Por: Candela Ini
Según publica La Nación La Justicia dio nuevos pasos en la investigación sobre el patrimonio del fiscal fallecido Alberto Nisman y su entorno. El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi -que subroga el juzgado del fallecido juez Claudio Bonadio- ordenó el embargo de todos los bienes de la madre y la hermana de Nisman, del técnico informático Diego Lagomarsino y del empresario Claudio Picón.
Las medidas fueron ordenadas por Martínez De Giorgi el pasado 25 de noviembre, tras un fallo de la Cámara Federal que, en respuesta al planteo de uno de los acusados, le había ordenado acelerar el curso de la investigación.
Los imputados son investigados por supuestas maniobras de lavado de activos a través de la compra de propiedades, vehículos y de una cuenta bancaria radicada en el banco Merril Lynch en Estados Unidos.
“Ante la existencia de confusión económica y entrecruzamiento entre los imputados y las sociedades mencionadas en autos, a fin de cumplir con los objetivos y fines señalados (cfr. art. 193 del CPPN) habrá de procederse de conformidad con lo previsto por los arts. 23 y 305 del Código Penal de la Nación, sin perjuicio de no haberse acreditado el cumplimiento de lo ordenado a fs.838/42, a ordenar el embargo preventivo de la totalidad de los bienes muebles e inmuebles de las Sras. Sara Garfunkel, Sandra Ruth Nisman, Diego Angel Lagomarsino y Claudio Picón”, escribió Martínez De Giorgi en el fallo al que accedió LA NACION.
Y ordenó al Cuerpo de Peritos del Poder Judicial un peritaje sobre la situación patrimonial de los imputados “a fin de establecer una evolución económica histórica”. También pidió a la oficina de escuchas que depende de la Corte analizar los entrecruzamientos de llamados para determinar las comunicaciones entre todos ellos.
De Giorgi ordenó, también, la intervención de las firmas “Palermopack S.A.” Starpack S.A.” y “Easy Pack”, a nombre de las cuales estaban los seis vehículos secuestrados a Picón. Nisman conducía uno de los vehículos Audi que estaba a nombre de Palermopack S.A.
Inicialmente esta causa estuvo a cargo del exjuez federal Rodolfo Canicoba Corral, que fue apartado por un pedido de la madre y la hermana de Nisman -defendidas por el abogado Pablo Lanusse- por las causales de “enemistad manifiesta” y “prejuzgamiento”, y entonces pasó a manos de Bonadio. (La Nación)