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Pasó un mes y no se sabe para quiénes serán las viviendas que inauguró Alberto Fernández en Ensenada

El acto en Ensenada

Según publica Clarín No se formalizó el registro para entregarlas y hay incertidumbre sobre cómo se accederá a esas casas.

Por: Rodolfo Lara

Tuvo la fugacidad del momento. Aquella imagen de Unidad entre Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa, transcurrió delante de mampostería habitacional gigante. Un telón de 224 viviendas, a medio terminar y todavía sin registro de postulantes al techo propio.

Cumplida la secuencia armónica entre los integrantes de la coalición gobernante, al mes del acto, mientras avanzan algunas obras (la mitad del barrio no tiene techo, cerramientos, revoques y conexiones de servicio) se desconoce el acta de futuros destinatarios. Quiénes accederán, y de qué manera, a las casas.

Corresponden al Programa Reconstruir. Se financia con fondos federales. El ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, administra los recursos. El intendente Mario Secco ejecuta. Se trata del Barrio Federal 2, como parte de un programa más extenso de construcción de viviendas en el distrito, que incluye módulos en Punta Lara, en el predio Piria (del mismo antiguo dueño que fundó Piriápolis en Uruguay) y en el caso urbano.

El aparente bache de inscriptos, en momentos de compleja crisis social y de alta demanda de vivienda subsidiada o directamente al costo total del estado, determinó que el bloque de concejales de Juntos por el Cambios presentará un pedido de informes para conocer la existencia de la nómina de inscriptos. Denegado. La oposición, si en la cuenta cae también el minibloque “Juan Domingo Perón”, alcanza cinco de las 18 bancas del parlamento ensenadense. El Frente de Todos tiene quórum propio y amplia mayoría absoluta.

Es una latencia política en una región con mucho pasado. El distrito costero, con el nombre de la Ensenada de Barragán, tiene identidad histórica anterior a la Invasiones Inglesas (1806-1807), incluido el desembarco de la “pérfida Albión” en esas playas, cercanas, después, a los saladeros en épocas de Rosas y reconvertidos en los grandes frigoríficos (Swift – Armour) en la vecina Berisso. De su morfología, con las luchas obreras de mitad del siglo XX, incrementadas de otras vastedades que aportaron los inmigrantes y el puerto, esta ciudad de 70.000 habitantes está en los libros desde hace tiempo.

También en las discusiones del momento. Tan actuales como módicas. Peleas e intereses en año de renovación legislativa.

Con algún ingrediente inusual, raro por lo desconocido. Pero, acaso, premonitorio de otros comportamientos. Al punto. Según la concejal María Marta Giannastassio (JxC), parte o la totalidad de los cupos del Barrio Federal 2 serían completados por vecinos provenientes del Conurbano bonaerense. Una mudanza conveniente en atención al déficit habitacional en el Gran Buenos Aires donde se amontonan 12 millones de personas en apenas el 2% del territorio provincial. Un alto porcentaje sin casa propia, al menos en condiciones mínimas de habitabilidad y sembrada la obesidad de la comarca por casi un millar de villas de emergencia y asentamientos.

La toma de Guernica, en 2020, reveló esa otra imagen. Contrastada, a pura realidad, con la formalidad del acto proclamatorio de Fernández-Cristina – Kicillof-Massa. Como antes también los anuncios formales de gobiernos precedentes. Para curar desmemorias. Allí, en Guernica, partido de Presidente Perón, hace casi un año, se insinuó un ensayo de trashumancia de pobres. Muchos de los tomadores de tierras provenían de otros municipios, como La Matanza, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, entre otros. Unos pocos intendentes, contados con la mano, se ofrecieron a disponer terrenos de sus comunas para el traslado de esas personas condenadas casi a la intemperie y el barro. Juan Ustarroz el primero.

Mario Secco no se quedaría en las palabras. Siempre de acuerdo con la presunción opositora abriría en 2022 una sede para emigrados.

¿Pruebas?. La sospecha está alimentada por un dato inicial. Del relevamiento en un puesto del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), el organismo estatal que realiza la identificación de personas físicas, surgió que una cantidad importante de responsables del trámite concurrían para fijar residencia en Ensenada. Es decir, cambio de domicilio. ¿Procedencia ¿. Comunas del Gran Buenos Aires.

