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Las cajas del Estado: les dan $ 1,2 billón de fondos extra a organismos en manos del kirchnerismo duro

Cristina Kirchner en el cierre de campaña del Frente de Todos - Foto: Twitter

Según publica Clarín Son partidas reasignadas en 2021 por encima del Presupuesto original y de subsidios que beneficiaron a organismos clave, administrados por leales a Cristina, como la ANSeS, el PAMI, Aerolíneas, Energía y al menos 5 ministerios.

Por: Bernardo Vázquez

La irrupción de funcionarios leales a Cristina Kirchner dentro de la estructura del Gobierno nacional no sólo repercutió en mayor poder para el kirchnerismo duro. También tuvo su efecto reflejado en los fondos que recibieron durante el año pasado esas cajas clave que administraron y que terminan con un aumento estimado en $ 1,2 billones en relación a las proyecciones iniciales. Ese plus de recursos se advierte de datos oficiales publicados en el sitio oficial Presupuesto Abierto, dependiente del Ministerio de Economía.

El análisis que hizo Clarín incluye a al menos nueve ministerios, secretarías o empresas estatales que manejan de manera directa dirigentes de La Cámpora o del riñón político de la vicepresidenta, en un 2021 en el que la mayoría de los recambios de funcionarios que hubo dentro del Gabinete representó mayor terreno ganado políticamente para la ex presidenta y el Instituto Patria. A partir de reasignaciones de partidas, la mayoría potenciaron sus recursos durante el año pasado.

La Cámpora​, con más caja

En el año que cerró con Máximo Kirchner como conductor del PJ bonaerense, La Cámpora, la agrupación militante que él mismo creó en los primeros años del kirchnerismo, ha seguido escalando en lo que tiene que ver con acceso a cargos y manejo de recursos económicos.

Por ejemplo, ANSeS, que lidera Fernanda Raverta desde abril de 2020 y que cuenta con el presupuesto más oneroso por estar a cargo del pago de jubilaciones y asignaciones, concluyó 2021 con un aumento de $ 464.000 millones en su partida. Inicialmente, estaba prevista en $ 3,67 billones y lo concluye en $ 4,13 billones, un 12,5% más.

De ese combo, $ 2,9 billones corresponden al pago de prestaciones previsionales y $ 587.000 millones al de asignaciones familiares. El resto de los fondos se reparten entre los diferentes programas que dependen de la ANSeS dentro del Ministerio de Trabajo.

La siguiente caja que maneja La Cámpora y que tiene mayor impacto en cuanto a fondos depende de la Secretaría de Inclusión Social, dentro del Ministerio de Desarrollo Social, y está a cargo de Laura Valeria Alonso, dirigente que responde internamente a Máximo Kirchner y Andrés Larroque, y de quien depende la entrega de Tarjeta Alimentar, uno de los programas que mayor nivel de subsidio recibió en 2021 de parte del Estado y que llegará durante 2022 a 2,7 millones de beneficiarios.

Comenzó el año con fondos por $ 114.250 millones y lo cerró con recursos por $ 248.739 millones, un crecimiento de casi $ 134.500 millones, más de un 117% anual. Es, junto al Potenciar Trabajo, el principal programa de Desarrollo Social, aunque este se encuentra a cargo de Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita, piquetero leal a Alberto Fernández.

Los “leales” a CFK, empoderados

Fue a finales de 2020 cuando Cristina Kirchner habló de “funcionarios que no funcionan” e inmediatamente Alberto Fernández reemplazó a María Eugenia Bielsa por Jorge Ferraresi en el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. Ferraresi es desde hace años el principal sostén de la vicepresidenta entre los jefes comunales del conurbano, aun cuando se encuentra en uso de licencia en Avellaneda.

En 2021 el aumento del presupuesto destinado a su ministerio fue sideral, al punto que aumentó sus fondos en un 162%. Comenzó el año con recursos por $ 115.936 millones y lo finalizó con una partida de $ 303.820 millones. Un plus de $ 188.000 millones

La de Hábitat fue una caja clave desde lo político en un año electoral, al punto que antes de las PASO el Frente de Todos lanzó la campaña con un acto de inauguración de viviendas en Dock Sud, en el que participaron, además de Ferraresi y los candidatos, el presidente Alberto Fernández, la vice Cristina Kirchner y el gobernador Axel Kicillof, entre otros. En noviembre, Clarín publicó que del total de las 55.000 casas prometidas por el Programa Reconstruir sólo se habían terminado un 20%.

Otro sector donde el movimiento de flujos es constante siempre es el energético. A cargo de Darío Martínez, ex diputado rionegrino que llegó al puesto por recomendación de Máximo Kirchner tras la salida en 2020 del albertista Sergio Lanziani, la Secretaría de Energía tuvo un crecimiento notorio en los recursos que manejó, principalmente destinados a subsidios.

