- Publicidad -

Un peritaje ignorado prueba el “reciclaje” de fondos desde empresas de Báez a cuentas de los Kirchner

Cristina Kirchner, Lázaro Báez y Máximo Kirchner en el mausoleo en Río Gallegos - Foto: OPI Santa Cruz
Cristina Kirchner, Lázaro Báez y Máximo Kirchner en el mausoleo en Río Gallegos – Foto: OPI Santa Cruz

Según publica La Nación Es el corazón de la apelación del sobreseimiento contra Cristina Kirchner y sus hijos por lavado de dinero; son 21 transferencias en 9 meses que evidencian una “trazabilidad del dinero espejada”, dicen los peritos.

Por: Candela Ini y Hernán Cappiello

El corazón de la apelación para permitir la reapertura de la causa contra Cistina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia por lavado de dinero en Hotesur y los Sauces es un peritaje contable ignorado por los jueces que sobreseyeron a la vicepresidenta y su familia. El estudio muestra como el mismo día, en 21 ocasiones, el dinero que recibió Lázaro Báez de la obra pública con sobreprecios, terminaba en las cuentas de los Kirchner, luego de pasar por Valle Mitre, la gerenciadora de los hoteles presidenciales.

Según pudo saber LA NACION, esta es la llave del recurso que presentará el fiscal Diego Velasco entre mañana y el martes para conseguir que se haga el juicio oral y público contra la vicepresidenta y sus hijos Máximo y Florencia. Entre el 16 de octubre de 2012 y el 5 de junio de 2013 ingresaron a las cuentas de Hotesur y de los Kirchner $6.565.324, aunque los fiscales advirtieron que el dinero lavado es solo un mínimo porcentaje de la operación peritada.

Allí se ve con claridad la calesita que hizo el dinero que recibió Lázaro Báez por las obras públicas para ingresar desde su empresa Austral Construcciones, para ser girado luego a Valle Mitre y desde allí depositados en cuentas de Hotesur, en concepto de canon de alquiler. Un rulo que permitía el blanqueo de dinero que llegaba como una especie de retorno y era extraído en efectivo por la familia presidencial, constataron los peritos contadores.

El “reciclaje” de fondos, como lo denomina el auto de elevación a juicio del caso, sobre la base de este peritaje- no tenido en cuenta por los jueces Daniel Obligado y Adrián Grunberg a la hora de sobreseer a Cristina Kirchner- permite seguir la “trazabilidad del dinero que aparece espejada”. Es decir que “la plata ingresa desde Austral Construcciones en Valle Mitre y coincide con exactitud con los montos del alquiler de los hoteles de los ex presidentes, sale de las cuentas de Valle Mitre para el pago del canon a Hotesur, Los Sauces y llega a las cuentas personales de la familia Kirchner”.

Esta información, que es el centro de la argumentación del fiscal Velasco, ya la habían consignado en su auto de elevación a juicio los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, que consignaron el dinero era extraído en efectivo por los Kirchner, aún después de la muerte de Néstor Kirchner en 2010, en forma de créditos para ellos o sus empresas.

Pero esta tarea se hizo con una particularidad: así como se buscó borrar con liquid paper de los libros de Hotesur que Néstor Kirchner era accionista -indicaron los fiscales-, “aquí se buscó ocultar en los estados contables (que debían presentarse ante los organismos de control) a la ex mandataria [Cristina Kirchner] retirando los fondos que, luego del proceso de reciclaje, habían sido trasladados a la firma Hotesur”.

Así, luego de la muerte del ex presidente, entre el 1 de noviembre de 2010 y 31 de octubre de 2013, el crédito a favor de los Kirchner creció hasta llegar a los $9.756.118,27 en las cuentas personales de los socios y un préstamo de $950.000 a la firma Los Sauces, también propiedad de la ex familia presidencial.

