Según publica Clarín Son fondos del sistema que se redistribuyen para que ese mayor gasto no recaiga en determinadas entidades.
Por: Ismael Bermúdez
Las obras sociales recibieron el cuarto “adelanto” mensual en lo que va del año por los tratamientos prolongados y más costosos. Fueron $1.000 millones por enero, $1.200 millones por febrero, $ 1.500 millones por marzo y ahora otros $1.500 millones por abril.
Son transferencias de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) a las obras sociales del Sistema Único de Reintegros (SUR) por “las solicitudes ingresadas hasta el 23 de abril del 2021, con el objeto de garantizar el financiamiento del Sistema de Salud realizando una distribución equitativa de los recursos provenientes del Fondo Solidario de Redistribución”, según la Resolución N° 796/2021 de la SSS publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
Las mayores transferencias correspondieron a la Obra Social del Personal de la Construcción con $ 100.946.484, a Empleados de Comercio y Actividades Civiles $ 92.611.719 y a la del Turismo, Hotelero y Gastronómico $ 91.738.673.
Como viene explicando Clarín, estos fondos no son un aporte del Estado a las obras sociales. El Fondo de Redistribución se financia con una parte de los aportes y contribuciones sobre la masa salarial que va al sistema de obras sociales. Este mecanismo de adelantos a través del Sistema Único de Reintegros del organismo que encabeza Eugenio Zanarini sumó, el año pasado, un total de $ 23.909 millones.
SUR es un programa de salud que distribuye entre todas las entidades el pago de las prestaciones de tratamiento prolongado y más costosas, de alto impacto económico. Lo que se busca a través del programa es evitar que ese mayor gasto termine concentrado en determinadas entidades, en especial entre las que tienen menor cantidad de afiliados o respaldo financiero.
La Resolución oficial señala que la Gerencia Operativa de Subsidios por Reintegros “se encuentra funcionando dinámicamente, mediante un esquema de días y turnos que han posibilitado la presentación de un importante número de solicitudes de reintegro”.
La transferencia es un “pago a cuenta” con “el fin de mantener la cadena de pagos y poder afrontar de modo eficaz y oportuno la situación generada por la pandemia de COVID-19”. Y dentro de los 180 días la obra social “que no cuente con stock de solicitudes suficiente para la detracción de los adelantos efectuados se les debitaría la suma resultante de los subsidios automáticos”, a la vez que deben “estar al día con la presentación del Estado de Origen y Aplicación de Fondos”. (Clarín)