Belloni con el turismo y Vidal con el Bono petrolero, parece que no se dieron cuenta de quién manda en la provincia

(Por: Rubén Lasagno) – Claudio Vidal, a través de sus diputados Hernán Elorrieta, Miguel Farías y José Garrido, ingresó en la última sesión de la Cámara de Diputados del jueves 26, el proyecto Nº 680 para la creación de la ley del “Bono petrolero”, en cuya parte conclusiva, el Secretario General del Sindicato de Petrolero Privado, pretende impulsar una medida, haciendo una movida política imposible de que sea aprobada por Alicia Kirchner, por cuanto  intenta que se genere este beneficio integrado a las Regalías de gas y petróleo que pagan las empresas en los pozos dentro del ejido de Las Heras y otros municipios petroleras, como así también sociedades de Fomentos, como Cañadón Seco, por ejemplo.

De acuerdo al proyecto de Ley de Vidal, los fondos que integren ese “Bono petrolero”, les serán transferidos directamente de las empresas a los municipios de cada localidad y la distribución será un 50% entre los trabajadores y un 50% en fondos para la ejecución de obras públicas.

En la parte argumentativa, los legisladores de Vidal se dieron cuenta que Las Heras, produce el 40% de la producción provincial y retorna un magro 0,3% recibe una ínfima porción de esas regalías en virtud de lo que ingresa en la provincia. El primer semestre del año en curso – señala el documento – el monto máximo percibido por el municipio de Las Heras, en el mes de enero fue por un monto de pesos $ 5.624.463,82, descendiendo significativamente al mes de junio a un monto de $ 4.064.747,98.

Más vale tarde que nunca

Así reza el dicho popular, para indicar la importancia de realizar algo, aún a destiempo, a no hacerlo nunca. Y en este caso el de Claudio Vidal, quien sin ninguna duda pretende hacer un aprovechamiento político de una realidad eterna de Las Heras, localidad que debiera parecerse a la Dallas de EEUU y sigue siendo un campamento petrolero con algunas mejoras, todo culpa de la política provincial, los malos intendentes, la dirigencia sindical y la baja institucionalidad que ha logrado el kirchnerismo en 30 años de gobierno con “cero” inversión social y muchos negocios cruzados con petroleras y mineras.

El proyecto de Vidal y sus diputados está bueno, pero no se entiende sino dentro de un marco de “respuestas políticas” hacia el gobierno provincial, por la falta de apoyo a sus iniciativas personales que vienen desde los frigoríficos hasta los test del coronavirus. Pero sin duda que Claudio Vidal, no ha entendido el juego de la política y menos de cómo actúa el kirchnerismo en su conjunto, aún contra propios y extraños y muchos más con aquellos que pretenden colgarse de “sus éxitos” para llegar a una posición de poder dentro de la política provincial, utilizando la estructura del Frente para la Victoria. Solo basta preguntarle cómo le fue a Daniel Peralta y cómo le va o le irá a Javier Belloni, si no juegan inteligentemente esta separación forzada para propender al crecimiento político propio, algo prohibido a excepción de los que el propio FPV avale ( y con reserva y control).

Vidal es un outsider, que pugna por generar espacio propio y no ha tenido mejor idea que tocarle los fondos a Alicia, con esta suerte de punta de lanza que intenta rasgarle el bolsillo de la gobernadora, para derramar parte de las regalías sobre una comuna donde esta José María Carambia, un aparente opositor cuyo hermano en la Cámara de Diputados de la Nación vota todo a favor del kirchnerismo y entonces el petrolero, con vista a ganar poder en la ciudad petrolera donde sueña poner un intendente propio, hace esta propuesta, que de antemano sabe que nació muerta. ¿Demagogia o populismo?, quien sabe.

El proyecto de Vidal va a dormir el sueño de los justos en Comisiones donde fue enviado en la última sesión de la Cámara. En realidad no lo desecharon in límine porque de alguna manera el gobierno necesita de las manos de estos kirchneristas independentistas de Vidal, pero ninguna de las fuentes consultadas dentro del oficialismo le auguró un destino mejor al “Bono petrolero”.

Las mismas fuentes nos aseguraron que nunca prosperará algo así porque el proyecto pretende poner en discusión las regalías cuando primero se debe debatir una nueva Ley de Coparticipación, dado que básicamente lo que está en juego es el reparto de los recursos.

De hecho este proyecto del “Bono petrolero” lo firmaron solamente los diputados del SER, el partido de Vidal y ninguno de los otros legisladores “del palo” lo acompañaron ni lo acompañarán, entendiendo que los problemas de Las Heras es parte económico, pero fundamentalmente político.

