Según publica La Nación Los expertos asocian ese déficit a la flexibilización de las medidas de movilidad y a las dudas sobre la eficacia de la vacuna china Sinovac.
Por: Víctor García
Es el gran logro del gobierno de Sebastián Piñera en el combate contra la pandemia del coronavirus, por lo que el dato se replicó con generosidad por todos los canales oficiales, incluida la cuenta pública que el mandatario realizó esta semana ante el Parlamento.
“Chile está entre los tres países del mundo que más rápido han avanzado en el proceso de vacunación masiva”, indicó Piñera, sobre el éxito del programa de inmunización de la nación y que se logró, en parte, gracias al funcionamiento de la red de atención primaria, al aprovisionamiento anticipado y diversificado de vacunas y al certero cierre de contratos con cuatro productores de los fármacos: Pfizer, Sinovac, AstraZeneca y Cansino.
“Hemos logrado vacunar a más de 8 millones de personas con las dos dosis, lo que representa más del 53% de la población objetivo de 15,2 millones de personas”, detalló Piñera sobre la estrategia chilena que ya acumula un 71,2% de inoculados con la primera dosis y que esta semana dio inicio a la inmunización de las personas entre 25 y 23 años. Además, el Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile ya autorizó el uso de la vacuna Pfizer en adolescentes de entre 12 y 16 años.
“Tenemos vacunas para todos”, añadió el gobernante, en medio de un panorama paradójico para el país y cuya contradicción es el gran tema en discusión por estos días. Pese a las excelentes cifras de vacunación y su rápida ejecución, Chile hoy atraviesa uno de sus momentos más complejos por las cifras de contagiados y el inminente colapso del sistema sanitario, que actualmente funciona al límite de su capacidad.
Precisamente, este miércoles, el Ministerio de Salud chileno (Minsal) reportó 5631 nuevos contagios de Covid-19 y 41 fallecidos en las últimas 24 horas. La positividad nacional alcanzó el 11,87% y la ocupación de camas críticas del 97%. Esto implica que en la Red Integrada de Salud dispuesta para acoger a las personas infectadas, apenas existe un total de 146 camas críticas disponibles para el paciente que lo requiera, independientemente de la región donde se encuentre.
El escenario negativo llevó a los representantes de los gremios de salud a efectuar críticas a las autoridades por los problemas de trazabilidad y la flexibilización de restricciones de movimiento, reflejadas en medidas como el pase de movilidad, un documento que libera a su portador de ciertas restricciones de desplazamiento impuestas en las comunas que están en cuarentena.
Por eso, los principales medios chilenos presentaron varias preguntas en medio del panorama crítico de los centros de salud. ¿Por qué los casos no bajan si más de la mitad del país se ha vacunado? ¿Son los efectos de la menor efectividad que presenta la vacuna Sinovac respecto de la de Pfizer?
Para Christian García, epidemiólogo y experto en salud pública de la Universidad de Santiago (Usach), las actuales cifras responden al hecho de que existe una gran parte de la población “que aún no tiene inmunidad”.
“Todo depende de la cantidad de personas que aún son susceptibles de contagiarse, porque a pesar de que se habla que tenemos un 50% de vacunados, esa cifra apunta a una población objetiva que son todos aquellos que sí pueden recibir la vacuna, pero por otra parte también hay un grupo que no puede recibirla y que son los menores de 18 años”, dijo a LA NACION el académico.
Las dudas sobre Sinovac
La vacuna china Sinovac, utilizada en un 90% de las inoculaciones (el resto ha sido con Pfizer y en menor medida con AstraZeneca), fue autorizada esta semana por Organización Mundial de la Salud (OMS). Pese la valoración positiva del fármaco, también han surgido algunas dudas sobre su incidencia a la hora de prevenir el contagio porque, aunque tiene un 80% de efectividad para prevenir muertes, el suero muestra un 56,5% de efectividad en la prevención de contagios,
“La vacuna ha demostrado que es efectiva para disminuir los casos graves y muertes, pero no para lograr disminuir la trasmisión como lo es la Pfizer. Hay que seguir vacunándose y lograr la mayor cobertura posible en todas las edades, ya que la vacuna por sí sola no hará todo, sino que es importante seguir teniendo las medidas de prevención, aislar los casos positivos y sus contactos estrechos. La trazabilidad es sumamente importante y esto ha sido una de las fallas del manejo de la pandemia”, agregó el epidemiólogo.
Las autoridades han sido enfáticas en vacunarse más allá del tipo de vacuna y han relevado datos al respecto. Uno de ellos es que las personas aún no inoculadas tienen el triple de posibilidades de contagiarse y 10 veces de llegar a una terapia intensiva, que las personas ya vacunadas.
“La gran cantidad de población que se ha contagiado hasta ahora es gente que aún no se ha vacunado porque es gente joven o ha recibido una sola dosis de Sinovac. Lo que hemos detectado es que los adultos mayores y los enfermos crónicos han disminuido su presencia en los hospitales y en las terapias intensivas”, señaló el infectólogo Jaime Labarca, de la Universidad Católica. (La Nación)