Martínez no puede definirse ahora como un kirchnerista de la primera fila, por la cercanía en el diálogo que logró con su jefe directo, el ministro de Economía Martín Guzmán. Pero quien influye fuertemente en el área es el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo Richards.

Sí, el mismo al que Guzmán intentó echar en mayo en medio del debate por la suba de tarifas. Pero ese despido se frustró cuando desde las altas esferas del kirchnerismo llamaron al ministro y le dijeron que Basualdo, otro miembro de La Cámpora, no podía irse. Ocho meses después, sigue en su cargo.

La Secretaría de Energía había comenzado el año con recursos por $ 617.593 millones y lo terminó con $ 957.285 millones, una diferencia de $ 340.000 millones, más del 50%.

Más plata para el resto

En menor escala por ser estructuras más chicas también crecieron los presupuestos que manejan otros funcionarios que responden directamente a Cristina Kirchner. Al menos cuatro ministerios tuvieron un aumento de fondos sostenido en estos doce meses.

El caso de Eduardo “Wado” de Pedro es para apartar del resto. Se trata del funcionario más encumbrado del kirchnerismo dentro de la Casa Rosada. Como ministro del Interior no maneja un número descomunal en cuanto a fondos, pero sí es clave en la toma de decisiones y en las relaciones con las provincias, casi tanto como el jefe de Gabinete Juan Manzur, también ubicado por el kirchnerismo en la vertiginosa semana posterior a la derrota en las PASO que terminó con la gestión como jefe de ministros de Santiago Cafiero.

“Wado”, que por esos días de septiembre encabezó una serie de renuncias de funcionarios K que Alberto Fernández nunca aceptó, comenzó el año administrando un presupuesto de $ 71.000 millones y lo cerró en $ 92.000 millones, un aumento menor al 20% y, en números de $ 21.000 millones. Fue, como ministro, el que estuvo a cargo de la organización de las elecciones.

Similar es la situación de Martín Soria, el ministro de Justicia que asumió en abril y que se convirtió en el principal alfil del kirchnerismo en el sector, al punto de haber ido a prepotear a la Corte Suprema a principios de mes por una serie de reformas judiciales que no se iniciaron y días antes de que el máximo tribunal decidiera declarar inconstitucional la reforma de 2006 del Consejo de la Magistratura que había impulsado la propia Cristina Kirchner, en ese entonces senadora. Soria tuvo un aumento leve de recursos en 2021, de alrededor de $ 11.500 millones.

Además, hay dos casos de aumentos de ministros K que son importantes en cuanto a fondos pero que no están al frente de cajas poderosas. Juan Cabandié, camporista y ministro de Ambiente, pasó de administrar $ 9.600 millones a $ 16.771 millones, casi el doble en el año, un plus de de $ 7.171 millones.

Más notorio aún es el caso de Elizabeth Goméz Alcorta, ministra de Mujeres, Género y Diversidad que comenzó 2021 con $ 6.204 millones de presupuesto y lo finalizó con $ 17.582 millones. casi el triple, más de $ 11.300 millones encima del plan original.

El déficit de Aerolíneas y los casos PAMI e YPF

Tal como reveló Clarín, el déficit operativo de Aerolíneas Argentinas sigue siendo elevado y representa un gasto sin retorno para el Estado. En 2021 se transfirieron $ 63.551 millones en concepto de subsidios a la aerolínea de bandera en concepto de subsidios a la aerolínea de bandera, que tomados a un dólar mayorista promedio de $ 95 representan US$ 669 millones. Teniendo en cuenta que el presupuesto original era $ 55.685 millones, el aumento fue de casi $ 8.000 millones en el año.

Aerolíneas Argentinas es administrada por un funcionario leal a Cristina Kirchner, como Pablo Ceriani, hombre de confianza del senador nacional Mariano Recalde, dirigente de La Cámpora y quien fuera director de la compañía entre 2008 y 2015. Aun en un año con actividad comercial reducida como fue 2021 por la pandemia, fue el de mayor nivel de subsidios desde 2013, cuando gobernaba Cristina Kirchner.

Otra referente de La Cámpora que maneja una caja clave es Luana Volnovich, directora de PAMI, aunque el avance presupuestario de los fondos, no puede seguirse como el resto de los programas. De acuerdo a datos oficiales, en 2019 PAMI contaba con fondos por $ 212.000 millones, que crecieron en un 115% hasta los $ 456.000 millones de 2021.

YPF, en tanto, está a cargo de Pablo González, un histórico kirchnerista del Sur, ex secretario de Néstor Kirchner en sus tiempos de intendente de Río Gallegos y gobernador de Santa Cruz, con pasos como funcionario público a nivel municipal, provincial y posteriormente nacional, cuando ocupó el cargo de senador o, hasta hace poco el de diputado, tras una etapa intermedia, entre 2015 y 2019 como vicegobernador de Alicia Kirchner. González lidera una compañía estatizada en 2012 que proyectó inversiones en US$ 2.700 millones durante 2021. (Clarín)

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