En tribunales hubo una audiencia denominada “cesura de pena”, donde imputados en la causa “Revelación”, donde ex funcionarios de Mario Das Neves están procesados y detenidos por corrupción, presentaron una serie de cursos realizados en prisión y testigos que dan “buena fe” de su persona y en algunos casos, que además de ser gente que conceptualmente han sido “buenos y honestos”, se han comportado muy bien en sus lugares de detención y hasta mostraron los cursos que realizaron privados de su libertad.
Los imputados que se presentaron fueron Pablo Oca Ministerio de Economía de la provincia, Alejandro Pagani ex ministro de Infraestructura y Planificación en la última gestión de Das Neves, Martín Bortagaray, titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y Diego Luters secretario de Diego Correa en la Unidad Gobernador.
Todos fueron funcionario de el tercer gobierno de Mario Das Neves y la causa abierta a partir del 2015 los involucró en casos de retorno junto a unos 30 empresarios de la construcción, siendo juzgados por asociación ilícita, corrupción de cohecho.
Todos ellos presentaron testigos que dieron fe de su buena conducta en el tiempo que llevan detenidos y viejos conocidos alentaron que muchos de ellos ni siquiera eran ricos.
Es llamativo el cambio conceptual que intentaron darle a los delitos de corrupción en la causa “revelación” lo que se conoció como un río de dinero que venía a constituir la denominada “caja política”, factor sobre el que se escudaron los condenados, pretendiendo que esa plata, con recaudaciones de hasta 10 millones de pesos, no iba para los bolsillos de ellos y sus cómplices, sino para sostener campañas, como si este argumento fuera exculpatorio y atenuara el delito que cometieron usando dineros públicos para desviarlos en beneficio propio. (Agencia OPI Chubut)
