(OPI Chubut) – Con el decreto provincial que venció el pasado 14 de octubre, se habían implementado nuevos retenes, 5 de ellos en puestos fijos en la ciudad, otros rotativos.
La queja de ciudadanos –por algunos retenes específicos- llegó a ser vivenciada por un funcionario municipal que se quejó públicamente. Los reclamos llegaron a las autoridades provinciales, los controles se levantaron y finalmente –calmadas las aguas- vuelven a implementarse.
Lo cierto es que la comunidad es participe involuntaria, “socia” de la interna que nada bien le hace. Las opiniones a favor y en contra de los retenes se igualan, pero en tiempo de restricciones, la ciudadanía requiere control.
Un twit, una queja, los reclamos
Vecinos de zona norte de Comodoro Rivadavia ya habían expresado su descontento por el control implementado en Km 3. La queja no era por el espíritu del control en si mismo sino por el horario en que se realizaba y por las largas filas y demora vehicular en ruta que ése provocaba. En ocasión que el propio viceintendente de la ciudad se expresara negativamente en torno a ese puesto de control, el ministro provincial e seguridad, Federico Massoni, levantó todos los retenes. Para sorpresa de muchos, esta medida se daba paralelamente a la puesta en vigencia del nuevo decreto nacional – hasta el 26 de octubre- con restricciones específicas para la ciudad petrolera.
”No son épocas de tibios u opinólogos”, dijo el ministro al responder las críticas del viceintendente Othar Macharashvili quien había llamado la atención por el puesto del Chalet Huergo. Tras la viralización de la queja del funcionario municipal, Massoni, decidió el jueves levantar el retén que tanta polémica generó, entendiendo que a las 9 de la mañana no circulaban quienes iban o venían de alguna fiesta.
“La pandemia lleva a revisar cada decisión y todo va cambiando y cuando nos encontramos con que un remedio es peor que la enfermedad, actuamos. No estamos en épocas de tibios ni para opinólogos; siempre dentro de la institucionalidad. Eran 8 efectivos por turno; 32 pura y exclusivamente a un control vehicular y de personas en vez de prevenir el delito. Por eso lo modificamos… Si había algo que entorpecía y afectaba a nuestro personal, entonces y lamentablemente, y como nadie tiene un manual de cómo actuar en pandemia, nos manejamos con prueba y error. Si algo no es efectivo, lo modificamos”, señaló el funcionario provincial.
Aguas calmas, la vuelta de los retenes
Finalmente, tras el enojo, Massoni acordó seguir con los controles y retenes , “se estaba generando un perjuicio que lo sufría mucha gente en esta búsqueda de reducir la circulación” reconoció, y añadió que “al margen, estos retenes conllevaban un compromiso de 32 efectivos policiales las 24 horas del día” dijo el funcionario provincial, al tiempo que reconoció el alto nivel de afectación de las filas por el Covid, “cuando tenemos una merma de 300 efectivos policiales en la provincia, entonces se debe buscar la eficiencia y orientar a que cada uno cumpla la función que tiene que cumplir y apelar de forma indiscutida a lo que es la responsabilidad individual; no puede venir un policía a decir ‘señor usted no puede circular’; uno tiene que agarrar y decir ‘no tengo que circular porque puedo contagiar” concluyó. (Agencia OPI Chubut)