Los peritos analizaron la vida de Hotesur y la dividieron en cuatro etapas. La tercera es la más interesante pues en ese período entre 2008 y 2013, Valle Mitre comienza a canalizarle un flujo de dinero fijo a Hotesur. Al inicio de la tercera etapa se producen dos acontecimientos que marcan un hito en la estrategia de negocios de la firma:

– El 7 de noviembre de 2008 se firma el boleto de compraventa de acciones de Hotesur, en donde Osvaldo José Sanfelice adquiere el paquete accionario en comisión de Néstor Kirchner.

– El 10 de noviembre de 2008 se firma el contrato de cesión de explotación comercial y activos de Hotesur con Valle Mitre.

En esta tercera etapa, donde los accionistas son los integrantes de la familia Kirchner y la explotación del hotel se encuentra a cargo de Valle Mitre, la obtención de ganancias se encuentra por encima del millón y medio de pesos anuales para Hotesur, y por encima de la rentabilidad promedio obtenida en períodos anteriores y posteriores. Y en esa etapa es donde se evidencia “el desorbitante monto pactado como canon”, constató el peritaje.

Los peritos concluyeron que una cuenta corriente del Banco de la Nación era la que recibía fondos de Austral Construcciones, para luego pagar los alquileres contratados con Hotesur, Los Sauces y Nestor Kirchner. “Lo expuesto no solo demuestra la desproporción en el canon abonado por la empresa Valle Mitre, sino que además corrobora que esos fondos provenían en espejo de las contratistas de obra pública vial y que incluso comenzaron a canalizarse en forma previa a la suscripción de la cesión y tan solo un día después de la compra del Hotel Alto Calafate, lo que demuestra que todo ello fue diseñado para intentar darle cierta apariencia de legalidad al proceso de reciclaje que se instrumentaba”, señala el auto de elevación a juicio ignorado por los camaristas que sobreseyeron.

El fiscal advirtió que en su hipótesis el dinero blanqueado con la maniobra no es proporcional al recibido por los empresarios beneficiados por los Kirchner con sus negocios, sino que es la suma que fue posible blanquear.

Un cuadro que acompaña el trabajo de los peritos muestra que entre el 16 de octubre de 2012 y el 5 de junio de 2013 se registraron 21 transferencias en las que hubo un ingreso de fondos de Austral Construcciones en Valle Mitre y el mismo día se da el egreso de fondos hacia Cristina Kirchner, Los Sauces y Hotesur.

La cuenta de lo ingresado desde Austral a Valle Mitre en esos cuatro meses da 6.610.000 pesos y lo sacado de Valle Mitre hacia los Kirchner da 6.565.000. Se trata de un cuadro de doble registro que da una suma de casi cero. En el sobreseimiento firmado por Grünberg y Obligado no se hace mención a este peritaje, ni tampoco a la firma Valle Mitre.

No todos los pagos estaban registrados, como había afirmado la defensa de Cristina Kirchner. Los documentos legales y comerciales de la firma Valle Mitre no estaban disponibles y los resultados del peritaje elaborado por peritos de partes y de la fiscalía coincidieron, según dijeron fuentes judiciales a este medio, en que no había elementos certeros para explicar la ausencia de esos papeles. Esta conclusión surgió de un adelanto del peritaje, que ya recibió la justicia hace tres meses, y que pronto, tal vez en marzo, será incorporado íntegramente al caso.

Además de involucrarse con la cuestión de fondo y hacer una valoración de la prueba que hay en los expedientes, Velasco también tiene intenciones de refutar el argumento de que se debió aplicar la ley más benigna, según supo LA NACION. Los jueces habían dicho en el fallo que cuando comenzaron a cometerse los hechos investigados, en 2008, regía una ley que no penaba el autolavado. El autolavado fue considerado delito recién en 2011. El argumento es que se trata de un delito continuo que no se detuvo, como lo evidencian la transferencias posteriores.

