Según publica Clarín Tras la designación del gobernador como jefe de Gabinete, la presidenta del PRO pidió que la Nación no interfiera en la interna provincial.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, cargó duro este domingo contra Alberto Fernández tras la designación de Juan Manzur como jefe de Gabinete. La referente de la oposición cuestionó que haya negociaciones del oficialismo nacional para que el vice provincial, Osvaldo Jaldo, no asuma como gobernador de Tucumán.
“Presidente: ofrecer cargos a un vicegobernador electo para que el elegido jefe de gabinete Juan Manzur pueda seguir ‘controlando’ su provincia, es una práctica típica de un poder clientelar. La pagamos con el dinero público y viola la idoneidad constitucional para los cargos”, señaló Bullrich desde su cuenta en Twitter.
En este sentido, con el mandatario como destinatario, continuó: “Presidente, absténgase de entrometerse en el orden legal sucesorio de la provincia con plata de los argentinos. Es una negociación incompatible con la ética que deberían tener un presidente y un gobernador”.
Sus declaraciones llegan luego de que trascendiera que Manzur aceptó entrar al gabinete de Fernández bajo la promesa del Gobierno de que convencerían a Jaldo de aceptar un puesto nacional.
Resulta que el vicegobernador Osvaldo Jaldo, quien debe reemplazar a Manzur, es hoy su principal enemigo y en el manzurismo se niegan a dejar la provincia en sus manos. A pesar de los intentos de seducción, que incluiría la oferta de cargos nacionales, Jaldo no piensa abandonar su provincia.
Según cuentan fuentes tucumanas, a Jaldo le ofrecieron presidir el directorio del Banco Nación y la secretaría de las Provincias dentro del Ministerio de Interior, pero rechazó ambas opciones.
La pelea entre el gobernador y su vice quedó expuesta en marzo de 2021. La tensión latente detonó por una sutileza: la conformación de las ternas para la designación del defensor del Pueblo.
Lo cierto es que la pelea escaló al punto de que Jaldo terminó partiendo el bloque oficialista en la legislatura y esa decisión se replicó en los concejos deliberantes del resto de las ciudades tucumanas.
La pelea de fondo tal vez tenga que ver con la sucesión de la gobernación. Manzur va por su segundo mandato y no puede reelegir. La posibilidad de una reforma constitucional para ir por una tercera gobernación puso en pie de guerra a Jaldo, que creía ser el sucesor natural.
El domingo pasado la confrontación llegó a las urnas. En las PASO, Manzur enfrentó al vicegobernador Jaldo en la interna del Frente de Todos (FdT) con su lista Lealtad Peronista, que resultó ganadora con el 61,3% de los votos.
Sin embargo, esta semana el vicegobernador presentó su renuncia “indeclinable” como candidato a diputado nacional por la lista Todos por Tucumán, lo que agravó más la situación interna.
En principio, Jaldo confirmó que continuará en la Legislatura y, según dejaron trascender, aprobarán la licencia de Manzur para que llegue a la Casa Rosada. Lo que aún no está claro es cómo continuará el proceso de sucesión en la provincia. (Clarín)
