Tal como lo informamos previamente en relación con el Pabellón 10 en Río Turbio, donde el entonces intendente de la ciudad Atanasio Pérez Osuna firmó un acuerdo de recisión de contratos con la empresa INDIGO SA, sin que las obras se hicieran en algunos casos o terminaran en otros y los fondos no se devolvieran o se reportaran como “no invertidos”, de esta manera el Intendente Osuna, usó el mecanismo de recisión para dar por terminado y sin derecho a reclamo de ninguna de las partes, obras comprometidas sobre la denominada “Plaza Güemes” y la “Pista de Skate” de esa localidad.
Así como ocurrió con el Pabellón 10, donde más de 12 millones de pesos desaparecieron y las obras no se visualizan, algo parecido sucede con estas dos obras mencionadas, aunque en este caso la pista de skate tubo un avance significativo, pero no alcanza para justificar el monto de dinero erogado por el municipio, ante la falta evidente de terminación de los trabajos.
Por Expediente Nº 7.465 del año 2015 (Memos 209 y 047 del 2016) y Decreto Municipal Nº 0855/15 firmado por el entonces intendente de Río Turbio, Matías Mazú el Ejecutivo aprobó la compulsa de Precios Nº 13/15 la obra “Construcción Plaza Güemes incluyendo Pista de skate” que se concedió a la empresa INDIGO SA por $ 3.891.430,32.
En el expediente citado se adjunta el Acta de inicio de Obras y también los Certificados de Obra Nº 1 y 2 generados por el Departamento de Obras Públicas del municipio turbiense.
Por Decreto municipal 1179 del año 2016, Pérez Osuna como intendente, luego de tomar de Mazú el traspaso de las obras pendientes, aprobó un “acta de recisión mutuo” (Nº 209/16) entre la municipalidad y la empresa INDIGO SA por las obras “Construcción Plaza Güemes incluyendo Pista de skate” agregando “en el estado que se encuentran”, sin especificar ni dejar aclarado si ese estado es avanzado, prácticamente terminado o si por el contrario, no se hizo nada.
El documento fue firmado por el intendente Atanasio Pérez Osuna, el Secretario de Hacienda/Economía, Paulino Rodriguez, Daniel Antonio Quintana, Secretario de Obras Públicas y Cármen José Díaz como Secretaria de Gobierno, indica que todos los que avalaron los pagos y la recesión, fueron funcionarios públicos y alguno de ellos con otras funciones partidarias o electivas, tal como sucedió con la certificación de la deuda de 12 millones de pesos del denominado Pabellón 10, avalado por Carina Gómez, quien estaba a cargo de la tesorería municipal y hoy es Concejal.
Ahora bien, como en la obra del Pabellón 10 donde existen tres certificados pagos, un remanente de fondos que no aparecieron nunca y las obra sin terminar, en este caso existen dos certificados de obras (Nº 1 y 2) firmados por Obras Públicas del municipio a favor de la empresa INDIGO SA, pero las obras no se ven, no se puede constatar que la suma de más de 3,8 millones de pesos estén justificadas, porque la plaza Güemes no existe como tal y solo una pista de Skate, surge como única obra la cual también luce inconclusa.
Fuentes propias consultadas por OPI en la municipalidad de Río Turbio, indicaron que lo poco que está construido lo hizo el municipio con el denominado Fondo Soja, para lo cual el ex intendente Pérez Osuna tramitó una solicitud ante el gobierno nacional a fin de que lo autoricen a invertir esos fondos en la terminación de la plaza Güemes.
Esto habilitaría a la oposición a efectuar una denuncia penal en el fuero federal, si existiera vocación por clarificar dónde y en qué se gastó la plata de fondos nacionales. Pero nadie se hizo cargo hasta el momento.
La perlita
Como si fuera poco la plata desaparecida en la reconstrucción del Pabellón 10 que no se hizo, del Paseo Comercial, donde en la actualidad solo existe tierra y pasto, de la Plaza Güemes inexistente o la pista de skate a terminar, encontramos una perlita más en el documento de traspaso entre el ex intendente Matías Mazú (saliente) y el intendente Atanasio Pérez Osuna (entrante) a finales del año 2015.
En aquel “Convenio marco”, entre YCRT y la Municipalidad donde se deja constancia de los contratos vigentes en ese momento que pasan de una administración a otra, la gestión de Mazú le pasó a Osuna la preadjudicación de obras a la empresa ARBOL SERVICIOS de Javier Iván Brizic “… celebrada dentro del ámbito del Convenio marco de reparación edilicia del pabellón Nº 10”, dice el texto y agrega “… y cuarenta y cinco (45) viviendas en la ciudad de Río Turbio”.
Supuestamente, al aparecer INDIGO SA, ésta empresa debería haber recibido el mismo contrato de parte de Árbol, pero no consta que sea así y no se ha podido determinar el destino de los trabajos de refacción de las 45 viviendas que en el primer Convenio Marco, se expresan.
De estas viviendas jamás se habló, no se sabe nada, nunca se conoció el listado de las viviendas, si se hicieron o no, cuál repararon (si repararon alguna) ni cuáles eran los trabajos a realizar y/o cuánto fue el monto invertido. (Agencia OPI Santa Cruz)