- Publicidad -

La encrucijada de Boris Johnson: entre proteger la economía o imponer restricciones y perder

La nueva variante del Covid hace estragos en Gran Bretaña -

Según publica Clarín Debe decidir nuevas medidas antes de Navidad frente a los más de 90 mil casos diarios de covid. Pero puede costarle caro.

Por: María Laura Avignolo

El primer ministro británico Boris Johnson es hoy un rehén de su partido, sus legisladores y el avance de ómicron, la nueva variante del Covid en el reino.

Ha convocado para este lunes a una reunión de gabinete para decidir algo que puede costarle el poder: nuevas medidas restrictivas en Gran Bretaña antes de Navidad.

La nueva variante del Covid hace estragos y los diputados conservadores lo amenazan con echarlo si las adopta. Solo lo apoyan los laboristas. Los ministros deben decidir si desafían a los rebeldes conservadores e imponen restricciones de Covid antes de Navidad.

Si hay nuevas medidas, los legisladores conservadores pueden exigirle la reconvocatoria del Parlamento, actualmente en receso navideño, y votar en contra de las medidas.

La presión de los científicos es total para que se aplique un confinamiento previo a Navidad para frenar la contaminación con Ómicron, ante el temor de un absoluto desbordamiento de los hospitales.Los conservadores no le dan más valor a las modelizaciones de los científicos.

La nueva foto de Boris en el jardín con su esposa, su bebé y todo el staff de Downing St tomando vino y queso en el día que se anunciaron las restricciones para todos, es otro golpe mortal. Fue publicada por el diario The Guardian.

La partida de Frost

La partida de Lord Frost como secretario del Brexit por diferencias en cuanto “a la dirección del gobierno” fue el golpe de gracia. Lo deja más aislado a Boris en el gobierno y muestra que son sus propios ministros los que están en desacuerdo.

Pero la más grave lectura de esta nueva crisis de Boris es que lo han abandonado los Brexiteers, que lo llevaron al poder. La ruptura es completa y se ha quedado solo.

La designación para reemplazar a Lord Frost sin perder su cargo de la canciller Liz Truss es otra amenaza. Liz podría ser quien reemplace a Boris en el cargo si hay voto de confianza y lo echan, cuando las relaciones con los europeos están intoxicadas por la desconfianza mutua.

Pero los Brexiteers no confían en el Foreign Office británico para negociar con Europa. Su garantía de un “Brexit limpio” era Lord Frost.

La partida de un asesor de confianza como Frost es indicativa de enojo dentro de las filas conservadoras por la agenda de política interna de Boris Johnson.

Incluso antes de la salida de David Frost del gobierno este fin de semana, la autoridad de Boris Johnson había sido golpeada implacablemente durante semanas por errores y escándalos.

Ruptura con los brexiteers

La renuncia del hombre considerado por los conservadores de derecha como garantía de sus convicciones es un golpe devastador para la autoridad del primer ministro, además de privarlo de un amigo y asesor de confianza.

Los aliados de Lord Frost insisten en que su renuncia no tiene nada que ver con el Brexit. Se relaciona con la agenda de política interna de Johnson, incluido el aumento de 1,5 puntos porcentuales en las contribuciones al seguro nacional, que se producirán en abril, y el compromiso de lograr cero emisiones netas.

“Está muy desilusionado con la dirección política del gobierno en este momento”, dijo una fuente cercana a Frost. “Es la filosofía económica , con impuestos elevados y gastos elevados” sugirió.

Sin embargo, los partidarios del Brexit de línea dura, muchos de los cuales ya se rebelaron abiertamente por las restricciones de Covid, ahora temen que sin Frost en la mesa del gabinete, el No 10 pueda forzar un acuerdo con Bruselas sobre el protocolo de Irlanda del Norte, que considerarían “una capitulación inaceptable”.

Entregar la cartera de Frost a Liz Truss, junto con sus responsabilidades más amplias como secretaria de Relaciones Exteriores, se ve con temor entre este grupo. Si bien admiran sus principios de libre mercado, sospechan de las intenciones de los diplomáticos británicos.

Las opiniones de los posibles contendientes de liderazgo, la canciller Truss y el Chancellor de las finanzas, Rishi Sunak también preocupan a los Brexiteers del gobierno, que quieren garantizar la pureza de sus convicciones en acciones.

Un diputado conservador de alto rango sugirió que Johnson pudo haberle dado deliberadamente a Truss el complicado trabajo de resolver el impasse sobre Irlanda del Norte en el acuerdo del Brexit “como una forma de socavarla en sus ambiciones de reemplazarlo”.

Cuándo seria el voto de confianza

A pesar del estado de ánimo tormentoso, un desafío de liderazgo a Johnson parece poco probable mientras el país se encuentra en medio de la crisis de Ómicron. El momento podría ser las elecciones locales de mediados de año.

Se necesitan 54 cartas enviadas al Comité 1922 y a su presidente Sir Graham Brady para detonar un voto de confianza. Se cree que actualmente existen 14 cartas pidiéndolo.

Más de la mitad de los parlamentarios de Johnson, un mínimo de 181, tendrían que votar en su contra para que se desencadenara una carrera por el liderazgo (en la que Johnson no podría participar).

La gurú de la ética de Whitehall, Sue Gray, está investigando las fiestas para romper el confinamiento en Downing Street cuando todo el país estaba encerrado.

Las cartas con el pedido del voto de confianza serán directamente proporcionales a las revelaciones de más escándalos y conclusiones sobre la conducta de Boris. El partirá a Chequers, la casa de campo de los primeros ministros, con su esposa y su nueva hija en una vacación paternal, ni bien esta tormenta amaine. (Clarín)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí