Por: Sofía Diamante
Un piso de $6,2 millones deberán pagar por los menos aquellos contribuyentes que sean alcanzados por el impuesto a las grandes riquezas, que impulsa el oficialismo y que será tratado la semana que viene en la Cámara de Diputados. Ese monto surge de sumar a este tributo lo ya gravado por el impuesto a los bienes personales, que se terminó de pagar el mes pasado.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf)calculó lo que deberán aportar al fisco las personas humanas con un patrimonio superior a los $200 millones al 31 de diciembre de 2019, que tienen sus bienes en la Argentina o en el exterior. En el proyecto de ley, titulado “Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la Pandemia”, las alícuotas progresivas van del 2% al 5,25%. Pero a estas tasas habría que sumarle lo ya aportado por el impuesto a los Bienes Personales, que abarca la misma base imponible. Este punto, de hecho, según los analistas, podría generar planteos judiciales por la doble imposición.
En números, el Iaraf señala que la tasa efectiva total que pagará el menor contribuyente alcanzado -aquel que tenga bienes de $200 millones declarados en el país- será de 3,11%, compuesta por una tasa efectiva de 1,11% por Bienes Personales y de 2% por “aporte extraordinario”. Esto representa un aporte mínimo de $6.218.750. En tanto, para el contribuyente que tenga un patrimonio superior a los $4000 millones, declarado en su totalidad en el país, deberá pagar $173,2 millones, compuesto por una tasa efectiva total de 4,33% (1,24% por Bienes Personales y 3,09% por “aporte extraordinario”).
“La alícuota efectiva total por ambos tributos oscila entre 3,11% y 4,33%, valor extraordinariamente elevado para un impuesto al patrimonio, máxime teniendo en cuenta que en la Argentina en realidad se aplican sobre el activo, por lo cual la tasa final sobre el patrimonio será muy superior en el caso que el contribuyente posea deudas contraídas para adquirir los bienes objeto de estos impuestos”, explica el Iaraf.
Estas alícuotas efectivas se incrementan si el activo incluye bienes radicados en el exterior. Por ejemplo, como mínimo, para aquellos contribuyentes que tengan bienes por $150 millones en la Argentina y un 25% en el exterior ($50 millones), la tasa efectiva es de 3,92% (1,24% por Bienes Personales y 2,69% por “aporte extraordinario”) y deberán pagar en total $7,8 millones de impuestos; mientras que para los que tienen la mitad de sus $200 millones de riqueza en el país y la otra parte en el exterior, pagarán $9,66 millones (tasa efectiva total de 4,83%). Por su parte, para los contribuyentes que tengan el 75% de su patrimonio el exterior ($150 millones) pagarán $11,5 millones de impuestos, por una tasa efectiva de 5,75%.
“La alícuota efectiva total de ambos impuestos se incrementa significativamente ante la tenencia de bienes en el exterior, llegando a valores de hasta el 7% u 8% en algunos casos. Estas alícuotas reflejan la rentabilidad mínima que debería tener el activo durante este año, para evitar que parte del capital sea absorbido por el impuesto. La rentabilidad obtenida por los distintos activos que se consideran está por debajo de estos guarismos en la gran mayoría de los casos, lo que significará que el impuesto no solamente absorba toda la rentabilidad, sino que también se apropie de una porción del capital”, explicó el Iaraf. (La Nación)
