LLEGÓ PAPÁ NOEL. EL JUEZ FEDERAL SUBROGANTE CLAUDIO VAZQUEZ SOBRESEYÓ A CFK EN CAUSA POR EVASIÓN TRIBUTARIA

Así lo publicó el diario La Nación. Una causa por evasión tributaria que recaía en la vicepresidente Cristina Fernández, fue cerrada por el Juez Federal subrogante del Juzgado de Río Gallegos desde febrero del 2021, Claudio Vázquez, sobreseyendo a la sospechada de evasión tributaria, tras un raro mecanismo donde la AFIP primero dijo que CFK era evasora por millones de pesos y después que el gobierno cambió y volvió a manos del krichnerismo, dijo que no era evasora. Y el Fiscal Federal (también subrogante) Julio Zárate, determinó que debía cerrarse la investigación y el juez, atento a la observación de la fiscalía, decidió sobreseyerla, lo cual pasa a ser el regalo de navidad que esperaba la multiprocesada funcionaria nacional, quien ha logrado que Papá Noel se adelantara los últimos meses con la mitigación de causas importantes como “Dólar futuro, Memorandum con irán y Hotesur-Los Sauces”.

Dicen los investigadores que el juez Vázquez arribó a esa conclusión tras recibir un informe de la AFIP que contradijo otro del propio organismo. Es decir, que el organismo que preside Mercedes Marcó del Pont reportó que Fernández de Kirchner no arrastra deudas con el fisco, cuando antes había determinado que adeudaba $8,1 millones en impuestos, multas e intereses.

Como se puede apreciar, los jueces son grandes máquinas temporales en quienes juegan fuertemente las cuestiones de orden político. Y así como un día lo que informa un organismo nacional, como la AFIP, donde se presentan pruebas documentales, testimonios contables y documentación empresarial relacionada con la evasión, en otro momento, ese mismos juzgado determina que no hay ningún mérito suficiente, porque el mismo organismo que antes dijo que sí, ahora dice que no.

Una manera curiosa de impartir justicia y mucho más aún cuando se tiene en cuenta que los jueces que han hecho las delicias de la jefa de la banda, son subrogantes, es decir, pasantes en un juzgado que se apura a liberar de cargos a quien llegó al poder, precisamente, para limpiar su ficha delictiva mediando los buenos oficios de la justicia ilegítima.

El diario La Nación describe con minuciosidad la forma en que se gestionó la primera denuncia en el año 2017 cuando al propia AFIP analizó las declaraciones tributarias de la vicepresidente y su hijo y la declaración de los 4,6 millones de dólares de Florencia Kirchner en la caja de seguridad de un banco.

Técnicos, contadores, peritos, las declaraciones del propio Manzanares y la propia AFIP impulsaron la causa determinando que Cristina Kirchner registraba problemas en sus declaraciones juradas correspondientes al Impuesto a las Ganancias 2011, 2012 y 2016 por $ 2,1 millones, más otros $ 3,6 millones en intereses y $ 2,4 millones adicionales en multa. Total: $ 8,1 millones. Es decir, que superaba el umbral mínimo de punibilidad, por lo que correspondía avanzar con una causa penal, además de una ejecución fiscal que tramitó por separado con el expediente “Fisco Nacional AFIP c/ Fernández, Cristina Elsabet s/ Ejecución Fiscal”.

Pero al cambiar el gobierno y reinstalarse en el Ejecutivo nacional, la propia CFK denunció que sufrió hostigamiento fiscal y procedimientos administrativos clandestinos en su contra y colorín colorado, con Marcó del Pont en la AFIP se desdijeron de todo lo dicho y rápidamente el Fiscal Federal de Río Gallegos (subrogante) le bajó el pulgar a la causa y más rápido aún, el Juez Federal de Río Gallegos (también subrogante), la sobreseyó.

La llegada de Papá Noel le trajo la tanquilidad a la familia de Néstor, ya que su viuda no debe ni un peso a la AFIP y Máximo, solo 10 mil pesos junto con su hermana por los millones de dólares sin justificar que tenía guardado, por lo cual no son punible.

La AFIP se presentó otra vez en los tribunales de Río Gallegos, pero esta vez levantó la ejecución fiscal y desistió de su reclamo, dejando a la Fiscalía sin basamento para proseguir con la causa penal, por lo que Zárate, como subrogante, pidió su sobreseimiento, que el Juzgado refrendó. Obvio, estaba obligado…

Como se puede ver, un juzgado federal que tuvo sus idas y vueltas con jueces como Caamaño o la subrogante Álvarez, queda fuertemente marcado con este extraño fallo que sigue el patrón de impunidad planeado desde el poder, desde que al Ejecutivo llegó quien en las causas de corrupción fue señalada por los jueces como “la jefa de la banda”.

Parezca extraño o no, en el juzgado Federal de Río Gallegos, el Fiscal y el juez son subrogantes. Una reciente causa vinculada con el poder, fue desestimada in límine por el Fiscal Zárate y el Juez Vázquez: la desaparición de Marcela López en cuyo transcurso denunciaron hallar fajos de dólares termosellados. La querella pidió caratular al causa como secuestro extorsivo y el juzgado lo rechazó.

Planteado el reclamo ante la Cámara Penal de Comodoro (Jefes del juez federal de Río Gallegos) el Fiscal Zárate se presentó ante el Juez Leal Ibarra para explicarle por qué no corresponde. La querella dijo lo suyo y le explicó al Juez Ibarra, por qué creía que debería tomar la causa. Aún no se expidieron.

Si juzgamos la actitud de la justicia federal, por la muestra que acaba de dar el juez y el fiscal subrogante de Río Gallegos, nos asiste la duda de pensar que no habrá un cambio sustancial en el procedimiento, pues en ambos casos, involucra al poder. (Agencia OPI Santa Cruz)