El peritaje sobre el flujo de fondos de Hotesur señaló que “a partir de la adquisición del paquete accionario en noviembre de 2008 y a lo largo de toda la relación contractual con la empresa de Lázaro Báez, la ex familia presidencial extrajo dinero de Hotesur por más de 10 millones de pesos en concepto de créditos a nombre de sus integrantes o de préstamos a favor de la empresa Los Sauces”. Esta misma mecánica perduró durante los años posteriores a la muerte del ex presidente, en tanto los accionistas -Cristina Fernández y sus dos hijos Máximo o Florencia Kirchner-continuaron retirando dinero de Hotesur, aunque con una diferencia: en los estados contables no se especificó el destinatario de los fondos, sino que se limitaba a señalar que se trataba de cuentas particulares de los socios.

En Hotesur, los socios retiraban dinero como de una caja. “Cuando los socios intervienen en los movimientos financieros en forma prácticamente habitual, la sociedad se convierte en un mero vehículo de transferencia de fondos desde las operaciones que ella realiza hacia las personas físicas que actúan en calidad de socios”, dijeron los peritos. “La persona jurídica Hotesur y su contabilidad se terminan confundiendo con la de los accionistas de la empresa (personas físicas), pues la práctica de ingresar y retirar dinero en forma habitual en una sociedad, como si fuera una caja, evidencia una unidad tal que quienes se encargan del gobierno también lo hacen de la administración, y sus créditos personales conforman, según sostuvieron los peritos contadores, la mayor parte del activo de la empresa”.

El fiscal trabaja contra reloj. El plazo para recurrir el sobreseimiento dictado por Grunberg, y Obligado, con la disidencia de la jueza Adriana Palliotti, se vence esta semana que comienza en las dos primeras horas del martes de atención al público en los tribunales. Además de la fiscalía puede apelar sobreseimiento el otro acusador público en el juicio, que es la Unidad de Información Financiera (UIF), que pidió el sobreseimiento de la vicepresidenta, por lo que se descuenta que dejará pasar el plazo sin presentar nada.

Una vez que la fiscalía recurra, el Tribunal Oral Federal N° 5 debe decidir si concede ese recurso para que lo analice la Cámara de Casación Penal, el máximo tribunal por debajo de la Corte. El Tribunal Oral Federal N° 5 tiene otra integración ahora, porque Grunberg -que era suplente- se fue y asumió en su lugar Fernando Canero. Los jueces deben decidir si le abre la puerta para que el recurso siga su camino de revisión o si por el contrario se la cierra y el fiscal debe ir en queja. Lo más habitual es que estos recursos se concedan.

Los jueces que deberán revisar con estos argumentos el sobreseimiento de Cristina Kirchner son los que integran la Sala I de la Cámara de Casación Penal, Diego Barroetaveña, Daniel Petrone y Ana María Figueroa. Los dos primeros son más técnicos y con tradición tribunalicia, mientras que Figueroa que no oculta sus simpatías por el kirchnerismo y es promotora de las denuncias contra el gobierno de Mauricio Macri por presionar a los jueces.

El caso, una vez que llegue a la Casación, tendrá un trámite largo: primero se le notificará al fiscal de Casación ante esta sala que es Mario Villar, que tiene tres días para decidir si sostiene el recurso de su colega Velazco.

Villar va a sostener la apelación y reforzar con renovados bríos la acusación. A partir de ese momento correrá un plazo que se denomina “de oficina” donde las partes pueden revisar los argumentos y el caso. Al cabo de eso, el tribunal debe convocar a una audiencia donde los fiscales sostendrán su acusación y los defensores las refutarán. Esa audiencia puede ser oral y pública o se puede reemplazar por la presentación de un resumen escrito. Los plazos no dan para que esta audiencia se fije en este año, por lo que se descuenta que se realizará recién en 2022 una vez que termine la feria judicial de verano, avanzado febrero.

Luego de esa audiencia, el tribunal estará en condiciones de decidir si confirma el sobreseimiento de Cristina Kirchner y sus hijos o si por el contrario ordena realizar el juicio oral y público. (La Nación)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí