Según publica Clarín Son computadoras, discos rígidos y otros elementos técnicos que no se terminaron de peritar. La fuerza también redujo la custodia de otros elementos de la causa.
Por: Lucía Salinas
Más de 200 equipos tecnológicos embalados en cajas y vigilados por cámaras de seguridad permanecen bajo el resguardo de Gendarmería Nacional. Son pruebas clave en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman. Gran parte de los dispositivos fueron allanados en la casa de Diego Lagomarsino (el asistente del fiscal procesado como partícipe necesario del crimen) y en los domicilios de los efectivos policiales Luis Muiño y Rubén Benitez, acusados de ser encubridores. Sin embargo, desde la fuerza federal le informaron al fiscal Eduardo Taiano que ya no cuentan con espacio para cuidar esos equipos informáticos y que quieren sacárselos de encima.
En paralelo, la Gendarmería también redujo a la mitad la custodia del edificio de 25 de mayo donde se conservan esas pruebas del caso. Había dos agentes y ahora hay uno solo.
Los elementos que ya no quiere custodiar la Gendarmería incluyen teléfonos celulares, discos externos, pendrives, una playstation y computadoras. Muchos ya fueron peritados por el área de Ciberdelincuencia de la Gendarmería Nacional. El trabajo de análisis demandó 24 meses y contó con la intervención de peritos de parte. El fiscal Eduardo Taiano les fijó tres días de trabajo por semana, y de cada encuentro durante esos dos años hay un acta labrada que se encuentra entre las miles de fojas del caso.
Esa pericia ingresó a la fiscalía hace un año, pero aún no pudo ser analizada por Taiano por un recurso interpuesto por la defensa de Diego Lagomarsino, donde sostuvieron que abrir dicha pericia implicaría violar la intimidad de información privada de su defendido. El recurso llegó a la Corte Suprema.
Como sos datos esenciales para la causa, esos equipos continúan bajo la custodia de Gendarmería en la sede de la fuerza. Sin embargo, hace poco le informaron a la fiscalía de Taiano, que ya no contarían con espacio físico para resguardar ese material clave.
Según fuentes judiciales, esos datos peritados podrían aportar imágenes, videos, conversaciones pertinentes a la investigación y entrecruzamientos de llamados telefónicos. Por ahora no se pueden revisar hasta que la Corte Suprema se expida.
Los investigadores tampoco descartan que en todos esos dispositivos que fueron abiertos y peritados con un sistema utilizado internacionalmente para estos trabajos surjan datos que reviertan la situación de los tres procesados. Pero por la resistencia de sus abogados, parece difícil.
La decisión de Gendarmería de dejar de custodia en la material pone en aprietos a la fiscalía de Taiano. Según fuentes judiciales, el fiscal tampoco cuenta con espacio para resguardar esas pruebas que además deberían ser vigiladas por otra fuerza de seguridad ya que la Gendarmería se niega a hacerlo. Hoy, en la oficina de 25 de Mayo donde aún se resguardan, hay rejas, vidrios blindados y cajas fuertes para proteger esos datos.
Además, según indicaron fuentes judiciales a Clarín, el material hoy es vigilado también con cámaras de seguridad por lo delicado del tema con lo cual habría que adaptar un nuevo sistema si es que cambia de lugar. Asimismo, informaron que de las dos custodias de Gendarmería Nacional que había en ese edificio, sólo dejaron en cumplimiento de dicha tarea, a una persona.
La negativa a seguir custodiando las pruebas claves va de la mano del cambio de rumbo en el ministerio de Seguridad que dirige Sabina Frederic. Apenas asumió, Frederic sostuvo que el peritaje de Gendarmería que determinó que a Nisman lo mataron estaba mal hecho e incumplido los protocolos. Incluso habló de hacer una “revisión” de ese estudio. La Gendarmería es una de las cuatro fuerzas federales que dependen de Frederic.
En el marco de esas circunstancias, temen por el resguardo del material del caso Nisman, ya que en Comodoro Py tampoco hay espacio para alojar los 200 equipos informáticos. Sólo un dato: gran parte de la documentación de casos por corrupción, se encuentran en contenedores en el estacionamiento del edificio.
La envergadura del expediente es aún mayor: Son más de 24.000 fojas , más de una veintena de medidas, cajas con más de 1.500 elementos de prueba. Todo ello constituye el Caso Nisman, la investigación por la violenta muerte del ex titular de la UFI AMIA que lleva adelante la justicia federal y que el 26 de diciembre de 2017 concluyó que hubo un “plan criminal” cuyo objetivo fue terminar con la vida de Alberto Nisman.
Aún se realiza una pericia sobre otro conjunto de teléfonos que están vinculados a la AFI, proporcionados por el organismo de inteligencia durante la gestión macrista. Además, la fiscalía aún encuentra “inconsistencias en las explicaciones de Diego Lagomarsino respecto a cómo conoció a Alberto Nisman”. Por ello, Taiano pedirá una serie de declaraciones testimoniales para desentrañar el inicio de ese vínculo que tiene su pata en las fuerzas de seguridad. (Clarín)
Vergonzoso que no haya un Fiscal nacional o un Juez que se pongan la causa encima, que quieran saber que paso realmente y pongan a resguardo esas pruebas.