La ex diputada le exigió a la Corte que haga “prevalecer el derecho”, mientras que criticó duramente a Ricardo Lorenzetti.
La ex diputada nacional Elisa Carrió aseguró este lunes que la vicepresidenta Cristina Fernández “está ejerciendo para voltear al presidente” Alberto Fernández, al tiempo que apuntó contra la Corte Suprema y pidió que “esté a la altura” y “aplique el derecho”.
En un extenso reportaje para el canal Todo Noticias, Carrió denunció un “atentado al orden democrático y a la Justicia”, encabezado por Cristina Fernández y planificado por Carlos Zannini, un hombre muy cercano que actualmente se desempeña como Procurador del Tesoro de la Nación.
“Es un proceso cuya autora es la vicepresidenta, y su cómplice es Alberto Fernández. ¿Cuál es la mala intención? Guardarse sus fueros y no someterse a la Justicia”, explicó.
La referente de la Coalición Cívica sostuvo que “en un sistema presidencial, el vicepresidente tiene que ser el respaldo del presidente, y acá es la lucha por dominarlo y doblegarlo. Ese es el golpe”.
Y en esa línea, aseguró que la vicepresidenta “va por todo” y dijo que “comete actos en contra de la Constitución”.
“Está ejerciendo para voltear al Presidente… ella quiere tener el dominio”, aseveró.
La ex diputada además dijo que Cristina Fernández “está encarcelada en el resentimiento y en el odio, no mira otra cosa que ese objetivo”.
“La diferencia con (Néstor) Kirchner es que él era un psicópata. Ella no puede manejar, ella tiene desesperación”, dijo.
Como respuesta, Carrió explicó la estrategia de Juntos por el Cambio y dijo que “hay tres niveles”. “Los líderes estamos todos juntos, hablamos todos los días y estamos en total acuerdo. Hay otra instancia que es la de los presidentes de partido y los presidentes de los bloques parlamentarios. Después está el nivel de la gobernabilidad, que lo tenemos a Horacio Rodríguez Larreta, y ese tiene que tener diálogo con el Gobierno, porque frente a la violencia tenemos que ponerle la no violencia”, detalló.
Carrió definió la postura de la oposición como de “no violencia”. “Después queda la desobediencia civil. Una instancia del derecho y la instancia del pueblo, pero no violenta” aclaró.
También se ocupó de criticar fuertemente a la Corte Suprema y, puntualmente, a Ricardo Lorenzetti. “Está jugando muy mal, él es amigo de Zannini”, aseguró.
“Ese Lorenzetti está tratando de perturbar a la Corte para que no se pronuncie. Hay que estar poniendo todos los ojos en nuestros jueces de la Corte Suprema. Les pedimos que apliquen el derecho. Hubo una acordada de la Corte que respalda los derechos adquiridos y son de la misma especie porque es el mismo fuero. Hay un dictamen por acordada de la Corte y hay que hacer prevalecer el derecho”, afirmó.
Carrió dijo que espera “que los jueces estén a la altura de la Corte y a la altura de esto”, pero aclaró que “no lo cuenten a Lorenzetti, ese negocia por abajo”.
“Los jueces tienen cargos de 600 mil pesos, ¿cómo puede ser que no defiendan el estado de derecho? ¿A quién le estamos pagando?”, planteó la ex diputada, y advirtió: “La sociedad los va a sancionar, tampoco Lorenzetti va a poder entrar a Rafaela”.
“Todo lo que estoy diciendo es a seis meses. Yo veo diciembre. Tenemos que en ese tiempo recuperar el estado de derecho. Esta es una batalla entre la violencia y la no violencia”, definió.
La disputa en el Congreso y la reforma judicial
Carrió también se refirió a las pujas que hay en el Congreso entre el oficialismo y la oposición de Juntos por el Cambio, que se cristalizó en la última sesión de la Cámara de Diputados.
Al respecto, remarcó el carácter consensual del protocolo de funcionamiento virtual. “Es mayoría y minoría. No es una mayoría circunstancial. Acá hay millones de personas que no estuvieron representadas pero estuvieron presentes” argumentó.
A su vez, dijo que Sergio Massa “hizo un acto de fuerza institucional, con la complicidad de los bloques de la izquierda, y de otros bloques como el de (Roberto) Lavagna, que siempre dice que no pero después dice que sí”.
Consultada por la reforma judicial, Carrió dijo: “Si avanza, se va a judicializar. Es un toma y daca. Van a crear cámaras federales en la provincia sin sentido, porque no tienen función. Esto no es reforma judicial. Segundo, es incompatible con el sistema de acusación”.
La pandemia y la economía
Carrió aseguró que el presidente Alberto Fernández “quiere seguir con la pandemia porque no tiene plan económico” y aseguró que “hay un problem cambiario: no hay dólares”.
“Estamos con 6.500 millones de dólares para responder, y nadie resguarda el valor de la moneda argentina. Porque todo este proceso institucional genera una desconfianza, que la mayoría de la gente que produce y da empleo se quiere ir del país”, analizó.
En ese contexto, destacó el rol del campo. “La señora (Cristina Fernández) debería arrepentirse y arrodillarse, igual que Alberto Fernández y Martín Lousteau, frente al campo argentino. Porque si no fuera por lo elemental que tuvimos siempre, no habría dólares. Igual estamos en quiebra, aún refinanciando con el Fondo”, completó. (Clarín)
