Según publica Clarín Lázaro Báez, su hijo Martín, Daniel Pérez Gadín y Jorge Chueco ni siquiera pagaron fianza para dejar la prisión. Viven en casas y barrios cerrados.
Por: Lucía Salinas
Fue el principal juicio por lavado de dinero que hubo en los tribunales de Comodoro Py. Su condena fue histórica: doce años para el principal acusado y nueve y ocho años para los organizadores de aquella maquinaria que en tres años logró lavar 55 millones de dólares. Pero los cuatro principales sentenciados Lázaro Báez, su hijo Martín, Daniel Pérez Gadín y Jorge Chueco lograron el beneficio del arresto domiciliario con condiciones excepcionales: ninguno pagó ni un peso de la fianza impuesta e incluso uno de ellos logró una excarcelación plena.
Durante el juicio por la Ruta del Dinero K, la justicia determinó que el imperio de propiedades y bienes de Báez -que se valuó en 205 millones de dólares- fue adquirido con dinero de origen ilícito, producto de las operaciones de lavado de dinero que le significaron a Lázaro Báez una condena a doce años de prisión.
El Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) integrado por el juez Néstor Costabell y las juezas Gabriela López íñiguez y Adriana Pallioti, encontraron al ex socio comercial de Cristina Kirchner, responsable de dirigir una estructura que se dedicó desde 2010 a 2013 a blanquear dinero.
Dos de los integrantes del TOF determinaron además, que parte de ese dinero provino de los contratos viales que el Estado le concedió a Austral Construcciones. Esas licitaciones según la imputación, estaba direccionadas, con sobreprecios promedio del 65% y falta de diversos controles, por parte de los organismos del Estado. Es justamente, a nombre de esa constructora que Báez inscribió más de 95 inmuebles, mayoritariamente distribuidos en la capital santacruceña.
A 3.000 kilómetros de su provincia de adopción, Báez permanece fuera de prisión. Dejó el Penal de Ezeiza después de cinco años y pese a que el Tribunal que lo juzgó le impuso una fianza para que pueda obtener el beneficio del arresto domiciliario, después de varias apelaciones, la Cámara de Casación permitió que deje la cárcel y no pagó la fianza de 386 millones de pesos que se le había impuesto.
Lázaro Báez, dueño de 1.420 bienes, cumple la morigeración de su arresto en una casa en un barrio privado en el Gran Buenos Aires, una propiedad que le fue prestada. Su domicilio permanece bajo reserva en la justicia, tras los incidentes en Pilar donde los vecinos rechazaron su ingreso al country al no quererlo de vecino.
El 11 de junio, el mayor de los hijos varones del empresario K, Martín Báez, logró el arresto domiciliario. La Sala IV de la Cámara de Casación, hizo lugar a un recurso presentado por la defensa y revocó por ahora la decisión del Tribunal Oral Federal 4 que fijó una caución de 531.437.500 millones de pesos para concederle ese beneficio.
En su caso, el domicilio que tenía fijado era en el barrio de Belgrano, un departamento que se encuentra incluido en el listado de bienes que se compraron como parte de las maniobras de blanqueo. Martín Báez, después de su padre, fue el acusado que recibió la pena más alta en carácter de organizador. El TOF 4 le dio nueve años de cárcel, y pesó en la acusación aquellas imágenes de la financiera “La Rosadita” donde se lo veía contando cinco millones de dólares.
En aquella resolución, el máximo tribunal penal ordenó que “con la celeridad que el caso impone, haga efectiva la detención domiciliaria de Martín Antonio Báez”. El hijo de Lázaro quedó detenido cuando hace más de dos años, ordenó mover dinero de una cuenta offshore radicada en Panamá pese a que regían sobre él, medidas cautelares.
En plena pandemia, la justicia consideró que por ser considerado de riesgo, Daniel Pérez Gadín -ex contador de Báez- y condenado como organizador de la estructura de blanqueo de fondos, obtuvo el beneficio del arresto domiciliario. En el marco en el que fue concedida la morigeración, no se le impuso ninguna caución real. Meses después llegó su condena por lavado.
Se le colocó una tobillera electrónica y una custodia policial permanente. Pero no se le ordenó pagar ninguna fianza. Con 67 años la Justicia entendió que la edad le permitía se incluido entre los factores riesgo, además, tiene antecedente lejano de neumonía. Se valoró además, su “comportamiento durante la investigación” -el juez explicó que Pérez Gadín no entorpeció nunca la causa.
Después de sendos pedidos formulados a lo largo de estos cuatro años que llevaba con prisión preventiva, el abogado Jorge Chueco recuperó su libertad. Preso en 2016 en el marco de la causa de la Ruta del Dinero K después de permanecer prófugo, enfrenta con Lázaro Báez uno de los mayores juicios por lavado de activos.
Fue el único que ni siquiera quedó bajo arresto domiciliario, pese a haber estado prófugo en 2016 cuando fue arrestado Lázaro Báez y Pérez Gadín. Pese a que el TOF 4 se había pronunciado en contra de concederle la excarcelación, evaluando su comportamiento durante la instrucción de la causa, fue la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal la que resolvió hacer lugar al recurso interpuesto por la defensa de Chueco y anuló la resolución del Tribunal, que había resuelto no hacer lugar a la excarcelación del ex abogado de Báez. (Clarín)