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¿Y SI DESPUÉS DE 6 MESES APARECE EL CUERPO DE MARCELA LÓPEZ EN LA RÍA? ¿SERÍA EL ESCLARECIMIENTO TOTAL O EMPEZARÍAN LAS DUDAS RAZONABLES?

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Marcela López desaparecida en Río Gallegos - Foto:
Marcela López desaparecida en Río Gallegos - Foto:
Marcela López desaparecida el 22 de mayo de este año en Río Gallegos - Foto:
Marcela López desaparecida hace 6 meses en Río Gallegos –

(Por: Rubén Lasagno) – El sitio del Superior Tribunal de Justicia de Santa Cruz publicó recientemente:

Hace dos semanas, la jueza subrogante Marcela Quintana, encabezó una reunión a la que convocó a distintos organismos para que se reactive la búsqueda de Marcela López. 

La reacción de la justicia con una reunión convocada por la Jueza Quintana y funcionarios provinciales, respondió exclusivamente a la necesidad de salir a la palestra de las opiniones sobre el abandono/enfriamiento de la causa por parte de la justicia provincial y de las investigaciones que llevaran a aclarar la desaparición de Marcela López, hace ya más de seis meses.

Urgidos por la repercusión (negativa) nacional que tiene el caso y la apelación en instancia judicial federal que hizo la querella, desde la justicia de Santa Cruz decidieron salir al cruce de los análisis políticos que indican una clara intencionalidad de dejar pasar el tiempo hasta que la causa “se duerma” deliberadamente y pierda potencia el requerimiento de justicia, como ha sucedido con tantos casos en la provincia (el ejemplo más claro es el asesinato de la mujer trans Marcela Chocobar).

Ante las opiniones sobre el abandono de la investigación, la justicia y el gobierno provincial, desplegaron una estrategia para salvaguardar su responsabilidad. Y desmintieron que la búsqueda y la investigación se hayan abandonado, cuya nota corrió sin que tocaran una sola “coma”, en los medios provinciales pagos por Alicia Kirchner.

Ahora bien, con el ánimo de reafirmar que la causa y las investigaciones nunca se abandonaron, la justicia provincial provocó una contradicción dialéctica que bien podríamos tomarlo como un “acto fallido”, pues en el comunicado del STJ dice que la reunión de la jueza Quintana fue a los fines de que “se reactive la búsqueda de Marcela López”.

Nadie “reactiva” algo que no haya sido previamente “desactivado”. Si nos ceñimos al concepto vertido dentro de la oración que conforma el mensaje del STJ, queda clarísimo que la búsqueda de Marcela López se abandonó, tal como lo venimos diciendo desde hace tiempo y ha llevado a cumplir más de 6 meses de desaparecida sin tener la mínima novedad de su paradero, pero con el agravante de que la justicia solo sigue una sola pista: la del suicidio.

Tarea de demolición

No es ningún secreto que desde el poder y utilizando los medios de prensa que maneja y paga el gobierno, han generado una campaña para instalar más dudas que certezas sobre la desaparición de Marcela López, con la clara intención de obstaculizar el esclarecimiento, pero a su vez haciendo una tarea de demolición de la querella, como forma de bajarle el precio a las acusaciones en contra del propio poder, que, a instancias de la familia López, estaría involucrada en la desaparición de Marcela, debido a las pruebas nunca investigadas (precisamente) ni seguidas por la justicia, al menos, como hipótesis alternativas en la investigación.

Uno de los puntos más “fuertes” que tiene el gobierno es la aparición en la causa del adiestrador de perros Marcos Herrero, quien hace unos días fue detenido en Río Negro a pedido de la justicia de Mendoza por manipular evidencias en el caso de Viviana Luna, desaparecida en el 2016 en Potrerillos (Mendoza).

Sobre este personaje, quien actuó por encargo de la familia en el caso de Marcela López, los medios del gobierno (que hablan y reflejan la opinión del poder) hacen eje para desacreditar todo lo demás en una investigación imperfecta y claramente sospechosa, en la desaparición de la vecina de Río Gallegos.

A Herrero lo ponen como el núcleo de las acusaciones de la familia a la justicia y a partir de este personaje, pretenden desmoronar todo el resto de las incógnitas que hay en el caso, sin siquiera reparan en la cantidad de pruebas, incluyendo 3 horas de José Luis Blado, hablando expresamente de que a Marcela no se suicidó, que la secuestraron y hay motivos superiores a él que le impiden hablar, a la vez que compromete seriamente el entorno político de la familia Kirchner. Obvio, a Balado lo quieren hacer pasar por loco.

Por otro lado, ya se da por sentado que como en Mendoza, a Herrero lo acusan de plantar pruebas, en Río Gallegos, hizo lo mismo. Bastante flojo el razonamiento desde el punto de vista del derecho, si un juez actúa con el prejuicio interpretativo de que si falseó pruebas una vez, lo hizo siempre, con el agravante de que hasta el momento, Herrero esta “acusado”, pero no han probado en juicio que sea así.