No es un secreto para nadie decir que Claudio Vidal pretende poner a la localidad de Las Heras bajo su tutela política. El primer ensayo político del petrolero, el Intendente de 28 de Noviembre, Fernando Españón fue un fracaso. Su candidato fue elegido tras el lema de la transparencia, un cambio moral, el orden y la lucha contra la corrupción y resultó exactamente al revés y hoy la cuenca carbonífera está inmersa en un grave problema institucional, debido a la mala gestión del candidato petrolero y desde sectores afines ahora pretenden ver fantasmas en el gobierno provincial que alentó esta operación en contra del jefe comunal, pero como siempre no se animan a confrontar directamente y Vidal “manda a decir” con personeros, que hay enanitos verdes, pero se cuida de no apuntar a la cabeza: Alicia y su entorno.

Belloni, otro que no sabe bien lo que quiere

Javier Belloni, intendente de El Calafate, como Vidal, fue un aportante directo a Alicia Kirchner para que la gobernadora reincidiera en su mandato. Fue quien más votantes aportó y navega en aguas turbias e intranquilas políticamente hablando, por cuanto padece el síndrome del nido vacío: quiere ser diferente pero lo atrapa el espanto de cortarse solo porque teme terminar como Daniel Peralta, si no cuenta con el apoyo K en una provincia donde el voto cautivo es la constante en cada elección. Y es una ventaja que el kirchnerismo sabe aprovechar.

Por esta razón, en los últimos tiempos aparecieron pequeños cortocircuitos propios del choque de intereses, que algunos pretendieron ver como “una pelea política”; nada más alejado de la realidad. El Calafate vive exclusivamente del turismo; allí hay necesidad de habilitar ya el tránsito de la industria sin chimeneas, pero el tapón político que le pone la gobernadora, desalienta el inicio de una temporada que de hecho está más en la cabeza del intendente que en las calles de El Calafate.

Por más que Belloni y los empresarios de transporte se reúnan, saquen comunicados y hagan marchas, la decisión única y final de autorizar o no la actividad está en calle Alcorta en Río Gallegos. Por lo tanto, las escaramuzas dialécticas del intendente en los primeros días, escribiendo por redes sociales en vez de enfrentar directamente el discurso oficial de manera ordenada, con argumentos serios, concretos y políticamente diferentes al del kirchnerismo de base al que pertenece, sin fuegos artificiales que no tienen sustento político propio y distintivo, sino que están orientado a buscar un objetivo nimio (no pequeño en términos absolutos para el Calafate, pero si en términos relativos en proporción a su aspiración política a gobernador), como es habilitar la economía local, no sonaron políticamente convincentes desde un principio y sonaron más a una pelea de pareja que a una verdadera postura de un posible candidato en el 2023.

Pero Belloni parece no entender el juego y de hecho queda expuesto con sus limitados mensajes públicos. Alicia Kirchner y/o su gobierno, le marcaron bien la cancha sobre quién tiene, en definitiva, la llave de la actividad turística en la provincia. Si bien Alicia no puede darse el lujo de que un intendente se “rebele”, tampoco quiere darle a Belloni la cucarda de ser el que se lleve los créditos por la habilitación de la industria turística en Calafate y especialmente en Santa Cruz. Entonces, adelantándose a los hechos irremediables, la gobernadora tomó la decisión de abrir la actividad, no para darle la razón al Intendente Belloni, sino para capitalizar la acción como una decisión política propia.

Y el intendente con poca visión política ampliada y poco o ningún margen de maniobra, salió a cruzar a la gobernadora cuando Nación ya había habilitado la actividad, quedando con un mensaje a destiempo, sobre el cual Alicia Kirchner supo reaccionar rápidamente y dejó las quejas de Belloni en las redes sociales, prácticamente como un pataleo del intendente, quien para embarrarla más, después salió con un contramensaje agradeciéndole a la gobernadora haber decidido la medida.

Conclusión: Javier Belloni se equivocó en el planteo inicial, desarrolló y aplicó mal su mensaje público y después de enterarse que Alicia aprobaba la apertura (tengamos en cuenta que al gobernadora no podía hacer otra cosa tras la decisión de nación) le agradeció la decisión. Esto se ve, se nota y mucha gente toma registro.

Belloni quien, como dijimos en un informe anterior, es el único que puede ser candidato con posibilidades a la gobernación en el 2023 ¿Tiene verdadera convicción política y la decisión necesaria para constituirse en un candidato serio, confiable y distinto, o es solo una víctima de sus propias palabras; un hombre que siendo afín al relato kirchnerista hace alarde cuando amaga pero se achica cuando debe ponerle la firma y su sello para sostener lo que dijo?.

Da la sensación que el intendente está muy aggiornado a los problemas locales, que no son menores, pero no son los únicos. Si va a agradecerle a la gobernadora cada cosa que Alicia haga en beneficio de El Calafate, le está cediendo la iniciativa y regalándole (otra vez) lo votos. Ni hablar que públicamente parecen tener diferencias, pero en la Cámara de Diputados, los legisladores de Belloni como los de Vidal, juegan el juego cuyo tempo se lo marca el gobierno provincial, por lo tanto creer (como dijeron algunos medios) que “hay un enfrentamiento” de Belloni con Alicia, es una falacia. Al menos en la mesa de arena de los juegos de la estrategia política provincial, nada de eso aparece. (Agencia OPI Santa Cruz)