Este miércoles 4 después del mediodía llegará a Río Gallegos un vuelo comercial, después de varios meses de no poder aterrizar en esta ciudad.
Para ello, se montó un dispositivo previo, donde no sólo se solicitó a los pasajeros una cantidad de requisitos y permisos, sino también el lugar donde realizarían la cuarentena correspondiente.
A 30 horas de su partida desde Capital Federal, se les indicó telefónicamente a los viajeros, que al llegar a la capital provincial deberán realizar siete días de aislamiento en un ‘albergue’, del que no se brindaron mayores precisiones.
Ante esta novedad, las familias de los pasajeros relataron a OPI que no les informaron en qué lugar alojarán a los ‘repatriados’, ni porqué cambiaron la modalidad a último momento. “Nadie sabe adónde mandarán a nuestros hijos ni en qué condiciones. Es una falta de respeto, una improvisación tras otra”, dijo una madre preocupada.
El día previo a la llegada de 170 personas a través de un vuelo comercial de Aerolíneas Argentinas, que arribará este miércoles 4 poco después de las 13 horas al aeropuerto de Río Gallegos, se convirtió en una jornada caótica no sólo para los viajantes, sino también para sus familiares.
Sucede que en la jornada previa a su partida, las condiciones que estaban estipuladas para su llegada a esta capital, cambiaron. Fue mediante llamados telefónicos que se avisó a los pasajeros que al llegar a la ciudad, “deberán permanecer siete días en un lugar dispuesto para tal fin, tras lo cual se les realizará un análisis de PCR para confirmar que no sean portadores de COVID-19”.
Hasta aquí parecería hasta una medida acertada, para controlar mejor la situación de los recién llegados, pero la realidad marca que la improvisación de las autoridades nuevamente primó al momento de modificar las reglas de juego.
“A mis hijos le pidieron de todo, incluso el lugar de aislamiento donde iban a realizar la cuarentena. Nosotros acomodamos la casa para poder cumplir esto y para que ellos puedan seguir con sus estudios y parciales, siempre de manera virtual. Ahora, nos enteramos de esta situación. A mis hijos no les supieron informar en qué lugar los van a alojar, no saben si van a poder asistir a sus clases vía internet. Tampoco sabemos si tenemos que preparar ropa de cama, toallas y la comida diaria. Preguntamos y nadie sabe nada”, relató una madre a OPI.
Otra vecina de esta capital, cuya hija también llegará mañana en ese vuelo, contó que esta mañana al enterarse de la situación, se acercó al albergue del Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo, ubicado sobre avenida Lisandro de la Torre, ya que tenía el dato que ese lugar sería la residencia de los viajeros.
La mujer contó a esta Agencia que la persona que estaba en ese centro deportivo no sabía que los pasajeros irían a ese espacio, “también averigüé en Salud y nadie me supo informar y en el Municipio lo que me dijeron es que estaban resolviendo la situación, pero mi hija llega en unas horas y nadie informa. No sabemos a quién más consultar”.
Pese a esa respuesta, obtenida en la tarde del martes desde la Municipalidad de Río Gallegos, en la página oficial de la Comuna se posteó al mediodía que por una decisión del Ministerio de Salud y Ambiente provincial, “los pasajeros del vuelo a Río Gallegos deberán hacer cuarentena por 7 días”. Y añade: “Por disposición de la autoridad Sanitaria provincial se determinó que los pasajeros y pasajeras que arriben a la ciudad en el vuelo del 4 de noviembre deberán cumplir el aislamiento en lugares dispuestos para tal fin. La medida, ante la situación sanitaria de la ciudad, determina que quienes arriben a la ciudad por vía aérea deberán cumplimentar el aislamiento durante 7 días, y luego de este periodo, se les realizará un análisis de PCR para confirmar que no sean portadores de COVID 19. Una vez cumplido podrán regresar a sus domicilios”.
La escueta información, nada dice sobre el lugar donde se alojará a los ‘repatriados’ ni las condiciones en las que estarán los mismos.
“No sabemos si les tenemos que llevar la comida, ropa de cama, de higiene… es una situación de incertidumbre total la que estamos padeciendo”, indican los padres de algunos de los estudiantes que retornarán mañana a Río Gallegos.
Vale precisar que se estima que serán alrededor de 170 las personas que formarán parte del vuelo, varias decenas de las cuales son de otras localidades de la provincia de Santa Cruz, de modo que una vez aterrizados en esta capital, emprenderán vía terrestre el viaje hacia sus ciudades.
Los residentes en esta ciudad, por la información que pudo recabar OPI en la jornada previa, no sólo serán ubicados en el albergue deportivo “Emilio García Pacheco”, sino también en hoteles.
¿Qué sucederá cuando los pasajeros aterricen? Es una incógnita, ya que ante tanta incertidumbre y enojo por las decisiones tomadas a última hora, en el posteo de la propia Municipalidad de Río Gallegos, los vecinos llamaban a desoír la directivas de las autoridades. (Agencia OPI Santa Cruz)