Según publica Clarín Tras la polémica de la semana pasada, ahora el ministro de Educación sostuvo que comparte la misma mirada con el Presidente, pero con distintos matices.
El escándalo por el maltrato y adoctrinamiento de la maestra a un alumno en una escuela de La Matanza aún resuena en el ambiente político.
Luego de que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, se manifestó en contra y el presidente Alberto Fernández lo desestimara al decir que fue “formidable” lo de la docente porque le “abre la cabeza de los alumnos”, ahora Trotta volvió a hablar y amoldó su discurso: dijo que, en realidad, ambos habían coincidido pero con matices.
Por otro lado, afirmó que le pareció exagerada la reacción de la oposición y cuestionó el “escarnio público” de la docente.
En diálogo con el programa Crónica Anunciada de Futurock, dijo: “No me sentí desautorizado”. Además, aseguró que el debate es bueno y que lo reprochable de la maestra fue el tono con el que le habló a su alumno que “no es el que uno considera adecuado”.
“Para nosotros es fundamental que haya debate y discusión política en el aula. En todas las materias sociales, en educación secundaria y por supuesto en la educación Universitaria. Estamos hablando de jóvenes de más de 16 años en condición de votar”, arrancó Trotta.
“Ahora, lo que uno no comparte es desde dónde lo hizo la maestra: con mucha pasión, pero en un tono que no es el correcto en un vínculo que es asimétrico entre la docente, el docente y los estudiantes. Ahí es donde no se hizo un uso correcto de lo que debe ser el trabajo en el aula”, explicó.
Luego dijo que el Presidente tiene la misma mirada que él plantea, pero “desde otro lugar, con un uso distinto de la perspectiva de un mismo tema”.
“Pero ambos compartimos sobre la trascendencia que nuestras aulas sean espacios donde se discutan muchos aspectos de lo que debe ser el presente y el futuro de nuestro país, y es lo que debe ser el rol del maestro. Después, el propio Presidente aclaró que el tono no es el que uno considera adecuado. En ese sentido es fundamental que manifestemos esta posición”, continuó.
No hay adoctrinamiento
Trotta dijo que es importante “debatir en profundidad a partir de lo que fue ese video”. “Me parece que ciertos aspectos se toman muy a la ligera cuando en los medios de comunicación tratan de sembrar la duda sobre un supuesto adoctrinamiento que hay en nuestro sistema educativo”, cuestionó,
El ministro recomendó una nota de Mariano Narodowski (“alguien que no es de nuestro espacio político”, dijo) para reflexionar acerca de esto y por qué “no hay ninguna posibilidad en un sistema democrático de hablar de adoctrinamiento en nuestras aulas”.
“Por un lado porque implicaría que se excluya cierto contenido en nuestro sistema escolar, tendría que ser una acción sistemática por parte del gobierno para intentar generar un esquema de adoctrinamiento”, explicó.
Y dijo que eso “incluiría que aquellos docentes que no son parte de esta política estarían excluídos del sistema educativo”. “Y mucho más en un país federal como el nuestro que hoy hay una agenda nacional pero que se construye a partir de la mirada de las 24 jurisdicciones educativas”, estimó.
También dijo que a la docente se le inició un pre-sumario, pero que de ese hecho “se intenta poner en duda el esfuerzo de todo el sistema educativo argentino. Ahí tenemos que aclarar”, siguió.
“La reacción y el escarnio público” le pareció exagerado y aseguró que además del sumario establecieron “un esquema de contención a la maestra, porque no es una situación fácil”.
“No es el trabajo en el aula que nosotros pretendemos, pero tampoco el escarnio público que han hecho por parte de ciertos dirigentes de la oposición”, continuó.
Por último, aseguró que es recurrente que ciertos sectores de nuestra sociedad “traten de establecer que hay una política de adoctrinamiento, y me parece absolutamente ridículo porque no es conocer el sistema educativo”.
“Hay docentes que tienen una posición a favor y en contra del gobierno, puede ser, por supuesto. Ahora, el rol del docente frente al aula no es criticar al gobierno, no es criticar a la oposición ni criticar o defender a un dirigente en particular”, definió.
Y concluyó: “El rol del docente es tratar de generar un proceso que permita a cada uno de los estudiantes, tener la mayor cantidad de herramientas en una sociedad tan compleja como la que transitamos, para comprender y entender cómo son los procesos sociales, políticos y económicos en que vivimos”. (Clarín)