- Publicidad -

Se suspendió la indagatoria de Mauricio Macri por un error del juez: “Es un bochorno”, dijo su abogado

Mauricio Macri  en Dolores - Foto: Telam

Según publica Clarín Es porque el magistrado Martín Bava no había solicitado el relevamiento del secreto de Inteligencia del ex presidente. No hay nueva fecha para que declare.

Por: Lucía Salinas

El juzgado de Dolores fue epicentro de la crónica de una indagatoria que no iba a poder realizarse. En medio de un escándalo y tras estar una hora en el despacho del juez Martín Bava, la Justicia suspendió la indagatoria de Mauricio Macri acusado por supuesto espionaje a familiares del ARA San Juan. La medida se tomó por un “error del juzgado”, denunció el abogado defensor Pablo Lanusse: el ex Presidente no estaba relevado del secreto de Inteligencia. Sin esa medida, con el aval de la fiscalía, se pidió la suspensión de la audiencia para así evitar, la violación a la ley de inteligencia.

Mauricio Macri encabezó la columna de dirigentes, ex funcionarios, y vecinos que caminaron junto a él desde la plaza Castelli de Dolores, hasta el juzgado federal a cargo de Martín Bava. El ingreso lo realizó acompañado de su abogado quien iba dispuesto a presentar un escrito con el descargo del ex presidente: nunca llegó a esa instancia.

En una calurosa jornada, un grupo de vecinos aguardó frente al juzgado con cánticos de apoyo al ex presidente que se alternaba con consignas que criticaban a Cristina Kirchner. Todo se entremezclaban con estrofas del himno nacional que eran entonadas a capella, y el eufórico “Macri no estás solo”. Los minutos transcurrían sin novedades de lo que ocurría en el juzgado, hasta que  después de las 12.40 Patricia Bullrich, Fernando Iglesias, Hernán Lombardi y otros ex funcionarios, formaron un cordón en la entrada del edificio anticipando la salida de Macri de lo que se suponía, debía ser su primera indagatoria como ex presidente.

Adentro la realidad era otra. Mauricio Macri aguardó durante veinte minutos en una antesala del juzgado junto a su abogado. Se mostró calmo, y buscando reflejar lo que había dicho en la plaza minutos antes: que era inocente de las acusaciones por presunto espionaje ilegal y que todo respondía a una “persecución política”. La secretaria del magistrado fue la encargada de pedirles que ingresen al juzgado donde ya se encontraba el fiscal Juan Pablo Curi también.

Sentado frente a las autoridades judiciales, Macri escuchó la lectura de la imputación constituida por seis hechos puntuales donde lo responsabilizan de haber espiado de manera ilegal a familiares del ARA San Juan.

El juez les preguntó si querían que se les lean los elementos de prueba que constan en el expediente; al finalizar esa instancia, Bava dijo: “El día 1 de octubre del corriente se le requirió a la Agencia Federal de Inteligencia que informe si para este acto era necesario el relevamiento del secreto”, esto por tratarse de una acusación por presunto espionaje ilegal.

La respuesta de Cristina Camaño, interventora de la AFI fue clara: “En virtud del rol que le cupo al imputado como Presidente de la República Argentina, la actual interventora no se encuentra facultada para relevarlo del deber de guardar secreto, atento al cargo que ocupó el imputado”. La nota explicaba al juez que era ésa una facultad del Presidente de la Nación, porque sobre él recae la facultad de tomar decisión.

En otras palabras, la titular de la AFI le dijo al juez que ella no podía relevar a alguien que había ejercido la presidencia de la Nación, ya que era por “delegación presidencial” que debía resolverse el levantamiento del secreto para Mauricio Macri. “No resulta posible relevar de la obligación de guardar secreto a quien fue titular de la facultad establecida por la ley”, advirtió en su respuesta.

Ante la situación, el único que habló en ese momento en el despacho del juez, fue el abogado Lanusse, quien le preguntó si se le había requerido al jefe de Estado Alberto Fernández que firme el relevamiento del secreto de Inteligencia, pero el magistrado le contestó que no.

Fue allí que la defensa del ex presidente sostuvo que era inviable la audiencia de indagatoria, sin ese levantamiento del secreto. La fiscalía coincidió con el planteo. La audiencia quedó suspendida. Pasaron pocos minutos hasta que afuera del juzgado comenzó a circular la consulta, pero no lo creían posible y sólo podían atribuirlo a algún problema de tipo informático.

Para entonces, ya había transcurrido una hora desde que Macri había ingresado al juzgado. Afuera el calor sólo iba en aumento y volvieron los cánticos de militantes y vecinos que aguardaron su salida. Cuando el ex presidente salió, en una rueda improvisada le comunicó brevemente la situación a los dirigentes políticos que lo acompañaron, que no disimularon el asombro. Lo siguiente fue acompañarlo a la camioneta negra que se retiró bajo un celoso dispositivo de seguridad que implicó, afuera de las instalaciones judiciales, más de cuarenta efectivos de la Policía Federal. 

El encargado de explicar la inédita situación, fue el abogado Lanusse. “La audiencia se canceló por un serio error del juez federal Martín Bava quien omitió pedir que se releve al ex presidente del secreto de Inteligencia para que declare en el expediente. “Fue un bochorno”, declaró a la salida y habló de “un show” para llevar a Macri, en medio de la campaña electoral, a declarar.

Con un visible malestar, la defensa de Macri señaló que lo sucedido dejó en evidencia el grueso error del magistrado que ya había sido cuestionado por Macri quien pidió su recusación que no fue aceptada por la Cámara Federal de Mar del Plata.

Antes de que Mauricio Macri se retire del despacho, Bava les dijo que lo citaría “el próximo jueves”, sin entender “la premura para volver a citarlo”, el abogado le dijo que primero “deberá tener el relevamiento firmado por el presidente de la Nación, y le pido sea con antelación suficiente”.

“Horas después de la situación calificada como “bochornosa”, el juez Bava firmó la resolución de dos páginas en las que pidió al presidente Alberto Fernández, que releve del secreto de inteligencia a Mauricio Macri. Lanusse ya había criticado a la salida al juez al señalar que quedó “en evidencia” la intención de Bava “de querer procesarlo antes de las elecciones”.

El accionar del magistrado ya había sido cuestionada por Lanusse quien había pedido su apartamiento del caso. En la resolución con la que si hizo la citación a indagatoria, “hubo prejuzgamiento” y “hay temor de parcialidad”, había argumentado. La Cámara Federal de Mar del Plata  confirmó al juez, pero los instó a comportarse con “mesura” en su accionar judicial. Retomando aquella expresión, el abogado señaló: “Falta mesura y se trabaja con un calendario electoral y no judicial. Macri fue traído innecesariamente a Dolores porque el juez sabía que la audiencia no se podía celebrar”.

Según pudo saber Clarín, el abogado defensor cuenta con 48 horas para decidir si realizará un nuevo planteo para pedir que el juez Martín Bava deje de estar frente al expediente. Esto se suma a un recurso que presentará ante la Cámara de Casación a raíz de la respuesta del tribunal de alzada de Mar del Plata que confirmó al magistrado frente al expediente, pero a quien le solicitó que guarde la “mesura y compostura” en su resoluciones judiciales. (Clarín)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí