Volvieron a dejar a Caleta Olivia sin agua y apareció el histórico negocio de los camiones cisternas que toman el agua gratis y se la cobran a SPSE

Hoy los ciudadanos de Caleta Olivia organizan una nueva marcha por el agua. El día 29 de diciembre hicieron una manifestación en contra del intendente Fernando Cotillo, de las autoridades de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) y de la propia provincia que hace 30 años viene usando al tema del agua como un tema absolutamente político y de campaña y jamás le da una solución al gravísimo problema de la ciudad que ha crecido demográficamente pero no adaptó sus servicios.

OPI investigó las causas del origen y el último corte, indican las fuentes, se inició porque la provincia de Santa Cruz no le ha pagado a la Cooperativa de Comodoro Rivadavia SPCL, con quien tiene deudas atrasada. De este manera y ante la excusa del municipio de Caleta, de que se habría roto el caño (una acción recurrente ante las deficientes instalaciones del acueducto), ese discurso no es compatible con la realidad. Sin embargo, lo que nace floreciente desde hace algunos días, es el negocio del agua, un hecho sistemático que se produce cada vez que Caleta Olivia queda sin el vital elemento para la vida.

El jueves 31 de enero 2020 la empresa SPSE emitió un comunicado donde expresa que “había logrado firmar un Acta Acuerdo con la empresa Cooperativa SPCL para garantizar 400m3 de agua para Caleta Olivia” y allí la provincia, a través de Nelson Gleadell, presidente de SPSE, estuvo obligada a reconocer que existe una deuda acumulada entre los meses de enero a agosto 2018 y entre abril y julio 2020.

Dicho esto, se aclaran los informes de OPI sobre la Planta de Ósmosis Inversa cuando le contamos a los lectores “El lado B de la planta” y la segunda nota donde explicamos que la reparación del acueducto (toma de agua de mar) saldrá unos 50 millones de dólares y al final de la nota del día 22 de diciembre 2020, adelantábamos que una vez más, en Caleta Olivia comenzaba “el negocio del agua”, es decir, camiones cisternas, inclusive de empresas asociadas con el Intendente o SPSE, que cargan  gratis en pozos de captación y la venden a los vecinos facturándola a SPSE. Estas tareas que años anteriores hemos desarrollado e informado, también en su lado B, muestra que en estas crisis hay mucha plata sin control detrás de la necesidad con la cual lucran particulares y funcionarios. Vecinos de Caleta nos comentaron que en estos casos se arma “un mercado negro” donde particulares, además de cobrarle a SPSE, venden de manera directa el agua a ciertos vecinos con poder adquisitivo, todo sin ningún tipo de control estatal.

Desde antes de fin de año, camiones aguateros particulares van y vienen incesantemente desde el cargadero del barrio Bicentenario, donde paradójicamente los vecinos de ese barrio están sin agua. De esa toma, los aguateros terminan cargando agua sucia, por cuanto no hay tiempo de recuperación de la vertiente, pero esa agua no la pagan. Sí, en cambio se la venden a los vecinos, a través de la facturación que le hacen a la empresa Servicios Públicos a cargo de Juan José Naves, cuñado del intendente Cotillo.

Mientras la ciudad vuelve a sufrir la falta de agua, la rotura de la planta Ósmosis y la carísima provisión de agua con camiones, como única solución para paliar la crisis, el origen de ésta ha sido la irresponsabilidad de SPSE  y del gobierno provincial, por no pagar los servicios de provisión de agua a la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Caleta Olivia, a la cual le deben millones de pesos por deudas atrasadas que irresponsablemente mantienen desde el 2018 y 2020.

Esto, obviamente ningún medio provincial alineado con el gobierno lo dice. Todos callan, todos mientes y el que no, hace negocios. Hoy Caleta Olivia marcha por el agua, pero nadie está seguro de que vaya a cambiar algo, votando siempre a los mismos. (Agencia OPI Santa Cruz)