Según publica La Nación Para analistas privados, la suba de precios terminará en torno al 51% o 52% en diciembre; superaría la segunda meta fijada por Guzmán; mañana se conocerá el IPC de noviembre.
Por: Francisco Jueguen
La inflación superará este año el 50%, según economistas privados, y se acercaría –a pesar de las tarifas y al dólar pisados– a la variación que tuvo el cierre del gobierno de Mauricio Macri en 2019, cuando terminó en un 53,8%, la suba de precios más elevada en casi tres décadas.
Varios analistas consultados por LA NACION estimaron que la suba de precios anual rondaría entre el 51% y 52% en diciembre. Esa variación es más elevada que la primera meta que el ministro de Economía, Martín Guzmán, fijó en su presupuesto 2021 (29%), pero también es más alta que la revisada hace sólo tres meses, al presentar la hoja de ruta para 2022 (allí estimó 45,1%).
El Indec difundirá mañana a las 16, el índice de precios de noviembre. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del mes pasado calculó para noviembre un aumento de 3,1% en los precios, lo que sería una leve desaceleración con relación al 3,5% de octubre, siempre en niveles muy elevados.
En el Gobierno estimaban que los congelamientos de precios empujados por Roberto Feletti había logrado cierta desaceleración. Sin embargo, en el promedio del índice, ese impacto fue desdibujado por el muy fuerte aumento de la carne (ver aparte), que superó el 10%, según datos estimados por privados.
“Es un objetivo central de la política económica atacar el problema inflacionario”, dijo Guzmán hoy en el Congreso al defender el presupuesto para 2022, que espera un alza de precios de 33%. En el mercado esperan un alza superior a la de este año. “Consideramos que los acuerdos de precios, las políticas de precios e ingresos, son un elemento necesario para que se pueda lograr una coordinación de las expectativas que permita reducir la persistencia del proceso inflacionario”, dijo.
“¿En cuánto están cerrando la inflación este año?”, preguntó este medio a varios economistas del sector privado. “Cerca de 51%”, contestó Camilo Tiscornia, director la consultora C&T. “Casi 52%”, coincidió su colega de Orlando Ferreres y Asociados”, Fausto Spotorno.
“Con suerte queda en 50%”, señaló la economista Nuria Susmel, de FIEL. “Si noviembre termina en 3% y diciembre algo por debajo de eso, se termina en 50%”, indicó.
“Este año vamos a cerrar en 52% y el año que viene tiene un piso de 60%”, afirmó Guido Lorenzo, director de la consultora LCG. “Cerrarías el año con 52%”, coincidió Juan Ignacio Paolicchi, economista de Empiria. “La equivocación en términos de metas pasa por subestimar el efecto inflacionario de la emisión monetaria, cuyos impactos se vieron especialmente a principios del año, pero también durante todo el año, teniendo en cuenta que el tipo de cambio se atrasó casi 20 puntos en términos reales y la inflación no se desaceleró. Es importante que en el Presupuesto de 2022 no se subestime la inflación del año que viene, que seguramente se ubicará por encima de 2021″, agregó el experto.
“Nos daba cerca de 51%. No había ningún plan consistente y claro. Esa meta de inflación fue una idea”, explicó Gabriel Rubinstein, de consultora GRA. “Después se adaptó, pero algo mayor inflación internacional, mucha brecha cambiaria, y eso se traduce en inflación cuando hay además restricciones a las importaciones y crece la incertidumbre. Además hay un déficit grande que se financia con emisión y una fuerte presión por aumentar el gasto”.
“La inflación la vemos en 51%”, dijo Lorenzo Sigaut Gravina, de Equilibra. “El ancla cambiara no funcionó para moderar la inflación; no lograron bajarla pese a anclar bastante fuerte el dólar”, dijo.
“Muchas cosas se combinaron además. La recuperación rápida y fuerte en servicios, la reapertura de las paritarias, entre otras cosas que tienen a acelerar las variables nominales”, agregó el experto.
“A partir de la restricciones a las importaciones de bienes se te mete en el medio la brecha cambiaria y la dificultad de importar. Esto hace mucho más complejo el fin de año en materia inflacionaria”, dijo aludiendo a los costos de reposición. (La Nación)
