(Por: Sebastián Otero para OPI TdF) – Los resultados electorales PASO en Tierra del Fuego ha puesto incómodo al gobierno de Melella, pero más que nada a la estructura oficial que entiende la existencia de mensajes claros de la ciudadanía, sobre algunas aristas del gobierno provincial que debe reencauzar, sin ser “tan leales” al krichnerismo y juzgando más seriamente la pérdida del empleo en la provincia y la baja del déficit, dado que Tierra del Fuego es la provincia con mayor cantidad de empleados públicos, sumándose a esto un manejo muy criticado, de la pandemia Covid.
Juntos por el Cambio obtuvo 36,45% de los votos, el Frente de Todos 32,96% y Somos Fueguinos 12,45%. Estos números han puesto en peligro los planes del gobierno provincial para los próximos dos años de gestión, si acaso los mismos resultados se repiten en noviembre y teniendo en cuenta que aún pueden profundizarse esas diferencias.
Desde el gobierno provincial se convocó a una reunión de los principales referentes políticos provinciales para analizar la viabilidad de algunos retoques en la planificación oficial, más que nada en los referente a inversiones, pedido de apoyo al gobierno nacional para sostener la industria provincial, ante el avanzado estado de crisis del comercio y las fábricas, algunas de las cuales han debido cerrar. Esta etapa, deberá ser enfrentada por Melella con mucho pulso político y mejor estrategia electoral, por cuanto hay un gran sector de la población que pretende impulsar un cambio sustancial en la política y esto pone al gobernador y su gabinete, totalmente alineado con Alberto y Cristina, en una sinuosa senda electoral donde el peso de sus decisiones será decisivo para saber si esta diferencia se mantiene, se achica o bien la oposición amplía y gana los lugares que actualmente TDF mantiene en el Congreso. (Agencia OPI Tierra del Fuego)