En los hechos no comporta ningún acto ilegal. Ni siquiera irregularidad alguna. Además, en la ponderación de las encuestas, Ensenada es una de las comunas mejor gestionadas de la Provincia. Pero, el foco se ajusta en otro costado. Podría ser un laboratorio político porque explicita una estrategia novedosa en la “mudanza” de desvalidos. Y Ensenada reeditaría desplazamientos que ya son verificables en Alejandro Korn, Guernica, Brandsen y hasta distritos del Interior. La Plata incluida con 240 asentamientos (Observatorio Social de la Iglesia), la concentración más grande del país conformada en parte con llegados de otras latitudes.

 Aunque esta vez, Secco lo haría con papeles en regla. La experiencia inaugural de un elegido. El intendente lidera el Frente Grande, articula desde la periferia del PJ y expresa el cristinismo más concentrado. Ese alineamiento lo transforma en una primera línea de acción. A veces a la desguarnecida. Avance Infelizmente representado en su frase de hace un mes, otra vez en el acto en cuestión, en el desafió a la oposición con la resonancia de “si quieren venir que vengan…”. Desatino, según los más prejuiciosos, porque remedaba el 10 de abril 1982, en la Plaza de Mayo, cuando Leopoldo Fortunato Galtieri, invitaba desafiante “si quieren venir, que vengan… Les presentaremos batalla”. El general faccioso, presidente del momento, lo hacía en referencia a la Marina Real de Gran Bretaña, enfilada hacia las islas del Atlántico Sur.

Secco hablaba de otra cosa, claro. De las elecciones legislativas. Entre aplausitos de Cristina Kirchner y la comitiva oficial. Que para eso estaban. Unidad en acción. Una reminiscencia marxista, de la que nadie repararía y apenas extrapolada a una foto de los cuatro visitantes de gobierno. El nuevo plan nacional, que anunciaron con la maqueta de ladrillos verdaderos, fue para la terminación de la construcción de 55.000 viviendas, “dejadas a medio construir por la gestión macrista”. El presupuesto de $ 110.000 millones. Habría que agregar el reciente anuncio de créditos para refaccionar y construir otras 87.000 viviendas. Un universo total de 142.000.

La cuestión, desde hace mucho tiempo, viene despacio.

De hecho, el plan que incluye al Barrio Federal II es de 2008. Trece años de demora que consumió tres gestiones administrativas.

Culpas repartidas, si las hubiera. El ex subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación –gestión Mauricio Macri- explicó después de las acusaciones de Secco y del presidente Fernández, que esas casas debían estar terminadas antes de 2015. Detalló: “Las obras a las que se refirió el Presidente (el 5 de mayo) se acordaron en el 2008 (ACU:130/08 – 50 Viviendas – Ensenada) y de debían haber terminado mucho antes de diciembre de 2015. Para cuando asumió Macri los trabajos  en cuestión ya estaban paralizados, como muchas tantas en todo el país. En ese entonces ya existían los esqueletos de las obras”.

El ex funcionario argumentó, además: “Habían pasado más de ocho años cuando nosotros asumimos el gobierno. Más que suficiente tiempo para terminar las viviendas que tenían un avance financiero de 67,09 %, pero un avance físico de apenas 47,77%. Por supuesto, estaba paradas porque no tenía nada para certificar y sobregirado el avance financiero”, completó.

Como sea, el pedido de comunicación del 8 de abril, un mes antes del acto, elevado a la presidencia del CD ensenadense, insistía en conocer “cuáles son los requisitos de deben reunir los postulante para ser inscriptos, la metodología y los criterios que se tomarán para en cuenta para la adjudicación” de las viviendas.

Los datos deberían conocerse antes de la finalización del primer semestre 2022. Por una razón de peso: la empresa RIORCA SA y el propio intendente se comprometieron a la entrega en un año. Falta definir a quienes. “Son muchas las familias de Ensenada que están esperando”, dicen los ediles JpC.

Dichos que advierten, nuevamente, sobre el presunto enajenamiento de esa esperanza vecinal ante la eventual llegada de migrantes internos de la Provincia.

Tan necesitados unos como otros. (Clarín)

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