexibilizar medidas y parece no entender que en esas libertades controladas está justamente la herramienta para evitar la propagación del virus. No entienden, no quieren entender, esgrimen los argumentos más variados y de tono egoísta y victimizante para pedir, para volver o para transgredir estos imites impuestos para preservar la salud de todos.
Los controles disuasorios son cada vez menos visibles y en las calles muchos ciudadanos evitan las medidas preventivas: no respetan la distancia, no usan tapabocas. Pero si están en primera fila para criticar la falta de recursos estatales dispuestos en materia de salud, cuando debería entenderse que en esta etapa el primer control y resguardo es individual y no del Estado. (Agencia OPI Chubut).
