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El 20% de aumento de tarifas que propuso La Cámpora no alcanza para reducir los subsidios energéticos en US$2600 millones, como quiere Guzmán

Según publica La Nación El ministro de Economía dijo que este año bajará las transferencias energéticas de 2,4% del PBI a 1,7%.

Por: Sofía Diamante

La reducción de subsidios a la energía será fundamental para que este año se cumpla con la meta acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de bajar el déficit fiscal a 2,5% del PBI del 3% en el que cerró el año pasado. De hecho, el ministro de Economía, Martín Guzmán, reveló este fin de semana que los subsidios al sector representarán 1,7% del PBI en 2022, una reducción de 0,7 puntos del producto, ya que el año pasado cerraron en 2,4% del PBI (US$10.910 millones). Para cumplir con esta meta, los analistas señalan que hará falta una suba mayor de tarifas que el 20%, sobre todo si se tiene en cuenta que la inflación será mayor al 50% y que los costos de la energía subirán por la disparada de los precios internacionales del gas y del gasoil.

“Por más que los usuarios paguen las tarifas en pesos, los costos la generación eléctrica y de la producción de gas son en dólares. Para la producción local, se firmaron contratos en dólares para atraer la inversión en ambos sectores. Para la producción importada de gas y de líquidos para generación eléctrica, directamente el Estado paga la importación y subsidia la diferencia entre esos costos en dólares y las tarifas en pesos. Por este motivo, creo que, dado que este año los precios internacionales están más altos (con gas licuado el triple de su valor de 2021), dada la devaluación esperada [57%] y el aumento de la demanda por la recuperación económica, una suba del 20% en las tarifas no sería suficiente para que los subsidios no aumenten”, explica Daniel Dreizzen, director en Energía en la consultora Ecolatina.

Según los cálculos del exsecretario de Planeamiento Energético durante la gestión de Javier Iguacel, si el producto creciera 3% este año como proyecta el promedio de las consultoras, los subsidios deberían bajar US$2600 millones, de casi US$11.000 millones a US$8400 millones. Si el PBI no creciera, deberían bajar US$2850 millones.

“No fue una buena señal que, en pleno verano, se hayan importado volúmenes considerables de líquidos para generación eléctrica -9 millones de metros cúbicos por día (m3/d) de gas equivalente, el 7% de la producción de gas nacional-. En 2021, los subsidios llegaron a US$11.000 millones, mientras que, entre 2017 y 2020, los subsidios habían estado entre US$5000 y US$6000 millones por año. El salto fue inmenso, volvimos a valores similares de 2016” , indicó.

En las últimas semanas, la Subsecretaría de Energía Eléctrica y la Secretaría de Energía revelaron que los usuarios pagan con sus tarifas solo el 35% de lo que cuesta la generación eléctrica y el 29% del costo de la producción de gas en todo el país. Por eso llama la atención que el proyecto de segmentación que presentó el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) haya focalizado la reducción solo en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde está el 40% de los usuarios residenciales.

“No alcanza para reducir los subsidios con aplicar una suba generalizada de 20% y otra adicional de por lo menos 60% para el 10% de los usuarios residenciales del AMBA que pagarían el precio pleno de la generación. De un año para el otro, los costos nominales subieron 51% por la inflación. En realidad, aumentaron más porque hubo que importar más gas en barcos y casi al triple de su valor que el año anterior. Si se quiere reducir los subsidios de 2,4% del PBI a 1,7%, hay que aumentar las tarifas por arriba de la inflación”, dice Santiago Urbiztondo, economista de la fundación FIEL.

Según sus cálculos, si los usuarios comienzan a pagar el costo pleno de la electricidad, habría una suba de 200% en el costo de generación (pasarían de pagar el 35% de lo que cuesta la generación al 100%). Esto implicaría un aumento final en las tarifas de aproximadamente 60%, si los otros segmentos del servicio (transporte, distribución e impuestos), se mantienen constantes, algo que poco probable ocurra.

“El Gobierno está focalizando la quita de subsidios en un grupo de 10%, cuando debería ser a la inversa. Todos en el país deberían pagar el precio que cuesta la electricidad y focalizar los subsidios en aquellos que no pueden pagarla, como fue entre 2016 y 2019. Generalmente, entre el 25% y 30% de la población recibió subsidios. La mejor forma de subsidiarlos es estableciendo que hasta tanto consumo de kilovatios-hora se paga menos la electricidad y ya después el costo pleno, para que no distorsionen sus decisiones de demanda”, analizó Urbiztondo.

En los informes oficiales la Secretaría de Energía señala que, mientras que el GNL se pagó a un precio promedio de US$8,5 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector) en 2021, para este año se espera que el valor no baje de US$23 en promedio. En generación eléctrica, la subsecretaría que dirige Federico Basualdo indicó que los costos subieron 29% en dólares el año pasado por el incremento de 78,6% de los precios internacionales de los combustibles. En gasoil, los precios importados aumentaron de US$389 el m3 a US$600, un valor que actualmente se mantiene en US$610.

“Incluso con una estimación conservadora en costos, ese 20% de suba final en tarifas implica aumentos de subsidios de entre un 10% y 15% respecto de 2021, y no baja de 2,4% del PBI. Es una proyección conservadora porque todavía no sabemos cuánto y a que precio se va a importar gas de Bolivia y las licitaciones de GNL dieron, la última semana, unos precios de entre 15% y 20% más altos que los estimados por la Secretaría en el informe para las audiencias”, indicó el economista Julián Rojo, analista del Instituto Argentino de Energía General Mosconi (IAE). (La Nación)

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