(Por: Giuliano Ventura para OPI Chubut) – Año complejo para las dependencias del estado en la provincia de Chubut. Mientras varias aéreas reclaman el retrasado pago salarial, la sede de Lotería -una entidad emblemática por recaudar fondos a través del juego de azar que luego se destinaban en obras de bien público- propone vender algunos bienes para saldar deudas.
El presidente del Instituto de Asistencia Social-Lotería del Chubut, Luis María Aguirre, sugirió que es posible que el IAS pueda revertir de un año para otro la situación y ello se lograría vendiendo algún bien de valor importante para poder afrontar la deuda que hoy tienen con el Instituto de Seguridad Social (ISSyS). Así lo reconoció Aguirre, “es lo que estamos tratando de hacer, vender algún inmueble para achicar deudas y así afrontar un pago distinto con Seros”.
En cuanto a los bienes que tendría intención de vender Lotería, pueden mencionarse la pileta de Trelew (donde funciona el natatorio municipal) o el ex Zoológico de Rawson. Evalúan también el canje de deuda, según Aguirre “hasta podemos hacer algún tipo de operación en donde cedemos parte por la deuda”. En el caso de la pileta Swim, incluye un terreno, pero también Lotería cuenta en Trelew con una casa de 5 habitaciones, además de un departamento amplio y terrenos en Esquel, según señaló el funcionario.
“No podemos declarar quiebra”
La deuda que Lotería mantiene con el instituto se cuenta entre los 340 y 350 millones de pesos de capital, sin intereses, y sin contar la deuda con proveedores. Lotería tiene una composición específica, no es una Sociedad del Estado, no puede declarar la quiebra y ello limita o permite cierto tipo de procedimientos. Por ello y ante la búsqueda de alternativas para afrontar la deuda que mantienen surgieron esas opciones en torno a los bienes inmuebles.
“Con Seros están evaluando un plan de pago accesible y les propusimos la entrega de un bien, y el Directorio nos dijo que no, que necesitan el dinero, algo que entendemos” señaló Aguirre en medios del Valle. En tanto indicó contemplar todas las previsiones para cumplir, “es posible vender algún bien, tenemos que convencer al Tribunal de Cuentas para poder hacerlo”, indicó.
El descalabro en la entidad no es solo económico, es estructural. El segundo semestre del año trajo la confirmación del exceso del personal en el área, los sobresueldos y la necesidad de reducir el plantel y reubicar a 160 personas. Ello se tradujo en manifestaciones callejeras de los empleados reclamando por su fuente laboral. Hubo confrontación con referentes gremiales y hasta pedido de renuncia de funcionarios. Numeritos nada gratos para llenar el “cartón de premios”. (Agencia OPI Chubut)