Y si bien, cabe la posibilidad de que así haya sido, la justicia provincial debe investigar si en el caso de Marcela, Herrero cometió el mismo delito y luego, actuar en consecuencia. Pero el apuro lleva al poder a adelantarse a los hechos y si bien técnicamente no puede emitir opinión al respecto, usan los medios pagos para contribuir a instalar la demolición de la causa.

¿Y si aparece?

Ahora, anunciaron un armado para “reactivar” la búsqueda de Marcela López “por tierra y agua”, pero fundamentalmente lo que se sigue oficialmente, es la pista del suicidio, cuestión que la familia rechaza de plano.

La pregunta es si el posible hallazgo del cuerpo de Marcela López traería sosiego o más dudas a la familia?. ¿Sería el fin del caso, o el principio?.

En los días en que se realizó la búsqueda con la colaboración de Prefectura Naval Argentina y organismos de búsqueda y rescate, nunca se halló nada de Marcela, excepto parte de su ropa bien doblada y armoniosamente acondicionada en el muelle local, como prueba de que la mujer estuvo en todos esos detalles, antes de tirarse a las gélidas aguas del estuario. 

La familia, no solo niega que Marcela fuera suicida, sino sospecha que las pruebas fueron plantadas allí, para cerrar la hipótesis del suicidio. Siguiendo el razonamiento de la querella, si esa ropa fue plantada, quiere decir que hay alguien que escenificó el muelle, para inducir a que todos piensen en el suicidio. Por consiguiente, si esto sucedió, es que están encubriendo un crimen; y es ahí donde todo termina. No hay ningún tipo de investigación que avance sobre otra alternativa posible.

Pero con esta “reactivación”, de la búsqueda, donde inclusive se habla de traer “especialistas en mareas”, puede suceder dos cosas: que encuentren el cuerpo de Marcela López y allí empezaría a escribirse un nuevo capítulo o que nunca aparezca y la justicia cierre el caso por inexistencia del cuerpo y ante la única hipótesis posible: el suicidio.

Si el cuerpo nunca aparece y la investigación no se amplía (en caso de que la Justicia Federal rechace el Amparo de la querella) todo terminará allí y la familia comenzará, como lo han dicho, a acudir a tribunales internacionales pidiendo justicia.

Si el cuerpo aparece después de más de 6 meses y a la vista de todas las irregularidades que han surgido en este tiempo, deberán despejar toda sospecha de que el cuerpo no haya sido “plantado” y para ello, teniendo en cuenta la capacidad que tiene el poder para manipular/ensuciar/distorsionar pruebas (caso Nisman), la familia deberá tener a mano un cuerpo de peritos forenses independientes de parte, que actúen rápidamente, cuando se deba evaluar las pruebas necesarias para establecer el tiempo, el lugar de permanencia del cuerpo, después de tanto tiempo y la causa de su muerte.

Sabemos que es muy duro para la familia pensar en esta posibilidad, pero luego del tiempo transcurrido, las esperanzas de vida se han reducido considerablemente. Y si alguna posibilidad había de encontrar a Marcela López con vida, eso estaba circunscripto a las primeras 48 o 72 horas de su desaparición. Hoy, es muy difícil creer que alguien la tiene secuestrada y la liberará en algún momento. Es deseable, pero en la práctica, improbable. (Agencia OPI Santa Cruz)

18 COMENTARIOS

  1. Todavia nadie planteó la “desaparicion forzada de persona” como ocurrió en el caso Maldonado
    No solamente tendría que intervenir la justicia federal sino que sería un caso de lesa humanidad
    La defensa podría contar con el respaldo economico del gobierno

  2. NUNCA VA SABERSE NADA DE ESTA MUJER. TODO VA A SEGUIR ASI. AL NO APARECER SE VA A SEGUIR HABLANDO Y HABLANDO, PERO NADIE TIENE LA PSOTA. EL ÚNICO QUE LA SABE ES EL QUE LA HIZO DESAPARECER. POBRE FAMILIA, PERO COMO DICE LA NOTA A ESTA ALTURA ES DIFICIL PENSAN EN MARCELA COMO VIVA Y QUE EN CUALQUIER MOMENTO LA VEREMOS CAMINAR POR LA CALLE

  3. Pobre familia! totalmente desamparada
    Son tan culpables los del gobierno que ni siquiera
    se animan a colgar una foto de Marcela
    y hacer algún discurso respecto de su desaparición
    Claro, sin ellos están involucrados

  4. Se acuerdan de Nisman? ¿Se acuerdan toda la basura que hicieron para tapar el crimen? ¿Se acuerdan de la fiscal en chancletas pisando sangre, la pistola lavada, los 50 tipos que comían pizza y hasta usaban el baño del departamento?. uds creen que esto es serio’
    ¡por favor!!!

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