Según publica La Nación César Milani no pudo justificar la compra de una casona de 1150 metros cuadrados en La Horqueta, dijo que le prestaron el dinero, pero procesaron también al supuesto prestamista.
El exjefe del Ejército César Milani será juzgado en una causa en la que está procesado por supuesto enriquecimiento ilícito, tras no haber podido justificar el dinero usado para comprar una vivienda en el partido de San Isidro, según la acusación.
El debate oral comenzará el jueves 7 de julio ante el Tribunal Oral Federal 7, integrado por los jueces Germán Castelli, Enrique Méndez Signori y Fernando Canero, por el sistema de videoconferencia, informaron fuentes judiciales.
Las audiencias serán todos los jueves desde las 9.30. Se prevé que declaren unos 60 testigos y la fiscal será Fabiana León.
El caso de César Milani fue elevado a juicio por el juez federal Daniel Rafecas, en 2017, luego de ser procesado por la presunta imposibilidad de justificar el dinero usado para adquirir una casa en el barrio de La Horqueta, en San Isidro.
La causa se inició tras una investigación periodística del programa PPT de Jorge Lanata y por una denuncia de Graciela Ocaña. La investigó el fallecido fiscal federal Jorge Di Lello.
Al ser indagado, Milani sostuvo que recibió un préstamo para pagar parte del valor de parte del excapitán del Ejército Eduardo Barreiro. Pero este militar también está procesado como supuesto “participe necesario” del delito.
Los procesamientos fueron confirmados por la Cámara Federal porteña en base a estudios técnicos-periciales de Prefectura Naval, la Procelac y de la Corte Suprema.
A ello se sumaron “diversos testimonios y documental colectados, que permitieron concluir sobre la incapacidad económica” de Milani para “acceder a la adquisición de la propiedad situada en San Isidro, provincia de Buenos Aires”, y de Barreiro “para facilitar el préstamo que habría permitido tal compra”, sostuvo en ese momento el Tribunal de Apelaciones. Se lo acusa de simular el préstamo para intentar justificar el patrimonio del general.
El delito prevé una pena de dos a seis años de prisión, multa de hasta el 100% del valor del enriquecimiento e inhabilitación absoluta y perpetua.
A Milani se lo acusa de “haber incrementado ilícita e injustificadamente de manera apreciable su patrimonio durante el período que ejerció la función pública dentro del Ejército Argentino”, concretamente en el período que va desde diciembre de 2001 (cuando fue promovido a coronel) hasta mediados de 2013 (tiempo en que se efectuó la presente denuncia).
Milani no pudo justificar su nivel de gastos ni la compra de una casa de La Horqueta, con una superficie de 1150 metros cuadrados, que se encuentra en una área exclusiva de la zona norte bonaerense y fue escriturada por $1.500.000. La Justicia sospecha que fue escriturada por un valor mucho menor al real, pero este asunto no está en juicio. Se investiga si, a pesar de figurar una suma inferior, Milani era capaz de reunir ese dinero.
En su descargo, el exjefe militar había dicho que el excapitán Barreiro le había prestado US$200.000 para comprar la casa de La Horqueta, y que se los entregó en un “bolso chiquito”, durante un brindis que se realizó en el Edificio Libertador, sede del Estado Mayor General del Ejército.
Pero las evidencias llevaron a Rafecas a concluir que Barreiro fue usado como “persona interpuesta” -testaferro- por Milani “para disimular su enriquecimiento injustificado, a través de un supuesto préstamo que no se compadece con sus reales posibilidades económicas declaradas y acreditadas”.
La causa por enriquecimiento ilícito comenzó a mediados de 2013 y, después de una serie de peritajes, los contadores determinaron que “no aparece justificado ni el patrimonio del señor Milani ni sus consumos, esto es, los importes mínimos que hubiera necesitado para atender sus necesidades personales y las de su familia”. Según dijeron, “la ecuación ingresos contra inversiones y compras, de acuerdo a la documentación aportada, es inconsistente”. (La Nación)