Intendente de Río Turbio va a emplazar un Cristo por unos 14 millones de pesos, sin licitación, sin aprobación del CD y sin dar ningún tipo de información pública

El intendente del municipio de Río Turbio, Darío Menna (FPV)  está trabajando en silencio para montar sobre un cerro dominante de la localidad, un Cristo que en apariencia sería una réplica del gomoso de Río de Janeiro pero más pequeño.

De acuerdo a fuentes del propio municipio, el Intendente Menna, en un rapto de megalomanía propia de varios intendentes en los últimos tiempos (tal el caso de Pablo Grasso de Río Gallegos, con el escenario mas grande, el árbol de navidad más alto, etc etc), pretende trascender por una obra que inmortalice su gestión, pero incumple las reglas básica de la administración pública: transparencia, comunicación e institucionalidad.

Extraoficialmente, OPI pudo saber que el monumentos costaría alrededor de 14 millones de pesos y tendría una altura de unos 13 a 16 metros. El problema es que no hay información oficial al respecto y el proyecto se está “cocinando” en la oficina del Intendente de Río Turbio y bajo un lógico manto de sospecha de que todo no es tan claro ni tan diáfano en el manejo de esta construcción que insumiría varios millones de pesos de los vecinos, subvirtiendo el orden de prioridad en la cuenca, teniendo en cuenta la gran necesidad de infraestructura que existe en la ciudad carbonera, por ejemplo un reclamo de los vecinos del Barrio Mirador del Bosque por la falta de servicios básicos y las aguas servidas que contaminan el entorno.

De acuerdo a lo indicado por las fuentes, el Cristo sería emplazado en el Cerro de la Cruz, a un costado de la enorme cruz que fue emplazada allí hace más de 30 años y donde actualmente se han observado movimientos de tierra.

La identidad y la contratación del escultor/artista es un secreto. No se sabe quién es y se habla de Alejandro Carrizo de Chilecito, quien fue el escultor de la obra del cristo del Portezuelo, en La Rioja en el año 2011. 

No hay proceso licitatorio, se trata de una adjudicación directa y en base a los datos aportados sabemos que la Orden de Compra para la obra se generó el 2 de septiembre de 2021 pero el escultor se inscribió como proveedor del municipio el 27 de agosto del mismo año. Es decir, a escasos 6 días antes de la adjudicación, lo cual demuestra que la licitación ya tenía nombre y apellido. A raíz de ello la semana pasada hubo un pedido de informes en el CD de la ciudad por parte de la oposición, para conocer los detalles que el Ejecutivo no ha hecho públicos.

De acuerdo a la documentación, el pago se le desdobló y solo cinco días después de adjudicado, el intendente ordenó hacerle el primer pago, lo cual es absolutamente irregular e ilegal. Esos pagos son realizados a una misma persona y sin pasar por el Concejo Deliberante, aún cuando excede el límite de la inversión que tiene permitida el Ejecutivo para realizar contratación directa y no fue incluido en el presupuesto 2021.

Desde el municipio se ha “justificado” la celeridad en lo metodológico, señalando que solo hay un escultor que hace estos Cristos, pero el municipio incumple con el procedimiento normal para estos casos, el cual consiste en llamar a licitación pública y/o concurso de precios, estableciendo claramente las condiciones. A partir de allí se evalúa si los participantes tienen las condiciones exigidas y de no ser así (o porque se declara desierta la licitación) recién en ese momento el intendente debería optar por encaminar la gestión del proyecto de manera directa con el constructor.

Sin embargo, nada indica que el intendente pueda estar generando una inversión de este tipo y más aún la colocación de un monumentos de tales características en el mirador de la ciudad, sin antes pedir la opinión de los vecinos y/o al menos comunicarlo públicamente y explicar los motivos del proyecto, la inversión destacada y la forma en que se ejecutará.

Tampoco existe hasta el momento, información de cómo y quién transportará y emplazará el monumento en el lugar, teniendo en cuenta que ambas operaciones insumen grandes costos y logística, no solo para la construcción sino para el  transporte, construcción de las bases para el monumento y montaje en su lugar definitivo.

Hasta el momento el intendente Darío Menna, rodea al hecho de un misterio que lo pone, tanto a él como a la escultura, en boca de la crítica local, por las formas y la falta de una comunicación oficial que aclare la cantidad de incógnitas que en este informe tratamos de plantear. (Agencia OPI Santa Cruz)