Por: Gustavo Ybarra
Cristina Kirchner convocó al Senado para sesionar este miércoles, con la intención de prorrogar por otros 60 días las reuniones mediante la modalidad virtual y poner en marcha su estrategia judicial con el rechazo de los traslados de los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi.
La vicepresidenta también incluyó en la cita el tratamiento de la reforma a la ley federal de pesca, iniciativa aprobada por la Cámara de Diputados en la controvertida sesión que Juntos por el Cambio impugnó ante la Justicia porque el oficialismo la llevó adelante con el protocolo de sesiones virtuales vencido.
El temario anticipa una nueva jornada de tensión, ya que todos los temas incluidos son objeto de cuestionamientos por parte de los senadores de Juntos por el Cambio y del Interbloque Federal.
De hecho, Cristina Kirchner estableció como primer punto de la sesión la ratificación del decreto de presidencia 14/20, por el cual decidió prorrogar por 60 días las sesiones virtuales.
Sin mayores detalles ni limitaciones, la medida fue firmada por la vicepresidenta sin consulta con los bloques de la oposición y apenas unos minutos antes de que se conociera el llamado a sesión.
“La vicepresidenta se cortó sola. Nosotros no podemos acompañar la prórroga de las sesiones virtuales sin modificar nada después de lo que pasó en Diputados”, se quejó Luis Naidenoff, jefe del bloque de Juntos por el Cambio, en diálogo con LA NACION.
Con esta jugada, y amparada en la mayoría absoluta que tiene el Frente de Todos en el Senado, Cristina Kirchner pretende cerrarle la puerta a cualquier discusión que pueda implicar algún tipo de limitación al funcionamiento de la Cámara alta.
El apuro de la vicepresidenta quedó en evidencia en algunas desprolijidades, como la inclusión del tratamiento del proyecto de ley que crea el Fondo Nacional de la Defensa.
Es que esa iniciativa obtuvo dictamen en un plenario de las comisiones de Defensa y de Presupuesto y Hacienda que se celebró después de que se firmara el decreto que citó a sesión para este miércoles a las 14. Por lo tanto, para ser discutido requerirá del aval de los dos tercios que habilite su tratamiento sobre tablas.
Jueces cuestionados
También motivo de polémica serán los acuerdos de los jueces trasladados durante el macrismo que el kirchnerismo busca rechazar para desplazarlos de los juzgados que ocupan en la actualidad.
Se trata de los jueces Bertuzzi y Bruglia, integrantes de la Cámara Federal porteña. El kirchnerismo señala a ambos magistrados por ratificar muchas de las medidas adoptadas por el fallecido juez federal Claudio Bonadio, entre ellas el procesamiento de la expresidenta en la causa de los cuadernos de las coimas.
Los dos camaristas han judicializado el tema y esperan que la Corte Suprema responda, a través de un per saltum, a un recurso de amparo que deje en suspenso el rechazo de sus traslados que se prepara a votar a la mayoría kirchnerista del Senado.
De manera sorpresiva, la convocatoria de la vicepresidenta no contempla, por ahora, el proyecto de resolución que le ordena a la Cámara denunciar penalmente al procurador interino Eduardo Casal por haber demorado la asunción de los representantes del Senado en el jury de enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal.
La iniciativa fue aprobada el miércoles de la semana pasada por la mayoría kirchnerista de la Comisión de Asuntos Constitucionales a pesar de las advertencias de la oposición acerca de que la cuestión iba a quedar abstracta poco después, ya que Casal había convocado a los designados para tomarle juramento dos días después. (La Nación)
