La gobernadora firmó el Decreto 0366/22 nombrando a Alejandro Garzón de ATE, como funcionario provincial de su gobierno

El 21 de febrero de 2022 nos comunicamos con Alejandro Garzón, dirigente de ATE nacional, quien nos ratificó que asumiría el cargo de Director de la Agencia de Medios de la provincia.

Con fecha 1º de abril de este año, la gobernadora designó a Alejandro Garzón de ATE a cargo de la Gerencia de Comunicación Territorial y Relaciones Institucionales de la Agencia de Contenidos Audiovisuales de Santa Cruz (AMA), el cual y siempre de acuerdo al instrumento legal, ejercerá “ad honorem”, es decir, sin percibir retribución por el trabajo.

En las redes sociales, previo a la publicación de la imagen del Decreto, supuestamente escribe el propio Garzón, quien dice, entre otras cosas, “La comunicación popular llega a la Agencia AMA de la provincia”. Si uno observa los “comentarios” al pie de esa nota, también surge el armado de una mano “periodística profesional”, toda vez que todos los posteos están perfectamente escritos, sin yerros ni errores, una sintaxis impecable y el respeto por los signos de puntuación. Nada de esto es propio de lectores y/o afiliados genuinos; delata una clara construcción de opinión armada y direccionada a generar “apoyo”, que no es tal.

A partir de allí elabora un texto que claramente no lo escribió Alejandro Garzón y surfea en declaraciones de corte populistas, tratando de vincular el esfuerzo desde la representación gremial, con esta actividad que es inédita en la relación gobierno-sindicato, especialmente cuando se trata de un gremio que fue el más combativo, junto con la ADOSAC, del propio Kirchnerismo que hoy sigue gobernando la provincia después de 30 años.

Siempre fue así

OPI ha sido uno de los pocos medios que ha seguido la lucha sindical de ATE desde que el propio Garzón peleaba en las calles de Pico Truncado, cortaba rutas y lo procesaban por los reclamos y piquetes. Y también OPI en el año 2015 advirtió un desvío claro y peligroso del referente de ATE, Alejandro Garzón, hacia el corazón mismo del kirchnerismo. En ese momento él lo negó.

El tiempo convalidó todas y cada una de nuestras aseveraciones. Hoy, con este nombramiento dentro del gobierno provincial, Alejandro Garzón confirma todas nuestras (hasta hoy) presunciones:

1. Dejó de ser sindicalista para transformarse en funcionario. Podríamos decir que capituló en sus luchas reales, solo por un carguito.
2. Todo hace pensar, entonces, que sus gritos callejeros, los bombos, las pancartas y los desafíos que a voz en cuello le tiraba a la gobernadora frente a casa de gobierno, era en realidad un pedido, una súplica, para ser llamado al gobierno.
3. No es menos cierto que el otrora luchador popular, líder de los empleados de la provincia y peleador de causas perdidas, se kirchnerizó, saltó el cerco, traicionó a sus seguidores y terminó abrazado con el enemigo político que decía combatir desde lo ideológico y lo procedimental.
4. Sin duda, el cargo que asume Garzón, sin subestimar su capacidad intelectual y mucho menos el manejo de grupo, no es el área adecuada desde el punto de vista experiencial. ¿Qué puede aportar Garzón en un área de Comunicación? ¿Confianza en el manejo de la pauta oficial, tal vez? ¿Aportar a la discrecionalidad del gobierno en la distribución de fondos en la vinculación con los medios?
5. Era muchos más compatible con Garzón, la asignación de un cargo en el área del Ministerio de Trabajo, por ejemplo, donde pudiera ser valorada su experiencia en el campo sindical. Esto suena absurdo y el fin de su cargo, tan oscuro como su salto “ideológico”.
6. ¿Tanto puede haber cambiado a un hombre el llamado de la gobernadora, al punto de bajar las banderas de la lucha sindical y entregarse a los manoseos de la política o entregar el discurso solo por un cargo, como lo hizo (salvando las distancias) Sergio Massa o el propio Alberto Fernández, cuando los llamó CFK?.
7. ¿Sabrá ATE que de esto no se vuelve? ¿Estará decidido el gremio a perder su identidad como gremio, para vincularse con un partido político que es de lo peorcito de la provincia y el país?
8. ¿Sabrá ATE que ya nadie los apoyará cuando algún cortocircuito en el medio, haga que el sindicato pretenda volver a la protesta para exigirle al gobierno algún cumplimiento, pago atrasado o aumento salarial?

Si todo esto se sabe dentro de ATE Santa Cruz, al menos nadie puede objetarlos por no tener conciencia de lo que ocurre y cuáles serán las consecuencias. De última, son los afiliados del sindicato los dueños de su propio destino.

Hoy Alejandro Garzón ya está dentro del gobierno provincial y ATE en su conjunto, manejado por su ex mujer Olga Reinoso, está orientado como un gremio oficialista más, cautivo, no solo del gobierno provincial, sino también rehén de las decisiones de su dirigencia que busca apoltronarse en un lugar cómodo del poder, para hacer pie en el campo político, usando como plataforma al propio sindicato cuyos afiliados en su mayoría están bajo de la línea de pobreza.

ATE ya no tiene quien luche por ellos. Los luchadores hace tiempo pisaron tierra firme y ya nunca volverán a las bases y si vuelven,  será porque los eyectaron del círculo de los privilegiados políticos. Y si eso pasa, quizás vuelvan buscando recomponer aquella imagen que destruyeron, cuando eligieron saltar el cerco para aliarse contra aquellos a los que no pudieron combatir.

Como dijo el español Arturo Valls: “Si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él”. Y así lo hicieron. (Agencia OPI Santa Cruz)