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Diputados de la oposición piden declarar a la educación como esencial

El presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo

Según publica La Nación “No podemos permitir que los chicos sigan sin clases”, lanzó el diputado opositor Cristian Ritondo, tras la suspensión temporal de la presencialidad en las clases anunciada por el presidente Alberto Fernández.

Tras el anuncio del presidente Alberto Fernández, quien decidió suspender temporalmente la presencialidad en las escuelas, el presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo, y la vicepresidenta de la comisión de Educación de la Cámara baja, la opositora Victoria Morales Gorleri, presentaron este viernes un proyecto de ley mediante el cual le solicitan al Poder Ejecutivo que “declare a la educación como servicio público esencial durante el ciclo de escolaridad obligatoria”.

Citando al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Ritondo sostuvo que “en la educación cada día cuenta”. Y profundizó: ”No podemos permitir que los chicos sigan sin clases; por eso, proponemos este proyecto para que la educación no esté sujeta a arbitrariedades y sea garantizada en todo el país”.

Sumado a esto, se expresó vía Twitter y apuntó directamente contra el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. “La segunda ola es un fenómeno mundial, pero para él es culpa de los porteños y del gobierno de Larreta”, escribió. Y añadió: “Debería preocuparse por aumentar los testeos para cuidar a los bonaerenses”.

En este descargo, el opositor hizo especialmente énfasis en el cierre de escuelas y acusó a Kicillof de estar “hipotecando el futuro de miles de chicos”. Para Ritondo, además, “la suspensión de clases presenciales en nuestra Provincia es aún más grave que en la Ciudad, dado que el acceso a Internet es muchísimo menor”.

Así, dijo que es una “locura” que Kicillof haya apoyado “el golpe a la educación”. Y sentenció: “El capricho del gobernador no lo avala ni el Ministro de Educación (Nicolás Trotta)”.

En esta misma línea, Morales Gorleri dijo que Kicillof “no puede hablar de otro tema que no sea la Ciudad y la gestión de Larreta”. Y siguió: “Está obsesionado con un distrito que no gobierna. Dedíquense a cuidar a los bonaerenses que condenaron a la pobreza y viajan a la ciudad a testearse. ¿Y piensa que alguien le cree?”.

La diputada lamentó “la improvisación del Gobierno”, y dijo que “sobran razones para exigir que se establezcan las prioridades” del país. “Declarar la educación como servicio público esencial es una oportunidad histórica de poner a la educación de pie en cada rincón del país”.

Además, apuntó que “la evidencia recolectada por la Ciudad de Buenos Aires y los datos que brindó el Ministerio de Educación de la Nación nos demuestran que la presencialidad cuidada no incide sobre la curva de contagios”.

Entonces, especificó: ”Solo el 0,12% de los alumnos y el 0,79 % del personal docente y no docente resultó positivo para el virus, por lo que no encontramos ningún motivo para cerrar las escuelas”.

Vía Twitter, Morales Gorleri también contó que, “por lo menos, 1.5 millones de alumnos abandonaron la escuela como consecuencia de políticas que no tuvieron en cuenta la realidad familiar, social y económica”.

Según fundamentaron los autores del proyecto, “la Academia Nacional de Educación reiteró hoy (por el jueves) la necesidad de retornar de inmediato a la actividad plena de las instituciones educativas y académicas en todos los niveles de enseñanza”.

”En la misma línea, se manifestaron UNICEF y la Sociedad Argentina de Pediatría, que sostuvieron que la escuela es indispensable para su desarrollo y bienestar, para la adquisición de conocimientos y el fortalecimiento de aspectos psíquicos y sociales”, completaron.

Estas entidades dedicadas a la infancia, desde hace meses, trabajan con las autoridades nacionales de Salud y Educación en las medidas para el regreso seguro y cuidado a las clases presenciales. Tras el anuncio presencial, difundieron un comunicado donde ratifican que los contagios en las escuelas son bajos porque -resaltaron- se trata de “un lugar seguro”. Y sentenciaron: “Trabajar con los niños y las niñas no es un factor de riesgo”. (La Nación)

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