En Santa Cruz no es difícil predecir lo que pasará en lo político y/o sindical, porque el gobierno de Alicia Kirchner actúa por manual y los sindicatos oficialistas responden por costumbre.
En relación a las “negociaciones” paritarias que llevaban adelante ATE, APAP y UPCN con el gobierno provincial, del 7 de octubre 2021 titulamos nuestra nota “Paritaria central: magro aumento, recategorizaciones sin respetar escalas y aumento de empleados públicos” y allí indicábamos: “Las Paritarias centrales en la provincia, realizadas por representantes del gobierno y de los gremios oficialistas ATE, APAP y UPCN, culminó como toda mesa “de acuerdo”, donde quien conduce es el gobierno provincial y quienes aceptan sin mayores cuestionamientos, son las entidades sindicales, visiblemente subsumidas al poder político”.
Y eso acaba de pasar
Hoy, después de que los gremios dejaran pasar algunos días a modo de “estamos evaluando con las bases la propuesta del Ejecutivo” (¿?) los gremios ATE, UPCN y APAP “aceptaron” in límine lo que presentaron como “una propuesta del ejecutivo”, cuando en realidad, como en todos estos años, se trató de una imposición de la gobernadora, quien les otorga a los secretario generales, que hagan la parodia de la “evaluación en asamblea”, lo que en verdad es una orden expresa.
En nuestra nota del día 7 dijismo: “Lo realmente desopilante del comunicado de los gremios es que utilizan la palabra “propuso”, para señalar que el gobierno provincial, de alguna manera, ofreció negociar conceptos que en el plano de la realidad, ningún gremio rechazaría como es escalar 6 categoría sin condicionamientos, cobrar 70% más por hijo o que ingresen todos los contratados a planta permanente”.
Y rematamos aquella la nota indicando “Pero todo esto no lo propone el gobierno: lo impone, como hecho complementario de que los sindicatos acepten un magro aumento del 10% salarial a pagar en dos veces, como sucedió en esta oportunidad y viene sucediendo desde hace tantos años”.
Hoy, una vez más, quedó demostrado que este mecanismo perverso implementado por el gobierno y los gremios del personal estatal, funciona aceitadamente como quiere Alicia Kirchner y la dirigencia gremial responde políticamente como ella quiere a cambio de vaya a saber qué favores hacia las cúpulas sindicales, que capitulan ante la extorsión oficial sin detenerse a pensar que en cada uno de esos gremios hay gente empobrecida por cuyo salario real nadie pelea y al gobierno, finalmente, es lo qu e más le importa: no incrementar salarios por el impacto que tiene la masa salarial en el presupuesto anual, ante un Estado sobredimensionado que se les ha ido de las manos en cuestiones del gasto público.
Gremios que no piden ni cuestionan
A la aceptación ciega de los sindicatos de la paritaria central, de un magro 10% de aumento a pagar en dos veces, la provincia hizo público a través de la ASIP, que entre enero y septiembre de 2021, tuvo una recaudación acumulada de 15.500 millones de pesos.
Si a esto le sumamos que la Coparticipación interanual aumento más del 60%, que el valor del crudo está en 90 pesos el barril y las regalías en dólares prácticamente se triplicaron, es indudable que el gobierno provincial sostiene y mantiene a los empelados públicos con los sueldos más bajo de la Patagonia, solo por una razón estrictamente política y de una gran insensibilidad social.
Pero no está solo; para poder coronar este plan, debe (necesariamente) tener la colaboración de los gremios estatales y con la complicidad de ellos, Santa Cruz pasa a ser una de las provincias donde los salarios de los estatales, están por debajo de la línea de pobreza. (Agencia OPI Santa Cruz)
